Pulseada entre Kicillof y Máximo obtura acuerdos en la Legislatura

 La disputa entre el gobernador electo, Axel Kicillof, y el diputado nacional Máximo Kirchner por la presidencia de la cámara de Diputados de la provincia continúa obturando los acuerdos parlamentarios por las autoridades de la Legislatura y aumenta las tensiones al interior de los bloques peronistas.

En los últimos días, la danza de nombres para la conducción de la cámara de Diputados se limitó a dos nombres: Federico Otermín, del riñón del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que cuenta con la banca de Máximo Kirchner; y Juan Carlos «Cuto» Moreno, el legislador que estuvo más cerca de Kicillof durante la campaña. Ante la falta de avances comenzó a sonar, muy tibiamente, el nombre de Julio Pereyra, también representantes del bloque de los intendentes.

Como viene contando DIB, Kicillof y Máximo Kirchner, que emergen como dos importantes polos de poder en la provincia de Buenos Aires, tienen planes diferentes para la Legislatura.

El hijo de la vicepresidenta electa quiere hacer valer su acuerdo con Insaurralde y apoya a Otermín (u otro nombre del espacio que podría surgir), mientras que el futuro gobernador, que no se había metido en la negociación en sus inicios, impulsa a Moreno, un experimentado y temperamental legislador con años de experiencia en el Congreso.

En este escenario, en la Legislatura nadie se anima a vaticinar un resultado. Es que la elección final dependerá no solo de esta disputa: como un dominó, también influirá los armados de los gabinetes nacional y bonaerense, así como también el mapa final del poder en el Congreso.

Tras la sesión de hoy, un solo dato es concreto: habrá un bloque unificado, ya que el massismo no avanzó con su pedido de creación de interbloques. El Frente Renovador desistió en sus intenciones de pujar la vice «con firma», que finalmente quedaría para un nombre que designe la gobernadora María Eugenia Vidal, y tampoco hará fuerza por la titularidad del bloque, que seguramente será para el sector que se quede sin la presidencia.

Sin embargo, los hombres de Massa apuntan a otros cargos administrativos con manejo de poder: presidencia de comisiones clave y secretarías legislativas, que suelen tener una gran incidencia en la vida interna de la cámara.

En el Frente Renovador se encendieron las alarmas luego de que varios de sus hombres fueran vetados del Gabinete nacional por Cristina Fernández. A esto se suma un pedido de Máximo Kirchner para ocupar una de las secretarías de la cámara de Diputados nacional, y la escasa presencia que tendrá en Gobernación. 

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