Sigue tomando forma la Reserva Municipal Natural Urbana


Retomando trabajos preexistentes realizados en gestiones anteriores del Bioparque Municipal La Máxima, en el año 2016 se decidió comenzar este gran proyecto: reunir diferentes voluntades e instituciones de la comunidad para comenzar a trabajar en la concreción de la Reserva Municipal Natural Urbana en Olavarría.

El intendente Ezequiel Galli brindó su apoyo inmediato a este proyecto y desde la Secretaría de Desarrollo Humano y Calidad de Vida del Municipio comenzaron a trazarse los lineamientos, de manera sostenida desde el 2016, para la concreción de la Reserva como un hito histórico de nuestra ciudad,  para la conservación de pastizal y humedal pampeano que tendrá como fin  educar, conservar, investigar y vivenciar la naturaleza, generando vínculos duraderos con el ambiente.

El director del Bioparque La Máxima Flavio Maldonado es uno de los impulsores del proyecto de Reserva y contó que “apelamos a la conservación de este ambiente a través de la restauración de los ecosistemas, recuperando espacios urbanos, periurbanos y rurales, mediante la creación de jardines nativos y reservas naturales.”

“La idea es siempre reunir a diferentes actores de la sociedad para que no perdamos la flora y fauna autóctona, entre otros objetivos. Hemos trabajado mucho con Guardianes de la Naturaleza, grupos de vecinos interesados, diferentes áreas del municipio, instituciones educativas, miembros del Ejército Argentino, guardaparques y entidades nacionales, provinciales y locales vinculadas a la temática, en pos de desarrollar este Programa Municipal de Red de Reservas Naturales Urbanas”, agregó el director de La Máxima.

El predio está compuesto por 24 hectáreas en el sector noreste de la ciudad, comprendido entre Avenida Sarmiento, Avenida Trabajadores, Santa Cruz y Avenida La Rioja. El programa busca la recuperación del espacio para fines de conservación y educación, al crear uno de los parques más importantes de la ciudad, vista su extensión, importancia y –también- función de buffer por su cercanía con el PIO (Parque Industrial Olavarría).

“En los últimos años fuimos muchas veces con los Guardianes de la Naturaleza. Los niños y niñas demostraron en todo momento mucho interés, ya que cada planta y cada animalito era una sorpresa ante sus ojos, generando preguntas que de manera natural los llevaba al aprendizaje y comprensión espontánea. Cada uno con su interés particular estableció una conexión con lo que llamó su atención, buscando en sus compañeros o adultos la información requerida y compartiendo en todo momento los saberes”, relató Maldonado.

En este sentido valorizó la apropiación del espacio por parte de los Guardianes porque “lo más impactante de todos estos encuentros fue que nos encontrarnos en uno de ellos con una persona que con su automóvil había arribado al lugar para tirar residuos, lo que generó mucha impotencia en los niños y niñas que le gritaban desde lejos ‘¡eso no se puede hacer!’. Esta experiencia fue tan fuerte que, suponemos, todos serán multiplicadores de la urgente necesidad de cuidar el ambiente en el que vivimos”.

Es sabido que durante muchos años este predio fue usado como un basural a cielo abierto -también en ocasiones ha sido quemado- y es también a raíz de estos lamentables hechos que desde el Bioparque se presentó este proyecto para recuperar el espacio: las reservas naturales urbanas pueden definirse como aéreas semiprotegidas, de importancia para la vida silvestre, para proveer oportunidades de investigación y educación, desarrollo de arte, encuentro y recreación, con la clara posibilidad de mejorar la calidad de vida de los vecinos de Olavarría, recuperar la naturaleza originaria y hacerla accesible para toda la comunidad.

“Venimos trabajando hace mucho con este proyecto y aún nos queda mucho por hacer. Confiamos que estamos en el camino correcto e invitamos a quienes quieran crear vínculos duraderos y profundos con el ambiente. En principio para continuar, hemos  orientado el vivero del Bioparque para la producción de especies vegetales nativas -para incrementar las poblaciones de esas plantas-, debemos indicar la delimitación formal del sector y reunir diferentes actores de la sociedad, empoderarlos para trabajar en red y comunitariamente para la conservación de la flora y la fauna autóctona, valorizando así los vínculos saludables con los ecosistemas”, indicó Flavio Maldonado.

Para finalizar, señaló que los olavarrienses Florencia Magnaterra y Nicolás Diaz llevaron a cabo un relevamiento inicial de biodiversidad, para su tesina de la carrera de Guardaparques.

Entre las actividades que se realizarán en el futuro inmediato, respetando los protocolos sanitarios vigentes, se comenzará a limpiar el terreno de manera gradual, se demarcará el sector con colocación de cartelería, se tomarán muestras de suelos, tareas de jardinería básica y reconocimiento del terreno y clasificación de flora y fauna, entre otras actividades.

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