Rey cercano

Escribe Angélica  Diez, Misionera  de la  Inmaculada  Padre  Kolbe, Olavarría.


 Con el domingo 22 de noviembre de  este 2020 cerramos el año litúrgico, celebrando la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. Esta fiesta fue instituida por el Papa Pío XI en la Carta Encíclica “Quas Primas”. Jesucristo es el Alfa y el Omega, el principio y el fin, él reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. Su Reino es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres.

            «El Reino de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo, es Reino de verdad y de vida, reino de santidad y de gracia, reino de justicia, de amor y de paz», de «cercanía y ternura», Es un Pastor lleno de amor para su rebaño. Lo apacienta y cuida, busca a la oveja perdida, cura a la herida y enferma .Jesús no es un rey a la manera de este mundo: para Él reinar no es mandar, sino obedecer al Padre, entregarse a Él para que se cumpla su diseño de amor y de salvación. Lo que Jesús nos pide hoy, realizar las obras de misericordia con la cuales Él ha realizado el Reino. Haciéndonos concretamente prójimo de los hermanos que piden pan, vestido, acogida, solidaridad. Y si verdaderamente amamos a ese hermano sentiremos el impulso de compartir con él lo más precioso que tenemos, «es decir al mismo Jesús y su Evangelio». Sigamos las huellas de los santos, imitemos su fe y su caridad, para que también nuestra esperanza se llene de inmortalidad. No nos dejemos distraer por otros intereses terrenos y pasajeros. Y nos guíe en el camino hacia el Reino de los Cielos la Madre, Reina de todos los Santos» (Papa  Francisco 23/11/2014).

            Si   el  Reino de Jesús nos  muestra  su “cercanía  y  su ternura” podríamos  preguntarnos:   ¿Qué es la ternura? Y  el mismo  papa  Francisco  nos  responde: “Es el amor que se hace cercano y concreto. Es un movimiento que procede del corazón y llega a los ojos, a los oídos, a las manos.  Es  Dios  mismo  quien nos promueve  y espera que desarrollemos las capacidades que nos dio”. 

            Celebrar  a  Jesús,  Rey  del  Universo  es apostar  al  amor porque: “Es el «amor que rompe las cadenas que nos aíslan y separan, tendiendo puentes; amor que nos permite construir una gran familia donde todos podamos sentirnos en casa. Amor que sabe de compasión y de dignidad». (Fratelli Tutti  Carta-Encíclica, papa  Francisco).

            Mirando  al  Rey nos sentimos motivados a  realizar las  obras  de misericordia. No  te  rindas ; animate a   “soltar”  el bien  que  hay  en tu corazón practicado la  cercanía  y la  ternura  una y otra  vez  en lo cotidiano y ese  Reino del que Jesús es Rey, será  visible a los hermanos  y se extenderá hasta el final de los tiempos abriéndote la  eternidad.         El  padreJosé María Rodríguez Olaizola,  sj,  con su  poesía “ No  te  rindas ” nos  anima a  seguir  actuando  con misericordia sembrando esperanza:.“No te rindas. / Porque sigues siendo capaz/ de luchar, de reír, de esperar, / de levantarte las veces que haga falta. / Tus brazos aún han de dar/ muchos abrazos, y tus ojos/ verán paisajes hermosos. No te rindas. / Que hay quien te ama/ sin condiciones, / y te llama/ a creerlo”

  (*)  Angélica  Diez, Misionera  de la  Inmaculada  Padre  Kolbe, Olavarría.

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