Video / El Dr. Pedro Abbate se va a Italia: con 25 profesionales reabrirán un Hospital

Pedro Abbate

Deja su cargo del Servicio de Traumatología, se va del país con su mujer que también es médica y sus dos hijos. Se radicarán en Mussomeli, Sicilia.


Médicos argentinos recibidos en Universidad Nacional de Rosario fueron seleccionados para reactivar un hospital en Mussomeli, un pueblo de 15,000 habitantes cercano al lugar donde nació el bisabuelo de uno de los médicos, el olavarriense por adopción y actual Jefe del servicio de Traumatología del hospital municipal de Olavarría, Pedro Abbate.

La propuesta fue tentadora y decidieron hacerlo como aventura en familia. Están dispuestos a dejar todo, incluyendo su casa, sus amigos y hasta la mascota. El hospital italiano está cerrado por falta de médicos, pero ellos van a armar un servicio nuevo, una comunidad de médicos argentinos en una ciudad que los espera como héroes para salvar el hospital.

Abbate, a horas de abordar el avión que lo traslada a él y a su familia a Sicilia habló con los periodistas Claudia Bilbao (Desayuno con Noticias Radio M) y Jorge Scotton (En Línea Noticias) y contó la decisión familiar de irse del país a pesar de estar en una buena posición económica dentro del contexto del país.

¿Se van?

«Nos vamos a Sicilia, a una ciudad que se llama Mussomeli, que está muy cerquita de la ciudad donde nació mi bisabuelo. Es una de esas casualidades. A 40 kilómetros de Castelbuono. Me voy a trabajar, a través de un convenio que hizo la universidad de Rosario con la comuna de Mussomeli, una ciudad chiquita de 15.000 habitantes que tiene un hospital bastante grande de tamaño, por ahí similar al nuestro, porque es el centro de derivación de todas las ciudades que están alrededor»

«Un hospital grande con bastante complejidad que está cerrado en este momento por falta de médicos, está cerrado, se fueron yendo de a poco, la pandemia colaboró para que se vaya quedando sin médicos también y como pasa por ahí también en los pueblitos de acá los chicos se van a estudiar afuera y ya no vuelven, entonces la ciudad se van achicando y va quedando despoblada»

«Entonces hicieron toda una movida muy grande para repoblar la ciudad y para reactivar el hospital y hacen un convenio con la Universidad Rosario. Yo estuve en Rosario y me enteré de esto, se hizo un concurso muy grande con 7000 más o menos postulantes para 25 cargos y empezó un poco como una aventura, no sé si en el momento que empecé sabía que iba a llegar a esta etapa pero fui pasando en el concurso fuimos pasando fui quedando fui quedando y acá estamos listos para ir ya.»

¿Y cómo fue tomar la decisión, tu señora también es médica?

«Mi señora también es médica, es dermatóloga (Dra Mariana Alcain). Nosotros somos de afuera los dos, yo soy de Santa Fe Capital, mi señora es de Rosario, los dos estudiamos en Rosario, vinimos acá a Olavarría, formamos nuestra familia acá en Olavarría, nos encanta Olavarría, no sé, ni pensaba en irme de Olavarría.»

«Y a esto me gusta contarlo porque por ahí me dicen ¿por qué te vas? No, no, yo no estaba buscando irme no es que estaba ni cansado, ni enojado, ni nada fue un poco al revés. La propuesta me llega y era tentadora, entonces lo analizamos en familia y dijimos vamos a hacerlo como aventura. Gracias a Dios hemos construido una linda profesión acá en Olavarría tenemos un montón de amistades tengo mi casa y eso también me deja un poco las puertas abiertas a poder volver y por eso nos animamos y dijimos vamos a encararlo en familia, vamos si es para mejor, bienvenido sea y si no volveremos y seguiremos trabajando acá que es un lugar que tanto queremos y tanto nos gusta.»

«Lógicamente la realidad del país es lo que te empuja, ¿no? Es realmente el ver el día a día que está cada vez peor, la sensación esa de que todo va empeorando y la proyección negativa que uno ve, porque uno dice yo estoy bien, yo realmente no me puedo quejar yo estoy muy bien, me va muy bien mi trabajo, como única queja uno dice tengo que laburar un montón para poder estar bien realmente tengo que estar todo el día trabajando. Pero gracias a Dios puedo hacerlo y estoy bien pero uno ve con miedo el futuro de los chicos, dónde estamos parados, dónde vamos a estar parados en 10 años y entonces en el medio cae una propuesta así de ir a vivir a Europa, de ir a vivir a Italia y uno dice bueno.

«En definitiva pensamos, de qué me puedo arrepentir más, y bueno, me puedo arrepentir más de no haberlo intentado. Entonces tomamos la decisión en familia, dijimos vamos, arriesgamos un montón, como te decía, todo lo que hemos podido construir gracias a todo lo que nos dio Olavarría, pero creemos que vale la pena hacer el intento y ver, vamos por algo mejor.

«Vuelvo a decirlo y no me canso de aclararlo, no me voy mal no me voy mal de la Argentina, no me voy odiando la Argentina ni pegando un portazo. Y a donde voy agradezco todo lo que me dio Olavarría, sobre todo.

Vos decías que quedaste seleccionado de alguna manera en un universo muy grande. ¿Qué crees que te permitió, qué partes de tu capacitación y tu profesión te permitieron llegar a hoy estar en ese lugar y haber quedado seleccionado?

«Bueno mira como te digo realmente a mí mismo me sorprende el crecimiento que tuve acá en Olavarría. Siempre se lo agradezco y sobre todo se lo agradezco a Germán Caputo que siempre me brindó todo, todo su conocimiento, toda su capacidad y toda su humildad. Él depositó mucha confianza en mí, yo creo que ese crecimiento, el hecho de que la gente me conoce, he hecho un montón de cursos y capacitaciones, nunca he dejado de capacitarme, siempre todos los años, haciendo algún curso de la especialidad, algún curso de rodillas, algún curso de cadera. Esa formación continua creo que fue lo que me permitió también llegar a ser hoy en día el Jefe del Servicio Traumatología del Hospital y yo creo que esa fue la llavecita que me abrió la puerta.«

¿Y el idioma?

«El idioma tengo que estudiarlo, estoy estudiando italiano. Aprendí lo que se puede aprender en seis meses, de estudiar un idioma de cero, un idioma que tenía cero conocimiento y bueno ahí estoy estudiándolo ahora encima de este último mes, estas últimas semanas no estoy pudiendo estudiar nada porque con todos los preparativos para el viaje y todo lo que tengo que hacer realmente me he quedado, allá voy a tener un tiempito de adaptación también porque la última etapa de esto es una entrevista que me tienen que hacer allá en Italia en el Colegio de Médicos para habilitarme la matrícula.»

«Son muy estrictos con todo lo cual está bueno y habla bien de ellos porque son muy estrictos en el papeleo, son muy estrictos en todo, no saltean ninguna etapa, ellos nos aceptan, pero tenemos que cumplir con sus requisitos y dentro de esos requisitos está una entrevista e incluso un examen que tenemos que dar cuando lleguemos allá, tenemos que dar un examen como para convalidar la especialidad, lógicamente que ellos dicen: no los vamos a liquidar en el examen, pero lo tenemos que hacer y lo vamos a hacer ya hay chicos que están allá de estos 25 médicos que quedamos seleccionados algunos ya estuvieron yendo y ya llegaron allá a Mussomeli ya tuvieron esta entrevista y fue así, fue sencillo digamos, pero estricto.»

¿Algo que hayas visto sobre la cuestión de tecnología, cómo se manejan allá y que te haya llamado la atención en comparación con Olavarría? ¿Algo nuevo por ser Europa?

«No, al revés, me parece que voy a un lugar que está menos avanzado que nosotros. Yo siempre lo dije a esto también acá, ojo, Olavarría tiene un hospital muy privilegiado, tenemos un hospital de primera categoría, hay pocos hospitales así en Argentina, yo que vengo de afuera, cuando llegué a Olavarría realmente me sorprendí de la calidad del hospital y quería venir a trabajar acá, eso fue lo que me hizo decidirme a venir acá a Olavarría.»

«Hay pocos hospitales donde se hace todo lo que hacemos acá eso mismo te va empujando y te va pidiendo cada vez más, pero la verdad que estamos muy bien acá, creo que voy a un hospital más chiquito con menos complejidad donde el servicio de traumatología está hoy cerrado, no están trabajando, no tienen traumatólogos y creo que vamos un poco a armar un servicio nuevo, vamos a armar una cosa de cero, esa es la idea y eso es lo lindo también y tentador porque vamos a ser en definitiva una comunidad de médicos argentinos en una ciudad que nos está esperando casi como héroes porque le vamos a salvar el hospital y donde vamos a armar el hospital un poco a nuestro gusto.»

¿Solo médicos argentinos?

Solo los médicos recibidos en la universidad Rosario, El convenio fue con la Universidad Rosario. Somos 25 médicos argentinos recibidos en UNR. Eso era el convenio. Por eso un poco me animé también a presentarme.»

¿Cómo se le explica a un hijo chico? Vos tenés dos hijos chicos, chicos me refiero a edades pequeños.

«Sí, tengo dos hijos, uno de 11 y una nena de 8, los dos han nacido acá en Olavarría y bueno se les explica, lógicamente no les ocultamos nada, ellos tienen su vida acá, son de Olavarría, pero siempre estuvieron de acuerdo con la idea. A ver, les dijimos, y siempre se lo planteamos como una aventura, dijimos vamos a hacer una aventura afuera, vamos y siempre con mucho entusiasmo les mostramos».

«Tratamos de ocultar la parte sentimental en todo lo que dejamos, que ellos también dejan y que notamos todos los días que les cuesta, pero siempre lo planteamos así, como una aventura que vamos a hacer en familia y bueno, se prendieron de una, gracias a Dios se prendieron de una. Creo que no alcanzan ellos a dimensionar la magnitud de lo que estamos por hacer. Pero bueno, ellos están dispuestos, dejan todo, dejan la escuela, dejan sus compañeritos, dejan su casa, dejaron su perro… Duro, pero bueno lo están superando bien por ahora.»

¿Qué mensaje podrías dar a vos a aquellas personas que también deciden irse al país?

«Es difícil. En situaciones diferentes. Por eso te digo, es difícil para mí porque uno tiene realmente, sentimientos encontrados. Yo creo en este país, creo que en algún momento va a mejorar, la cosa está muy dura y por ahí uno no lo vive. Gracias a Dios tenemos una situación privilegiada en la que todavía podemos llegar a fin de mes, todavía podemos ir al super, todavía me hago un asado pero es duro y uno lo ve y está cada vez más difícil, uno lo nota también, está muy difícil».

«Yo como te digo, no me sentiría bien con la idea de decir chicos váyanse hay que irse de acá no sería el que hace el que da ese consejo porque no lo tomé, yo me estoy yendo a aprovechar una oportunidad laboral que me surgió que no estaba buscando, realmente es así.»

«Me queda ese picazón por decir, bueno me hubiera gustado igual seguir poniéndole el hombro acá, a Olavarría y Argentina pero bueno tampoco quiero ser hipócrita también me gusta la idea de irme, estoy contento con la idea de irme, miro el noticiero y digo menos mal que me voy, pasan un montón de cosas que son lo que me terminan empujando a irme, creo que me voy en un momento justo, porque me voy en un momento re difícil del país y pero tampoco creo que me voy a hacer la américa allá y no es tampoco mi objetivo, mi objetivo fundamental es tratar de tener un poco más de tiempo para estar con mis hijos, ese es el puntapié final que me llevó a tomar esta decisión.»

«Mis hijos tienen unas edades divinas, nosotros estamos solos acá en Olavarría, nosotros cuatro y los quiero disfrutar. A lo mejor más adelante otra vez le meta con el acelerador, pero me parece que acá en Olavarría un poco la cosa me sobrepasó, crecí un poco más de lo que esperaba y bueno un poco quiero poner un parate en esa situación también y volver a la familia que me parece que es lo más importante»

Si vos estableces como universos la familia, los amigos, las mascotas que nombraba, el trabajo, ¿Cómo es despedirse de cada uno de ellos? ¿Dejar las cosas de la casa también? Porque uno por ahí llega un momento que decís ¿cuánto que tengo? Pero material. Y esto ya no lo voy a usar más.

«Durísimo, durísimo. La verdad que bueno, acá en Olavarría hicimos amistades realmente lazos muy fuertes, muy muy fuertes, tenemos amigos que son familia y sus familias nos han adoptado a nosotros como parte de su familia y está el cumpleaños del abuelo y el abuelo nos espera y no quiere empezar la comida hasta que no lleguen Mariana y Pedro y los chicos son como hermanos, los hijos de nuestros amigos y mis hijos y eso es lo más duro, eso es lo más difícil que dejamos, eso es tremendo. Nuestra casa que construimos a nuestro gusto y que estamos pagando, dejarla es durísimo, pero bueno, no tanto lo material de las cosas, si es un golpe duro ver que las cosas se van, pero bueno no está tanto ahí, si en los amigos, en la mascota y en la familia eso es durísimo, es por ahí más duro de lo que uno piensa. Cuando lo estás atravesando es cada cosita un golpe nuevo, nos encontramos con los amigos y lloramos.»

¿Qué te dijo Germán Caputo cuando le dijiste: me voy?

«Germán me fue muy sincero y yo con él tengo una relación muy linda y lo digo siempre: Germán es como mi papá, lo quiero un montón y se lo digo siempre. Germán me dijo que se quería matar. Pero bueno, está contento por mí. Me dijo: Me generas un quilombo, me dejas un hueco grande, pero me pongo contento por vos porque sé que te va a ir bien así que se va a extrañar.»

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