Crimen del martillero en Azul: El asesino se llevó dos mochilas de Bustos pero no tocó el dinero que había en una caja fuerte
La policía y la justicia trabajan con mucho hermetismo para esclarecer el crimen Eduardo Bustos de 55 años. Martillero Público de Azul fue asesinado dentro de su vivienda entre la noche del viernes 17 y la madrugada del sábado 18 de enero. El asesino y Bustos compartieron una cena que incluyó empanadas y helado.
El Ministerio Público Fiscal se encuentra guiando la investigación de la que se encuentra participando de manera activa la SUBDDI Azul. Los resultados de las pesquisas se mantienen en estricta reserva pese a las distintas consultas que en la mañana de este miércoles realizó En Línea Noticias.
A los datos que ya se conocían, este martes se ratificó que el asesino de Bustos no se llevó dinero de la causa luego de perpetrar el crimen. Según se conoció dentro de la casa, y particularmente en una caja fuerte, había dinero que fue hallado en el lugar por los investigadores.
Lo que si se hizo saber es que el homicida se habría llevado dos mochilas propiedad de Bustos.
Como se informó luego de matar a Bustos, colocó la alamar de la vivienda, cerró con llave y escapó. Este dato es muy valorado por los investigadores. Los detectives de la SUBDDI Azul están analizando las cámaras de seguridad de los alrededores de la casa del Martillero dado que, como se dijo, el DVR con las imágenes de las cámaras de la vivienda de Bustos también estarían en poder del homicida.
En principio la causa está caratulada como «homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego».
El crimen
Eduardo Bustos de 55 años fue ultimado de un balazo en sus vivienda de Rauch entre Yrigoyen y Belgrano, en la ciudad de Azul.
Si bien el crimen, según la autopsia, se habría producido entre la medianoche del viernes y la madrugada del sábado, familiares del Martillero alertaron a la policía recién a las 23 horas del sábado.
La autopsia constató que se trata de un asesinato ya que en ese informe preliminar se determinó que Bustos presentaba un disparo en la sien, en la región fronto-parietal derecha. Se halló un proyectil de plomo en el interior de su cráneo, lo que permitió establecer que el arma utilizada fue un calibre 22, la cual aún no ha sido hallada.
