Exceso hídrico en 13 distritos bonaerenses: pautas generales para el manejo de rodeos y pasturas

Especialistas del INTA elaboraron una serie de pautas para que los productores puedan resolver problemas en estos contextos de abundantes precipitaciones y campos anegados.

Alrededor de 2 millones de hectáreas ganaderas y agrícolas se encuentran bajo el agua en 13 partidos bonaerenses, según un relevamiento realizado para la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) a partir de imágenes satelitales.

Las abundantes precipitaciones ocurridas durante febrero y lo que va del mes de marzo 2025 en una superficie importante de la provincia de Buenos Aires han generado que estas zonas se encuentran bajo situación de exceso hídrico.

De acuerdo a un trabajo realizado por especialistas del INTA, este escenario de acumulación de agua, dependiendo de su duración, porcentaje de superficie afectada y severidad, puede repercutir en diferentes grados en los establecimientos agropecuarios.

Alrededor de 2 millones de hectáreas ganaderas y agrícolas se encuentran bajo el agua en 13 partidos según un relevamiento realizado para la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) a partir de imágenes satelitales. De este total hay más de 500.000 hectáreas totalmente inundadas y aproximadamente 1.450.000 están anegadas”, precisó el documento.

Los partidos afectados – en distinto grado – son hasta el momento: Olavarría, Azul, Benito Juárez, Laprida, General La Madrid, Puán, Tornquist, Bahía Blanca, Coronel Rosales, Guaminí, Adolfo Alsina, Coronel Suárez y Pringles.

En tanto, esta situación de exceso hídrico se da en un período sumamente crítico para las actividades agropecuarias. Muchos productores se encuentran realizando el destete de terneros, mientras que en un porcentaje de los establecimientos tienen lugar las pariciones otoñales (generalmente en vaquillonas).

De igual modo, es el momento de la siembra de verdeos y pasturas, o bien estas, se encuentran en etapas tempranas de implantación o desarrollo.

El informe elaborado por el INTA listó una serie de pautas para que los productores puedan tener en cuenta en estos contextos de abundantes precipitaciones y complicaciones por los campos anegados.

Los especialistas aclararon que, “si bien es muy difícil dar recomendaciones generales para el manejo de los rodeos, ya que la situación hídrica es variable y cada establecimiento tiene sus características particulares” se pueden plantear algunas acciones que deberán adaptarse a cada caso en particular.

Consideraciones a tener en cuenta


El informe aconseja que es imprescindible tener una idea lo más afinada posible sobre el balance forrajero de los próximos meses. Para ello, deben realizarse las siguientes acciones:

  • Evaluar la gravedad de la inundación, su posible duración y la posición del campo en el relieve general.
  • Determinar el stock actual de pasto, esto es cuánto forraje disponible hay en cada uno de los potreros factibles de ser pastoreados o no anegados. Esto puede realizarse mediante estimación visual, y/o cortando algunas muestras y al menos pesarlas en verde. También existen herramientas digitales que pueden ayudar a estimar el forraje disponible.
  • Estimar, la productividad de dichos recursos para los próximos meses. Para esto pueden ser de ayuda las guías desarrolladas por INTA y/o herramientas como la APP gestión del pasto.
  • Conocer la demanda de tu rodeo para los próximos meses en base a las existencias de las distintas categorías y contrastarla con la oferta forrajera actual y a corto plazo.
  • Si fuera necesario reducir la carga animal del establecimiento, se sugiere comenzar con categorías como terneros, novillos y/o vaquillonas. En aquellos establecimientos que ya hayan realizado diagnóstico de preñez se deberá tener en cuenta la “vaca vacía” como categoría fusible para regular carga.
  • En el caso de las categorías como vacas y vaquillonas en parición, podrán pastorear potreros encharcados siempre y cuando tengan acceso a una superficie elevada (no encharcada) donde puedan dormir, parir y dejar a los terneros mientras ellas comen. Dicha superficie debe ser lo suficientemente amplia para evitar el hacinamiento y excesivo estrés.

  • En el caso de tener la necesidad de pastorear potreros encharcados, optar por aquellos de campo natural ya que estos suelen tener una mayor resiliencia y adaptabilidad a sucesos climáticos extremos en comparación a las pasturas y/o verdeos implantados.
  • En los establecimientos con poco forraje disponible se deberán cubrir los requerimientos, priorizando las categorías más críticas, suplementando con alimentos con alta concentración de proteína, energía y materia seca, como granos y subproductos, por sobre rollos de pasturas o rastrojos como parte mayoritaria de la dieta, que son de bajo valor nutritivo y resultan de alto costo en relación con su aporte. Para evitar trastornos digestivos, se recomienda comenzar gradualmente, ya que los vacunos necesitan dos o tres semanas para adaptarse al cambio de alimento.
  • Prestar especialmente atención a la presencia de plantas tóxicas en las media lomas y lomas, ya que la concentración de animales en dichas áreas suele ocasionar el consumo de especies que normalmente no consumirían o al menos no en gran cantidad, pudiendo ocasionar desde trastornos digestivos hasta la muerte.
  • Siempre y cuando operativamente pueda llevarse a cabo, se recomienda parcelar lo mejor posible la fracción de pasturas que no están afectadas por la inundación, la fertilización nitrogenada de esos mismos sectores siembra de verdeos de invierno (avena o raigrás) al voleo en los sectores donde no hay piso para transitar con maquinaria y con sembradora en lotes donde hay piso para la siembra, pudiendo ser estos los lotes que salen de la agricultura o intersiembras en pasturas degradadas.
  • Manejo del destete: si bien un buen manejo nutricional y sanitario de los terneros durante el destete es fundamental para garantizar una buena adaptación al cambio de dieta, minimizar la incidencia de enfermedades y estrés, deben extremarse las medidas en períodos de anegamiento.

El informe también hace referencia a posibles enfermedades que pueden aparecer en el ganado en condiciones de estrés hídrico. Entre ellas, se encuentran los trastornos gastrointestinales, fasciola hepática, sarna, retraso en vacunas y aplicación de antiparasitarios que pueden dar lugar a infecciones, hipomagnesemia e intoxicación con nitratos.

Para consultar el trabajo se puede clickear el siguiente enlace: Exceso_hídrico_otoñal_marzo_2025

Autores

Los especialistas del INTA que realizaron el trabajo forman parte de varias estaciones del organismo ubicadas en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires. Está firmado por: María Coria (EEA INTA C. Naredo), Mercedes Lloberas (EEA INTA Balcarce), Corina Cerdá (EEA INTA Bordenave), Ignacio Astelarra (EEA INTA Asacasubi), Martín Lanceta (CEI Barrow), Dante Huinca (EEA INTA Cuenca del Salado), Francisco Caldentey (EEA INTA Cuenca del Salado), Paulo Recavarren (EEA INTA Balcarce), Germán Cantón (EEA INTA Balcarce), Juan Carlos Messa (EEA INTA Cuenca del Salado), Nicolas Bertram (EEA INTA Balcarce), Pablo Cicore (EEA INTA Balcarce), German Berone (EEA INTA Balcarce), Pedro Errecart (EEA INTA Balcarce), Federico Miri (EEA INTA Balcarce), Esteban Melani (EEA INTA Cuenca del Salado). (DIB) ACR

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

error: Content is protected !!