Proponen ampliar la red de ciclovías y bicisendas para mejorar la movilidad urbana en Olavarría

Francisco Alaye tiene 24 años, es oriundo de Azul y recientemente concluyó su formación de grado como Ingeniero Civil en la Facultad de Ingeniería de la UNICEN. Para obtener su título el joven profesional elaboró un ambicioso proyecto para la planificación y propuesta de una red interconectada de ciclovías y bicisendas en Olavarría implementada por etapas. Su objetivo principal es fomentar el uso de la bicicleta como una alternativa sostenible y segura de movilidad urbana en puntos estratégicos de la ciudad.

Una red de ciclovías y bicisendas que conecta puntos estratégicos de Olavarría. Este es el tema que Francisco Alaye, de 24 años, elaboró para su trabajo final de carrera en la Facultad de Ingeniería de la UNICEN. El plan, que concluyó su formación de grado como Ingeniero Civil, propone implementar rutas para bicicletas en etapas y alcanzar un alto grado de conexión entre escuelas, hospitales, centros de atención primaria, parques, universidades, clubes deportivos y áreas industriales y comerciales.

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Oriundo de Azul, el joven se definió por el tema desde su propia experiencia como estudiante ciclista. “Los primeros años usaba mucho la bicicleta como medio de transporte. Pero los días de lluvia, viento, esa distancia de casi 5 kilómetros me pesaba mucho, sobre todo por el tiempo que me llevaba llegar”, contó el flamante profesional, que vivió seis años en la ciudad que alberga a la FIO. Aún así, los tiempos de la bicicleta eran más reducidos que en transporte público; “más o menos el tiempo de viaje desde mi casa hasta la Facultad era de media hora a cuarenta y cinco minutos, mientras que en bicicleta disminuía a diez, quince minutos”, comparó.

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A lo largo de su formación Francisco Alaye identificó que la bicicleta es una alternativa de desplazamiento única en el espacio urbano pero, a diferencia de otros medios de transporte, tiene dificultades para convivir con la calle y el espacio público, y enfrenta desafíos relacionados con índices significativos de siniestralidad e inseguridad al circular. «Al finalizar la carrera, la planificación y la logística fueron las ramas que más me interesaron. Entonces quise integrar todo», explicó Alaye, quien estuvo bajo la dirección de las ingenieras Silvana Gobbi y Milagros Varela.


Para su trabajo de investigación el Ingeniero realizó un diagnóstico detallado de la infraestructura ciclista existente y un relevamiento de instituciones claves, parques y áreas comerciales, además de un análisis de los principales ejes de tránsito y la siniestralidad en la ciudad, incluyendo las numerosas rotondas e intersecciones semaforizadas.

 

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Sobre dos ruedas


Las ciclovías y bicisendas son infraestructuras destinadas a garantizar un tránsito seguro y eficiente para los ciclistas, pero presentan diferencias clave en su diseño y ubicación. Las ciclovías se ubican sobre la calzada, separadas del tráfico vehicular mediante cordones o delineadores. Sin embargo, pueden generar conflictos en zonas de transporte público o reducir espacios destinados a carriles vehiculares o estacionamiento. Por otro lado, las bicisendas están completamente apartadas del tráfico, ubicándose a nivel con los peatones o sobre parques o plazas, lo que las convierte en una alternativa ideal en áreas de alta congestión vehicular, aunque requieren una infraestructura más compleja y costosa.


Inspirado en modelos exitosos implementados a nivel nacional e internacional, el proyecto -disponible en el repositorio digital de la UNICEN- propone una red continua, directa y segura. Para ello Alaye priorizó la reducción de circulación por calles con alta demanda de vehículos pesados y se diseñó un enfoque integral que combina ciclovías en la calzada y bicisendas elevadas en veredas y parques.

Implementación progresiva


El trabajo se dividió en tres etapas que contemplan la construcción de casi 50 kilómetros de vías para bicis. “La primera etapa propone ampliar las ciclovías y bicisendas que hoy se tienen en la ciudad, además de que se cuente con ciclo-infraestructura en las principales avenidas de Olavarría”, destacó el profesional formado en la FIO, e indicó que la ciclovía mejor materializada hoy, es la ubicada a la vera del Parque Mitre, sobre Av. Brown. “Pero no se une con las otras ciclovías que se encuentran en la ciudad, entonces la intención de esto es conectar todo”.

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El relevamiento de ciclovías fue realizado con ayuda de Google Maps, información del Área de vías de comunicación e hidráulica de Ingeniería Civil y recorridas en la ciudad.


Como resultado, se contemplaron las diferentes variables, espacios públicos y espacios verdes, clubes deportivos, espacios culturales, centros de salud, escuelas, supermercados, áreas industriales y hasta la terminal de Ómnibus. “A grandes rasgos engloba los principales puntos de origen o destino que la mayoría de los usuarios tienen a la hora de realizar un viaje”, agregó Alaye. Para el análisis de datos se apoyó en el software QGIS y la colaboración de docentes de la Facultad de Ingeniería.
Para ello dividió a la ciudad en 24 zonas. Estas zonas tenían un área con puntos de interés y fueron catalogadas por densidad de puntos en cada sector, lo que dio como resultado un ranking con las zonas mas y menos importantes. Además, en el mapa, pudo integrar densidad poblacional, lo que permitió medir porcentajes de población alcanzada en cada etapa.


Actualmente la infraestructura ciclista en Olavarría alcanza al 24,8% de la población del casco urbano, con 12,9 km de ciclovías y bicisendas. Si se implementara la primera etapa de la red propuesta, la cobertura aumentaría al 62,2%, alcanzando un total de 24,4 km de vías, mejorando significativamente la eficiencia de la red. Y combinada con la segunda etapa, la cobertura alcanzaría al 96% de los y las habitantes, superando ampliamente la propuesta municipal de 2017, la cual también proponía una malla de ciclovías y bicisendas.

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El análisis destacó que las bicicletas suelen evitar puntos conflictivos como rotondas (ubicadas aproximadamente cada 600 metros) y zonas con semáforos debido a la vulnerabilidad frente a vehículos de mayor porte y la búsqueda de optimizar tiempos de viaje. Por ello, el diseño de las ciclovías priorizó rutas alternativas que redujeran estas intersecciones para favorecer un trayecto más rápido y seguro entre origen y destino. Esta planificación también proporciona una base para que, en el futuro, el municipio pueda decidir sobre ubicaciones estratégicas para nuevas ciclovías y mejorar la circulación en la ciudad.


“Cada hora que aportaba al análisis lo veía como un desafío propio y un aporte, no como una obligación para recibirme”, expresó Francisco Alaye sobre su trabajo final de carrera, que aportó a la ciudad de Olavarría una nueva perspectiva de movilidad.

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