Ratifican la condena de un olavarriense que robó una heladería e intentó esconderse en el barrio FONAVI
El hecho delictivo sucedió en septiembre del año pasado. El olavarriense había sido condenado en primera instancia, apeló la sentencia y ahora quedó ratificada.
Un olavarriense de 29 años que en septiembre de 2024 robó una heladería y luego intentó esconderse en el barrio FONAVI deberá cumplir condena por ese hecho tras quedar firme una sentencia de primera instancia dictada en el Juzgado Correccional N° 1 de Olavarría.
El penado fue identificado en el expediente judicial como Franco Funes.

En agosto de este año, Funes fue condenado a la pena de dos meses de prisión de efectivo cumplimiento en una sentencia que fue firmada por la doctora Cecilia Desiata del Juzgado Correccional N° 1 de Olavarría. La Magistrada dio por probado que Funes fue responsable penal del delito de Robo Simple en Grado de Tentativa, en los términos de los arts. 42, 44 y 164 del Código Penal.
La abogada de Funes, la defensora oficial Soledad Kelly, apeló la sentencia del Juzgado Correccional y sobre la misma se expresó el pasado 6 de noviembre la Cámara Penal del Departamento Judicial de Azul.
Los jueces de Cámara, de manera unánime, confirmaron la condena de grado y además, dado hechos anteriores, le fijaron una pena única de prisión de tres años de prisión.
Al analizar la causa y la apelación de la Defensoría Oficial, el doctor Carlos Paulino Pagliere escribió en el fallo de Cámara: «la prueba reunida da cuenta de una conducta consciente que estuvo orientada a perfeccionar el ilícito que se propuso, y luego, a eludir la persecución policial para lograr su impunidad.»
Sobre el hecho, Pagliere sostiene: «se aprecia que Funes ingresa preparado para la ocasión, toda vez que ocultó su rostro, pues tenía colocado un cuellito color negro que le cubría hasta la nariz, como también la cabeza, dejando al descubierto únicamente la zona de los ojos y su frente» y agrega el Juez de Cámara, «ello impedía claramente su identificación, y de no haber sido por obra de la casualidad, que un patrullero transitara en esos momentos por el lugar, difícilmente se hubiera logrado dar con el autor del mismo.»

La Defensa de Funes, intentó cuestionar el hecho dando cuenta que el ahora penado no se encontraba consciente de lo que estaba haciendo en los momentos en que ingresó al comercio dedicado a la venta de helados.
Frente a eso, el Juez Pagliere fue contundente: «no se aprecia ningún movimiento errático, que permitiera sospechar que se encontraba en estado de inconsciencia.» Y en esa misma línea agrega respecto al intento de fuga y la actitud del hombre, «Funes comprendía que estaba siendo perseguido por las fuerzas de seguridad por el accionar delictivo que había protagonizado, y conforme a ello, desplegó diversos actos tendientes a evitar ser atrapado con el botín; y cuando ya tuvo certeza de que había sido identificado, y ante la inminencia de su aprehensión, decidió deshacerse del dinero sustraído.«