¿Te vas de vacaciones? ¿te vas a estudiar a otra ciudad?: Que no te estafen
Escribe el Dr. Lucas Moyano.
Estamos en el periodo del año donde se planifican las vacaciones, luego de un año de trabajo y esfuerzo. Siempre que se piensa en viajar, lo esperable es que a nuestra cabeza se asomen momentos agradables y en caso de sorpresas que sean en el sentido positivo de la palabra.
Otra situación que implica comienzos es la llegada de muchos estudiantes con sus familias a los centros universitarios en búsqueda de propiedades para alquilar para vivir durante el tiempo en que desarrollan sus estudios, lo que también, debería ser un motivo de alegría
Para que esto sea posible al alquilar una casa o un departamento es crucial tomar varios recaudos para evitar malos tragos.
Es frecuente escuchar que se robaron el dinero otorgado en concepto de seña, o que la inmobiliaria era trucha o que las fotos que se compartían en redes sociales no eran reales o que la propiedad no existía.
Veamos un caso real: la víctima BUSCA UN ALQUILER TEMPORARIO en una localidad balnearia. En redes sociales encuentra un departamento que le gusta por lo que decide contactarse con el anunciante quien le solicita un monto dinero de reserva. La víctima ENVÍA EL DINERO CONVENIDO y le refieren que le van enviar un código vía sms el cual deberá ser reenviado al supuesto DUEÑO para efectuarle la factura.
El código que le envió el delincuente en realidad era un código de WhatsApp que permite instalar la cuenta de la víctima en otro dispositivo controlado por el delincuente. Con ello se apoderaron de la cuenta de la víctima. Con su foto y sus datos, crearon una cuenta de redes sociales donde fue utilizada por el criminal para cometer delitos.
Como podemos ver lo que se inició con ilusión finalizo con tristeza y ansiedad.
Para llevar adelante estas estafas los delincuentes pueden ofrecer:
- propiedades en alquiler a través de inmobiliarias que no existen
- publicaciones en redes sociales de inmobiliarias que sí existen, pero que han suplantado su identidad y que no tienen nada que ver con esos avisos
Sustraen fotos de portales inmobiliarios, y con ello publican en redes sociales ofreciéndolas para alquiler.
Hay algunas señales que pueden ponernos en alerta. Si al contactarnos con el anunciante notamos que están apurados para que les mandemos la reserva sin mostrar el inmueble, o los valores que ofrecen son mucho más bajos que los del mercado. Podrían ser alquileres con un gancho muy seductor en valores o facilidades pero que escondan una trampa.
¿Cómo podemos evitar estas situaciones desagradables?
1. Al buscar online, siempre verificá, asegúrate lo más que puedas en que todos los datos sean los reales.
Debemos tener presente que los delincuentes saben que buscamos propiedades en alquileres temporarios a través de redes sociales, por ello siempre debemos desconfiar y verificar.
Los delincuentes utilizan las redes para realizar falsas publicaciones con precios tentadores, piden reservas a través de billeteras virtuales, y cuando la víctima realiza la transferencia se da cuenta que fue un engaño.
En caso de que el artículo sea ofrecido por una inmobiliaria siempre es importante verificar la existencia de la misma, ubicación, si se encuentra registrada en el colegio de martilleros con el respectivo número de matrícula. Y no está de más, revisar los comentarios de otras personas que ya hayan realizado transacciones con ellos.
Pero ¿qué ocurre con los casos donde las propiedades son ofrecidas por el dueño directo?
Estos casos son, a veces, más dificultosas. Sobre todo, cuando las propiedades se encuentran en otras ciudades, donde se exige una reserva, donde no podemos tener una visita para poder chequear el estado de la propiedad o si ésta existe.
En estos casos se recomienda, antes de hacer transferencias de dinero:
- Leer las reseñas de otros usuarios (y desconfiar si no las hay).
- Buscar al inmueble en Google Street View, para ver si la fachada coincide con las fotos publicadas.
- Desconfiar de anuncios con precios llamativamente bajos, con faltas de ortografía o mal redactados.
- Buscar referencias del supuesto dueño y Googlear sus teléfonos y mails, para ver si no figuran como fraudulentos.
2. No entregar montos de reserva excesivos.
Los usos y costumbres indican que como reserva se adelanta entre 20% y 40% del valor del contrato. Si el dueño exige cobrar varios meses antes la mitad del alquiler o más, el inquilino tiene buenos motivos para sospechar que le están prometiendo cosas que no se cumplirán.
3. Al pagar la reserva, exigir todas las pautas por escrito.
Solicitar todos los datos por escrito del inquilino, del locador de la propiedad rentada, las fechas de ingreso y egreso, los servicios incluidos, el monto recibido y el saldo, que se abonará el día de ingreso a la propiedad.
4. Leer bien el contrato antes de firmar ya que podría tener omisiones o «cláusulas trampa»
Para que dueño e inquilino estén cubiertos ante eventuales reclamos de la otra parte, se considera fundamental también firmar un contrato de alquiler temporario. Este documento, que suele negociarse a distancia y firmarse en papel el día del ingreso, debería establecer con toda precisión:
- Los datos personales de las partes.
- Fechas y horarios de check-in y check-out.
- Qué incluye lo pagado y qué no, qué gastos de la casa asumirá el dueño y cuáles el inquilino.
- El monto pagado como reserva, el saldo a cancelar y cuánto se deposita como garantía por roturas o faltantes.
- Las multas previstas para ambas partes en caso de rescisión anticipada o de incumplir fechas de entrega.
5. Al entrar a la propiedad revisar el estado general de la misma. Podes grabar y tomar fotos en presencia del empleado/a de la inmobiliaria o representante del dueño o el dueño mismo.
Si se toman todos esos recaudos, luego nadie podrá pretender que el inquilino pague por daños y faltantes causados en realidad por ocupantes anteriores.
6. Antes de desocupar, inspeccionar la vivienda junto al dueño
Una vez establecido que efectivamente todo está en orden, lo único que resta es la devolución del depósito de garantía.
7. No compartir códigos que nos lleguen por mensaje de texto, recordar siempre leer el contenido del mensaje que nos llega.
Recordá que con ello, pueden tomar el control de tu cuenta de WhatsApp, pero ¿cómo lo hacen? Los delincuentes lo logran a través de distintos modos de engaño, pero necesitan que vos (amigo lector) le pases el código que ellos te envían ya sea bajo la excusa de validar la llamada, o para agregarte a lista de clientes de la inmobiliaria o alguna otra circunstancia que en el momento suene creíble. Este código es la activación de TU WhatsApp, pero en el dispositivo del delincuente.
Podes evitar que se apoderen de tu cuenta de WhatsApp instalando la verificación de dos pasos, este código personal y confidencial que solo nosotros poseemos, sirve para darle mayor protección a tu cuenta. Es muy fácil de activar y créeme que con éste modo de protección vas a poder cuidar tu cuenta y a tus contactos, que pueden ser expuestos a mensajes engañosos a partir de tu descuido.
Como resumen en pocas palabras:
DESCONFIÁ hasta de lo más obvio
VERIFICÁ todo
PROTEGETE y así no solo proteges a los demás, sino que LIMITAS a los delincuentes.