Un empresario argentino quiere quedarse con Loma Negra


Fuente: IProfesional

Si bien son varios los grupos locales y extranjeros que intentan quedarse con la mayoría accionaria de Loma Negra, hay un empresario argentino que comenzó a poner en marcha un proceso que lo puede llevar a ser el nuevo dueño de la compañía fundada por la familia Fortabat, con base principal en Olavarría.

Se trata de Marcelo Mindlin, quien viene siendo señalado como interesado en hacer pie en el negocio del cemento pero que hasta ahora no había dado señales oficiales sobre sus intenciones. Sin embargo, el dueño de Pampa Energía acaba de dar un paso hacia ese objetivo a partir de quedarse con la deuda que los actuales dueños de Loma Negra poseen con el banco Itaú.

Es decir, adquirió el 60% de los créditos por alrededor de u$s45 millones que InterCement adeuda a la entidad brasileña a través de su subsidiaria, Generación Argentina S.A., mientras que el 40% restante fue cedido a tenedores de títulos de deuda emitidos en el exterior (bonds) por el grupo también brasileño.

La operación es considerada como el primer paso tomado por Mindlin para ir por el control total de Loma Negra, que es controlada por InterCement, a su vez propiedad del Grupo Mover (ex Camargo Correa) y que por estos días lleva adelante un proceso de reestructuración de un millonario pasivo con sus acreedores.

En ese contexto, el Itaú es uno de los mayores tenedores de deuda del holding brasileño por lo que su reciente movida lo posiciona de manera interesante a la hora de negociar el reperfilamiento de ese pasivo a cambio de quedarse con las acciones mayoritarias de la cementera argentina.

Según publicó el diario brasileño Estado do Sao Paulo, «la salida del Itaú cambia el juego de las discusiones que se arrastran desde hace más de dos años en la reestructuración de la deuda de la compañía».

El medio periodístico del país vecino, explica también que «los bondholders habían sido aislados de las discusiones relacionadas con la reestructuración de la cementera, mientras que su matriz buscaba un acuerdo con los bancos acreedores, además de un comprador para la compañía».

Por estas horas, InterCement busca cerrar un acuerdo para poder hacer frente a un pasivo por u$s2.000 millones y, entre sus propuestas, incluye ceder las acciones que controla en Loma Negra como parte del proceso en el cual ahora Mindlin se ha convertido en un protagonista de peso, más que nada porque los títulos del Itaú y de otros bancos acreedores como Bradesco y Banco do Brasil, están garantizados con acciones de Loma Negra, donde el holding brasileño posee el 52,14% del capital.

«Ahora, los bondholders se sentarán junto a Bradesco y BB, acreedores con garantía real. Además, entra un nuevo prestamista que ya había expresado interés en Loma Negra, Mindlin. La expectativa es que el movimiento ahora escuche a los bonos titulares e incluso considere algunas de sus propuestas» detalla la nota del diario que se publica en la principal ciudad de Brasil.

Reunión fallida

La semana pasada, InterCement debió suspender una junta de acreedores que había convocado para, precisamente, analizar posibles salidas a su default. Como no hubo acuerdo con sus acreedores, la reunión se pasó para el próximo 3 de julio, fecha en la cual los ejecutivos del holding brasileño esperan poder encaminar las conversaciones hacia una solución final que le permita dejar atrás la quiebra.

En este sentido, desde Mover aseguraron haberse enterado de la cesión del cré¬dito del Itaú a Mindlin y entienden que la transacción «refuerza que las negociaciones con todos los acreedores siempre fueron y continuarán siendo conducidas con seriedad, respeto y espíritu colaborativo, independientemente de la titularidad de los créditos».

Habrá ahora que esperar la reunión del próximo mes para saber si finalmente Mindlin desembarca en la principal productora de cemento de la Argentina a partir de su ingreso como acreedor de sus actuales dueños brasileños.

Este encuentro se llevará a cabo luego de que InterCement y Mover le dieran forma a un plan de recuperación financiera y de la oferta de pago a sus principales acreedores, proceso que inició luego de que se declarara en quiebra en diciembre del año pasado, con deudas superiores a los u$s2000 millones.

De la estrategia forma parte Loma Negra, empresa que posee 21 fábricas y es líder del mercado local, que fue fundada en 1926 y que es considerada líder en producción y distribución de cemento de albañilería, cal, agregados y hormigón, productos utilizados principalmente en la construcción privada y pública.

En la actualidad, funciona como una empresa de cemento y hormigón integrada verticalmente, con operaciones en todo el país, respaldada por grandes reservas de piedra caliza, plantas ubicadas estratégicamente, marcas de primer nivel y canales de distribución desarrollados.

Salir del default

Todos estos activos forman parte de las negociaciones encaradas por InterCement con sus acreedores para obtener fondos que le permitan hacer frente a parte de ese pasivo, tras haber solicitado a la justicia de su país que se le otorgue una Medida Cautelar Preliminar con sus acreedores para iniciar lo que en el vecino país se conoce como Procedimiento de Recuperación Extrajudicial para poder reordenar su deuda.

Lo hizo ante el Juzgado de Quiebra y Recuperación Judicial de la Capital del Estado de San Pablo, que recibió la solicitud de la empresa y de su controlante, Grupo Mover.

A su vez, este holding contrató a la consultora Deloitte para actuar como administrador judicial y, a la vez, salir a ofrecer Loma Negra como parte del proceso de recaudación de dinero que sirva para acordar un plan de pago de su millonario endeudamiento.

Además, se suspenderán las acciones y ejecuciones, así como la prohibición de cualquier forma de retención, embargo, incautación, registro y apremio judicial o extrajudicial sobre sus bienes, derivada de demandas judiciales o extrajudiciales contra la sociedad. También se determina que la empresa deberá presentar un plan de recuperación dentro de los 60 días siguientes a la publicación de la decisión judicial que otorga la aprobación.

Hasta fines del año pasado, InterCement negoció la venta de Loma Negra de manera exclusiva con otro grupo de origen brasileño, como es Compañía Siderúrgica Nacional (CSN).

Pero la disposición judicial congeló las conversaciones con el holding propiedad del multimillonario Benjamín Steinbruch, que hasta ese momento, había presentado al menos seis propuestas para quedarse con la cementera, todas sin éxito.

De hecho, cuando finalizó el 2024, el grupo volvió a bajarse de la operación tras el aval judicial que recibió InterCement para renegociar su millonario pasivo junto a Mover Participações S.A., y sus sociedades controladas InterCement Brasil S.A., InterCement Financial Operations B.V., InterCement Trading e Inversiones S.A., e InterCement Trading e Inversiones Argentina S.L.

Todas estas sociedades no pudieron alcanzar un acuerdo definitivo de reestructuración de sus deudas en los plazos acordados para la readecuación de sus capitales y ahora van por la revancha al convocar a una nueva audiencia con sus acreedores, tras haber mantenido conversaciones que le permitieron avanzar en su proceso de reestructuración y, a la vez, destrabar el traspaso de la cementera, que se concretaría durante el segundo semestre de este año, según fuentes del mercado.

Expansión negativa

Los antecedentes de esta transacción se remontan a mediados del 2024, cuando InterCement solicitó protección por quiebra ante el 1º Juzgado de Quiebras y Recuperación Judicial de la capital paulista. El monto total de créditos sujetos a recuperación judicial es cercano a los u$s750 millones, de los cuales alrededor de la mitad corresponden a deudas entre empresas del propio grupo InterCement, mientras que el resto lo adeuda a acreedores externos.

Como parte de ese plan, adquirió Cimpor, una de las mayores cementeras del mundo, por 3.000 millones de euros, pero también aumentó significativamente su perfil de deuda, que, con la devaluación del real frente al dólar y el aumento de los costos de producción, provocaron una fuerte expansión de ese endeudamiento.

Además, la desaceleración económica a partir de 2015, obligó a InterCement a reducir su capacidad de producción y forzó el cierre de algunas fábricas.

Finalmente, el período post pandemia fue el golpe final a la capacidad de la empresa para honrar sus compromisos, lo cual culminó con el ejercicio de la opción de venta de acciones por parte de Bradesco BBI y en acciones judiciales por parte de los tenedores de bonos.

En ese marco, InterCement Brasil también intentó realizar una OPI de InterCement Participações SA (ICP) con el objetivo de captar recursos en el mercado en diciembre de 2022. Sin embargo, la oferta no se materializó debido a «condiciones adversas del mercado de capitales», lo que forzó a Bradesco BBI a ejercer su derecho a exigir la recompra de acciones, agravando los problemas financieros del grupo.

El pasado 1 de mayo, la situación se complicó todavía más ya que tenedores de títulos de deuda del holding solicitaron a la justicia una auditoría de la propuesta de reestructuración, que podría implicar pérdidas por u$s30 millones para el Banco Do Brazil.

Es más, acreedores como Moneda Asset Management y Redwood Capital afirman que la propuesta de consolidación de la deuda de R$ 11 mil millones de InterCement con los R$ 3,2 mil millones del holding Mover perjudicaría la recuperación de sus créditos.

Teniendo en cuenta estos antecedentes, la reunión del próximo 3 de julio puede ser crucial para la aprobación del plan de recuperación que le permita a InterCement superar los obstáculos financieros que la han afectado.

Reperfilar para sobrevivir

La expectativa es que, con la reestructuración, la compañía pueda no sólo reequilibrar sus finanzas, sino también retomar un crecimiento sostenible en el largo plazo.

La reunión no es, por tanto, sólo una formalidad, sino un momento decisivo que puede marcar el futuro de Intercement y, por extensión, de Loma Negra. Los acreedores, al participar en la reunión, tendrán la oportunidad de influir directamente en la dirección de la empresa, evaluando las propuestas y decidiendo sobre la viabilidad del plan presentado.

Los medios brasileños consideran a esta interacción entre la empresa y sus acreedores como un proceso fundamental en un escenario donde la confianza y la transparencia son esenciales para la recuperación de una empresa en dificultades. Entre el grupo de acreedores se encuentran instituciones como Redwood CapitalMoneda Asset Management y Contrarian Capital. Afirman que el plan favorece los intereses de los accionistas controladores, específicamente de Mover, antes conocida como Camargo Corrêa.

Los acreedores señalan que el plan no sólo prioriza a los accionistas, sino que también les impone la carga de los pasivos y la mala gestión de InterCement, lo cual plantea preocupaciones sobre la viabilidad del plan y la protección de los derechos de los acreedores. La situación pone de relieve la tensión entre los intereses de los accionistas y los acreedores en los procesos de recuperación judicial.

La expectativa ahora es cómo evaluarán los tribunales las alegaciones de los acreedores y cuál será el futuro de la empresa en este turbulento escenario.

Golpeada por la recesión

Mientras este proceso se define en Brasil, en la Argentina la cementera reportó una fuerte caída de sus ganancias del 73% durante los primeros tres meses de este 2025. Por lo menos, así se desprende de analizar el último balance trimestral enviado por la compañía fundada por la familia Fortabat a la Comisión Nacional de Valores (CNV), y en el cual también se explican los motivos de semejante caída de su rentabilidad.

«La disminución se debió principalmente a un resultado financiero (neto) más bajo, reflejando un efecto inflacionario más moderado, mientras que el desempeño operativo se mantuvo estable», se detalla en el documento donde se asegura que reportó una ganancia por acción ordinaria de $36,8020 y una por ADR de $184,0098, en comparación con una de $135,6332 y una por ADR de $678,1662 en el primer trimestre de 2024.

Tampoco los ingresos netos por ventas fueron positivos, marcando una caída del 8,9% al llegar a los $163.151 millones (u$s149 millones), principalmente debido a una disminución del 10,9% en las ventas del segmento de cemento.

En el caso del EBITDA ajustado consolidado alcanzó los $39.168 millones, disminuyendo un 3,2% interanual en pesos, mientras que en dólares alcanzó los u$s40 millones, un 4% menos que el año pasado. Del mismo modo, su deuda neta se incrementó al situarse en $186.604 millones (u$s174 millones), lo que representa una relación Deuda Neta/EBITDA Ajustado del LTM de 0,96x, en comparación con 0,89x en el ejercicio 2024.

Futuro optimista

Al respecto, Sergio Faifman, CEO de Loma Negra, se muestra optimista con relación a las operaciones futuras de la empresa, para lo que se respalda en las proyecciones de crecimiento de la economía local y del PBI argentino de aproximadamente 5% para este 2025.»En este contexto alentador, nuestra industria continúa su proceso de recuperación, con un incremento interanual del 11%, a pesar del impacto de las condiciones climáticas adversas en los primeros meses del año», agrega el ejecutivo en el documento enviado a la CNV.

Sin embargo, reconoce que esta recuperación aún se encuentra en una etapa incipiente y considera que si la economía cumple con estas proyecciones, «el sector de la construcción debería beneficiarse, impulsando potencialmente una recuperación más sólida y sostenida en los próximos meses».

Faifman también entiende que la mejora en el consumo de cemento que se comenzó a evidenciar continuará en los próximos meses a un ritmo similar a las cifras de abril que fueron casi un 28% superiores en comparación interanual y un 13% más altas en términos secuenciales.

En cuanto a los resultados trimestrales, en un contexto de recuperación gradual dentro de una industria que aún atraviesa sus primeras etapas de reactivación, el ejecutivo destaca que la empresa «logró mantener, e incluso mejorar, nuestros márgenes en comparación con el mismo período del año anterior».

Además, destaca el EBITDA Ajustado de u$s40 millones, con un sólido rendimiento de u$s36 por tonelada, y recuerda que la compañía adoptó un enfoque para proteger la rentabilidad, al mismo tiempo que preserva un balance sólido y resiliente.

Mercado que crece

Sus palabras son refrendadas en el informe de Loma Negra, donde se destaca que «el inicio de 2025 refleja una recuperación significativa en el consumo de cemento, luego de la fuerte contracción vista en el mismo trimestre del año anterior».

En este sentido, se asegura que los despachos de cemento en bolsa fueron el formato con mejor desempeño, creciendo un 12% interanual, mientras que el cemento a granel mostró una suba más moderada. Para el segmento de hormigón, el informe detalla una suba del 22,8% interanual, con ventas que se vieron impulsadas principalmente por una mayor actividad en proyectos de infraestructura privada y desarrollos de energías renovables en la provincia de Buenos Aires, junto con proyectos residenciales y un ligero repunte en las obras públicas.

De manera similar, el segmento de agregados creció un 29,0%, respaldado por una actividad sostenida en proyectos de construcción de rutas en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.

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