UNICEN en emergencia: “que estemos funcionando no significa que estemos bien, la situación es compleja”


En el Salón de Aulas Comunes del Campus Universitario de Olavarría, autoridades y representantes de los estudiantes, docentes, y nodocentes de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires ratificaron el estado de emergencia económica en el que han derivado producto del impacto de la inflación en un presupuesto desactualizado en cuando a funcionamiento, salarios, becas, comedores, programas de formación, de extensión, y demás variables que componen la vida universitaria.

El rector de la UNICEN, Marcelo Aba estuvo presente en Olavarría y encabezó esta actividad que se enmarca en otras similares que se realizaron en Tandil y Azul en el marco del plan de acciones por la emergencia económica universitaria.

En la actividad de Olavarría, el Rector de la UNICEN estuvo acompañado de los tres Decanos de las Facultades con sede en nuestra ciudad: María Peralta (Ingeniería), Gabriela Gamberini (Sociales) y Héctor Trebucq (Salud).

Marcelo Aba al iniciar la actividad dijo que la UNICEN está en una situación, “de complejidad poco usual” y al hablar del impacto de las medidas del gobierno nacional sostuvo: “hay decisiones que hacen que tengamos todas las obras detenidas, en Olavarría tenemos la obra de Salud, que es la más grande que tiene la universidad, que en este momento está suspendida. Teníamos una licitación hecha por el gimnasio y se nos cayó la licitación porque no hubo forma de que la empresa lo pudiera sostener. En Azul iba a haber también licitaciones, quedaron todas canceladas a partir de la decisión del Estado.

El Rector expresó que está situación, particularmente en Olavarría, “no solamente nos deja sin las obras sino que nos obliga a tener que realizar inversiones para acomodar lo que nos queda. Hablábamos con el Decano de Salud de que además de que no avanza la obra, lo que queda sufre las consecuencias de estar en obra. Con lo cual tenemos que tratar de recomponer y eso nos trae también dificultades económicas.”

Al describir la situación de emergencia en la que se encuentra la UNICEN, y por ende todas sus Facultades, Marcelo Aba explicó lo que tiene que ver con los salarios: “tenemos por el lado salarial un retraso que ha sido el motivo de la medida de fuerza del jueves que ronda el 60% del valor real del poder adquisitivo de los trabajadores, al que se suma el recorte en el FONIR que también impacta en nuestros docentes de pre-universitarios. O sea que desde la parte de nuestros trabajadores la situación no es para nada favorable.”

En este punto, el Rector explicó que hay una decisión administrativa del área de Educación de la Nación donde se ha fijado un monto de 1.4 billones de pesos destinado a las Universidades y en este punto Aba contó: “el sistema universitario necesita para pensar en funcionar este año mínimamente el doble, en realidad para ser más realistas precisa el triple de lo que se nos asignó.”

El Rector fue contundente en este punto y sostuvo: “la partida que nos habilitaron llega para pagar salarios hasta mitad de año. Después dependemos de que decisiones administrativas del Estado nos sigan enviando mes a mes las partidas para el pago de sueldos.” En este sentido dejó en claro que la masa salarial es “demasiado dinero” para que pueda suplirse la falta de fondos nacionales con dinero que haya en reserva en la Casa de Altos Estudios.

En este contexto, Marcelo Aba agregó que las Universidades mantienen todos los canales de diálogo con el Estado Nacional para que “cuando se acabe esa partida, aparezcan las partidas para el pago de salarios. Creemos que va a ocurrir, esperamos que no se cometa la locura de no cumplirla. De por sí no es una buena situación para una estructura como la universidad tener que estar pendiente de si va a haber una decisión de que nos van a girar los fondos o no. Nos gustaría que hubiera realmente algún tipo de Resolución que nos acompañe diciendo que los fondos salariales están cubiertos, por lo menos aunque sea el valor actual sin recomposición, pero que están cubiertos hasta fin de año.”

El Rector reiteró y dejó en claro que la UNICEN no tiene “ninguna capacidad capacidad de maniobra” respecto del dinero de los salarios de los trabajadores.

Marcelo Aba recordó que el Consejo Superior de la UNICEN fue que el declaró el estado de emergencia y dijo que uno de los puntos que llevó a tomar está decisión la dificultad de sostener los gastos de funcionamiento de la Universidad y en este punto señaló, “quienes pertenecen al sistema que por gasto de funcionamiento la Universidad entiende todo lo que no es salario: los servicios, la luz, el gas, el agua, el corte de pasto, la reparación de un baño, la compra de lo que sea, la atención de comedores, residencias, todo todo lo que hace la universidad entra en la partida de funcionamiento.

Al resumir el estado de situación sobre la partida de funcionamiento, Marcelo Aba sostuvo que se ha perdido alrededor del 280% de la misma y explicó: “estamos recibiendo la cuarta parte de lo que debió ser la partida de este año.” Aba aclaró que está situación se agrava dado que “mes a mes seguimos perdiendo un 13 por ciento frente al mes anterior”.

“Lejos de encontrar un horizonte por lo menos de estabilización, estamos prácticamente con la cuarta parte y seguimos perdiendo”, indicó.

El Rector hizo mención al anuncio del Ministerio de Capital Humano de la Nación que daba cuenta del otorgamiento de un 70% de recomposición del presupuesto universitario. Al respecto, Marcelo Aba realizó apreciaciones para evitar caer en “confusiones”. Fue así que aclaró que ese anuncio “es un 70% de los gastos de funcionamiento, que en la universidad representan en los mejores momentos un 10% del presupuesto, hoy representan un 5% del presupuesto. Es un 70% de esa masa que utilizamos para vivir todos los días, no un 70% del presupuesto universitario donde estarían los salarios.”

Al desarrollar la postura sobre este tema aclaró que “llama a confusión porque uno lee un título de que aumentó el presupuesto universitario en un 70% y dice bueno entonces los trabajadores recibieron el 70% de aumento. De ninguna manera. Ni siquiera se ha prometido nada de eso. El 70% afectaría a los gastos de funcionamiento donde estamos diciendo que hemos perdido cómodamente el 300%y estaríamos recuperando el 70%.”

Sobre ese eventual incremento del 70% del presupuesto de funcionamiento, Marcelo Aba sostuvo: “si bien no resuelve el problema económico que tenemos tal vez haya que valorar que sería el primer paso a reconocer que es una obligación del Estado el sostenernos. El hecho de que por lo menos aunque sea mínimamente se piensen que las universidades tienen que recuperar el funcionamiento que tenían, no el que queríamos. Nosotros siempre pedimos un presupuesto y finalmente cuando se vota el presupuesto nacional tiene un valor que no es el que nosotros queríamos. No estamos aspirando al que nos hubiera gustado llegar, estamos pidiendo que nos devuelvan el que teníamos en enero del 23, que es el que se votó a fines del 22.”

“Tratamos de sostener la Universidad pero con la cuarta parte del presupuesto que esperábamos tener”, reiteró a la hora de marcar el estado actual de emergencia.

Las medidas

En el desarrollo de la presentación en Olavarría, de la que participó una importante cantidad de actores de la comunidad universitaria, Marcelo Aba contó cuáles fueron las medidas que se han ido tomando hacia el interior de la UNICEN.

Aba dijo que en un primer momento se determinó convocar a todos los Decanos y Decanas de la UNICEN para plantear que “íbamos a ir por el camino de redireccionar algunos fondos, en otros casos tener que utilizar algunas reservas que teníamos para poder sostener lo que es la actividad académica, lo que es la actividad áulica, que los alumnos tengan la posibilidad de venir y encontrarse con sus docentes, poder comenzar las cursadas y que tengan el comedor abierto y que tengan la residencia funcionando.

Aba calificó a eso “como el primer esfuerzo” que ha hecho “toda la comunidad” de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires. “Es nuestro compromiso tratar de sostener a lo largo del año esa actividad sin ningún tipo de recorte. Insisto, es un compromiso que nos hemos puesto, no tenemos muchas certezas de qué va a ocurrir, si va a haber alguna recomposición y tampoco sabemos qué va a ocurrir con la inflación. Al tener congelado el presupuesto no sólo dependemos de lo que pasó, sino que también tenemos que pensar en lo que va a pasar”, dijo Aba.

El Rector de la UNICEN mencionó que hay otras Universidades han tenido que cerrar carreras o cerrar cursos.

“La crisis del sistema universitario es grave”, sostuvo y mencionó “se está afectando a la universidad pública y allí se afecta no solamente a sus trabajadores y estudiantes, sino a la sociedad en su conjunto.”

Los gastos

El Rector volvió a mencionar los gastos de funcionamiento y puso como ejemplo el impacto de los valores de la energía eléctrica en la UNICEN. “Ayer jueves llegó la factura de la luz y está triplicada. En un solo golpe triplicamos la factura de la luz. No es aumento acumulado ni prospectivo. La factura de este mes aumentó a triple” y para pagarla reiteró: “no tenemos presupuesto, tendremos que hacer uso de reservas.”

El Rector mencionó además que si eso es cargado a las Facultades, “las Facultades se quedan sin plata para funcionar. El Rectorado debe hacerse cargo de ese incremento. Hoy lo podemos hacer, pero tampoco sabemos hasta dónde vamos a poder llegar.”

“La factura de luz la vamos a pagar, y eso no quiere decir que estemos bien. La estamos pagando con la plata que estaba destinada para otra cosa. Nos estamos gastando las joyas de la abuela”, agregó el Rector.

Marcelo Aba, al exponer en el sector de Aulas Comunes el Campus Universitario de Olavarría, mencionó que después del temporal del mes de diciembre hubo que llevar adelante una importante inversión en ese sector edilicio.

“Este techo en el temporal sufrió un movimiento, que no se lo llevó, pero lo levantó y lo bajó. Simplemente acomodar este techo y ponerlo otra vez en condiciones costó 20 millones de pesos. Si lo hubiera tenido que pagar las unidades académicas, por supuesto, no pueden y el Rectorado lo hace porque tiene algún recurso guardado. Pero además, si se hubiera volado, lo hubiéramos tenido que tratar de salir a cubrir de alguna manera y no tenemos apoyos extraordinarios”, contó.

La política de presupuesto

El Rector de la UNICEN, en su paso por Olavarría, describió cómo ha sido el manejo de los presupuestos en la Universidad que tiene una altísima incidencia en la región. “Esta universidad, y esto viene ya desde hace varios años, ha tenido un manejo de los fondos muy cuidadoso, muy conservador en el sentido de no ir por gastos que se pueden evitar”, dijo.

En este sentido, Marcelo Aba expresó que hoy se da una situación difícil para realizar recortes y expresó: “lo que toquemos significa dejar de hacer algo. No hay espacios, salvo cosas muy muy muy menores, no hay espacios donde podamos afectar sin dejar de cumplir con una de nuestras funciones.”

“No tenemos dinero para afrontar lo mismo que estábamos afrontando”, expresó Marcelo Aba.

Las falacias

Marcelo Aba realizó una importante aclaración respecto al funcionamiento de las Universidades pese a la crisis. En este punto el Rector pidió “no confundir” y dejar en claro que la Universidad no funciona con “la cuarta parta”.

Dijo para desterrar esta falacia: “al final empezaron las clases, el comedor funciona, las residencias están abiertas, la luz está prendida, cuando llegue el frío probablemente prendan los calefactorios. O sea, la verdad, la universidad funciona con la cuarta parte de la plata sin ningún problema. Eso es una falacia y nosotros somos los primeros que tenemos que darnos cuenta de que es una falacia. Porque no estamos gastando lo que teníamos para hacer una obra, para hacer mantenimiento o para atender situaciones de emergencia.”

“Que estemos funcionando no significa que estemos bien, la situación es compleja. Si no tuviéramos esa reserva, estaríamos viendo con qué pagábamos la luz”, expresó Aba.

La incertidumbre

En el cierre de la presentación, Marcelo Aba sostuvo: “van a ser tiempos complejos, lo son ya, lo son en lo salarial, lo son en el funcionamiento. No vemos señales de querer cambiar esta realidad. Algunas declaraciones de funcionarios claves para nosotros realmente dan miedo. Uno puede entender el no hay plata pero hay otras expresiones ya son mucho más preocupantes y son declaraciones públicas, no trascendidos de alguna reunión.”

El Rector de la UNICEN agregó: “pensar en una real recomposición es un poco idílico. Quizás logremos, a fuerza de reclamo y lucha, pequeñas recomposiciones que nos vayan dando algo de oxígeno, pero no vemos que exista la voluntad de recomponer ese presupuesto que nos permita a nosotros ser la Universidad que somos y que la hacemos todos, somos todos parte de ella.

Dijo además que, “la Universidad atraviesa un momento muy muy difícil, le vamos a dar pelea, vamos a tratar de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para no cortar nada. Esto no es una decisión que pueda durar todo el año, pero sí la que tomamos en este momento. Por ahora no vamos a cortar nada, pero sí se va a sentir que el ritmo de acción de cada una de esas acciones es menor al que venía hasta este momento, simplemente porque no tenemos dinero para afrontarlo.”

Expresó además, “somos conscientes que lo que cortemos son construcciones de años, que llevó mucho tiempo hacer converger a la gente, convencer muchas veces a gente de afuera, de la universidad, son construcciones de muy muy largo tiempo de armado, que si las paramos, después no se reconstruyen, aunque aparezca el presupuesto.”

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