Alerta gripe: las internaciones aumentaron 48% respecto a 2024, sobre todo en pacientes pediátricos


Por Ana C. Roche, de la redacción de DIB

La gripe, como otras infecciones respiratorias agudas, es una enfermedad estacional que en el hemisferio sur circula principalmente entre el final del otoño y durante el invierno. De acuerdo a información publicada por el Ministerio de Salud de la Nación, este año se adelantó la circulación del virus de la influenza en sus distintas variantes, y aumentaron los casos graves y las internaciones en un 48% respecto a igual periodo del 2024.

El último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) expresa que esta circulación viral anómala, antes de lo esperado, se dio especialmente en regiones de alta densidad poblacional como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Este incremento en la actividad gripal también ha causado una significativa suba en las hospitalizaciones, especialmente en pacientes pediátricos, así como en adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.

“La situación epidemiológica en Argentina muestra un ascenso estacional de la gripe, con circulación confirmada de influenza A y aumento de hospitalizaciones, sobre todo en la población pediátrica. El Ministerio de Salud destaca la importancia de la vigilancia virológica y la vacunación para mitigar el impacto sanitario”, indica el último BEN (semana epidemiológica 22/2025).

El informe asegura que desde principio de año se registraron casos de gripe todas las semanas. En tanto, desde mediados del mes de marzo, “se verificó un aumento en las detecciones, con predominio de influenza A no subtipificado y del subtipo A (H1N1)”, con valores elevados de positividad a partir del mes de abril.

Además, desde enero, se han contabilizado un total de 38 casos fallecidos con diagnóstico de influenza. Los grupos de edad con mayor número de decesos fueron los de 65 años y más, y el de 45 a 64 años, en los cuales predominó la detección de influenza A no subtipificada e influenza A (H1N1). Se registraron también dos fallecimientos en menores de 5 años, uno de ellos en una persona menor de 1 año, con diagnóstico de influenza A H1N1.

Covid-19, inmunidad e influenza

Ante esta situación que da cuenta de un aumento de los casos de gripe y de cuadros más agudos de la enfermedad, la especialista jerarquizada en Infectología pediátrica, Gisela D’Angelo, explicó a DIB este escenario se vincula a “una falta de inmunidad respecto a la circulación de Covid-19 que hizo que no haya circulación de otros virus durante la pandemia y que no haya una inmunización del resto de la población (para influenza) e, indirectamente, en niños sin factores de riesgo”.

D’Angelo indicó que “la vacuna es muy importante, ya que si bien se aplica a grupos de riesgo, hace que las personas estén más protegidas”. En esa línea, ante una mayor cobertura de vacunación, las transmisiones no son tan agresivas, por lo que el hecho de que las personas incluidas en grupos objetivo estén inmunizadas impacta en toda la población.

“El grupo etario que va de los 2 años a los 64 debe recibir la vacuna de forma obligatoria si las personas tienen comorbilidades”, enfatizó la especialista.

Vacunación antigripal

La vacunación antigripal incorporada al Calendario Nacional de vacunación a partir del año 2011 tiene como objetivo reducir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas de la infección por virus influenza en los grupos poblacionales de alto riesgo, para el desarrollo de enfermedad complicada.

En el actual contexto epidemiológico, se insiste en la aplicación de la vacuna antigripal a las personas de los grupos poblacionales objetivo que no hayan recibido la vacuna este año. La vacunación antigripal administrada en forma oportuna es una medida preventiva sustancial para evitar el desarrollo de complicaciones relacionadas con la influenza.

Población objetivo para vacunación antigripal:

• Personal de salud.

• Personas embarazadas: en cada embarazo y en cualquier trimestre.

• Personas puérperas: hasta el egreso de la maternidad –máximo 10 días-, si no recibiera la vacuna durante el embarazo.

• Entre los 6 a 24 meses de edad: esquema de dos dosis, separadas al menos de 4 semanas, excepto quienes hubieren recibido dos dosis anteriormente.

• Entre los 2 y 64 años con factores de riesgo: dosis anual con documentación que acredite la existencia de enfermedades preexistentes incluidas entre los factores de riesgo.

• 65 años y mayores: no se requiere indicación médica para recibir la vacuna antigripal. Como oportunidad, se debe evaluar la aplicación de la vacuna contra el neumococo.

• Personal estratégico, cuyo desempeño es clave para mantener las funciones esenciales (ej. fuerzas de seguridad del Estado).

Perfil


Gisela D’Angelo es médica Especialista en Pediatría, Especialista jerarquizada en Infectología pediátrica, y se desempeña en el servicio de trasplante de células progenitoras hematopoyéticas del Hospital “Sor María Ludovica” de la Plata.

Es docente de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) de la Licenciatura en Obstetricia.

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