Con la valija llena de esperanzas y cariño Juani Moreno se va a China
“Me acuesto a las 7 de la mañana estudiando porque tengo que gastar energía en algo, y a esa hora ni la excusa del Facebook tengo”, expresó Juan Ignacio Moreno a Infoeme a horas de irse a China a realizarse un tratamiento de células madre. Junto a sus padres, emprenderá este martes un viaje que durará 30 días y para el cual se realizó una exhaustiva campaña solidaria.
Su padre, Juan Carlos, consideró que “Olavarría se plegó mucho con la causa. Se empezó con tan poquito y haber llegado a tanto”, dijo y recordó el último espectáculo en el Teatro: “Te pones a mirar la página y decís ¿qué nos faltó hacer? Con la pastalinda chiquita llegamos a hacer para una peña 1260 empanadas y 800 pasteles, tal vez por eso la gente se unió mucho, vio que laburábamos nosotros, que no se colgó ningún político. La municipalidad se interiorizó y solidarizó en la causa de manera anónima. Nosotros no quisimos banderas, si querían colaborar que lo hagan pero igual que todos”, detalló.
Juani estudia ingeniería en la Facultad local y es integrante del equipo de levantamiento de pesas paralímpico. En lo que constituye un caso único para la medicina, tras recibir una inyección cuando tenía 19 años quedó parapléjico. Como se ha ido informando, ha recibido los tratamientos tradicionales sin resultados favorables y avanzó con tratamientos alternativos que presentaron ciertas mejoras pero eran muy costosos. En junio le confirmaron desde una clínica en el país asiático que le aplicarían un tratamiento de células madre para el cual tendría que recaudar 50 mil dólares.
Ya tienen todo listo, los pasajes, las valijas. “Estoy todo el día despierto pero durmiendo tres, cuatro horas. Estudio porque mirando televisión 6 horas no da, porque pensás, y mi viejo está igual”, contó Juani, quien actualmente cursa una sola materia que retomará cuando vuelva en 30 días.
“Es hasta que llegue el momento, una vez en el avión uno ya se relaja y después no creo que sea tan difícil”, expresó Juan Carlos. “Lo inalcanzable se alcanzó y bien porque faltando un mes teníamos prácticamente todo resuelto. Contábamos con el bono solidario (N de la R: sorteó este sábado) y acá tenemos los premios que vamos a entregar entre el domingo y lunes”, señaló. “La idea era poder entregarla ante que nos vayamos”, dijo y bromeó: “La casa ya es una municipalidad porque entra y sale gente, suena el teléfono es una cosa de locos”. Juani agregó: “Todos pasan y saludan, o compran una rifa, está la cosa muy movilizada. Fue todo de corazón y muy solidario.”
No quedó nada por hacer: bailes, muestras, venta de pollos, y peñas. “Decíamos ¿este fin de semana que hacemos? Y hacíamos pasteles, 50 docenas con la maquinita. Una vez nos donaron un huevo de pascuas de 2.500 gramos lo íbamos a rematar pero lo rifamos, se vendió en un abrir y cerrar de ojos” destacó el papá de Juani. “Fuimos aprendiendo a medida que fueron sucediendo las cosas, experiencia no teníamos en nada”, sostuvo humildemente.
El martes temprano salen para Capital y hacia la noche se suben al avión rumbo a China, en un viaje de cuarenta horas aproximadamente. Inmediatamente al aterrizar la familia Moreno se dirigirá directamente para la clínica donde Juani recibirá el tratamiento de seis inyecciones de células madre.
Respecto a la solidaridad olavarriense y los meses de campaña Juani contó que los vivió como “una experiencia muy hermosa. Mucho nervio al comienzo, mucha vergüenza y costó el arranque, fue medio raro”, expresó. “Una vez que ya salió que podíamos ir a China, que ya nos íbamos para allá fue meterle mucha ficha. Más que nada mis viejos, yo me dediqué a seguir haciendo los ejercicios, ir a la Facultad”, sostuvo y confesó que se lleva una infinidad de cartas, cartelitos y estampitas de la gente que se acercó a colaborar. “La gente colaboró de movida y eso dio mucho ánimo, lo primero que salió que creo fue un baile tuvo mucho apoyo y después todos los eventos eran así y eso motivaba muchísimo” señaló Juani.
Por último, Mabel, la mamá también confesó estar muy nerviosa: “Llegó el momento, es increíble que en tan poco tiempo juntamos tanto dinero que parecía inalcanzable y ahora llegó el día”. ¿Si en algún momento las fuerzas parecían agotarse y dieron ganas de bajar los brazos? Jamás. “Yo en un primer momento cuando fuimos a verlo al representante a Buenos Aires que nos dijo octubre yo dije viajamos. Juan Carlos mi marido dijo `va a ser imposible, es mucho dinero´ y yo dije, no, en octubre viajamos. La familia dudaba porque era algo inalcanzable pero yo lo daba por hecho”, contó una madre agotada pero aliviada, que emprenderá junto a su familia un viaje cargado con las esperanzas de toda una comunidad.
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