Cuidado: peligros escondidos en algunos “chiches” de los chicos

   Intoxicación y asfixia figuran entre las amenazas más frecuentes. Recomendaciones PILAS, IMANES, PELUCHES Y PIROTECNIA INFANTIL PUEDEN RESULTAR UN RIESGO PARA LOS NIÑOS

Los más chicos acostumbran a morder y a llevarse a la boca sus juguetes. Los más grandes, con frecuencia, prueban nuevas funciones e inventan juegos con ellos, que pueden distar de la propuesta original del fabricante. En estos casos, aún los chiches que cumplen con las medidas de seguridad, pueden volverse peligrosos y desatar una tragedia si los padres no advierten los riesgos a tiempo. En este sentido, la muerte de Mauro López Banegas, el chico de Santiago del Estero que aspiró purpurina que había colocado en un silbato de plástico, causó conmoción. Ana María Girardelli, jefa del servicio de Toxicología del Hospital de Niños de nuestra ciudad, explica que muchos materiales que no son recomendables se continúan utilizando para la fabricación de algunos artículos, porque tampoco están prohibidos. El argumento que habilita la comercialización plantea que si el objeto se utiliza según indican sus fabricantes, no causaría ningún daño. Como ocurre con la purpurina. Por esto, la especialista considera importante que los padres permanezcan atentos a los juegos y adviertan de los peligros a los niños. “La responsabilidad también recae en los adultos que acompañan a los chicos mientras manipulan este tipo de productos” “La responsabilidad también recae en los adultos que acompañan a los chicos mientras manipulan este tipo de productos”, plantea Girardelli, y cuenta que en la Ciudad se registraron algunos casos de intoxicación por purpurina y también por la ingesta del líquido flúo que traen algunos accesorios, artículos de cotillón y adornos para chicos, principalmente aquellos no adquiridos en casas autorizadas. En los últimos días se conoció también el caso de una niña de ocho años, de Oran (provincia de Salta), que sufrió una intoxicación que habría sido provocada por la manipulación de unas gomitas para armar pulseras. Según se difundió, el material contendría ftalatos, una sustancia química que se utiliza como aditivo del plástico y habría resultado nociva para la salud de la nena. En este caso en particular, Girardelli manifiesta que los síntomas que habría presentado la nena (dolor de cabeza y de panza), según se difundió, no se corresponden con los que debería haber presentado (alergia o irritación) en un cuadro de intoxicación con ftalatos. Sin embargo, deja abierta la posibilidad. Girardelli alerta del riesgo que puede representar la pintura de ciertos juguetes: contienen componentes metálicos que resultan tóxicos, y si se descascaran se vuelven peligrosos. De todos modos, aclara que el efecto no es inmediato. Los síntomas de intoxicación aparecerían después de meses de manipular el objeto. PILAS, IMANES, Y OTROS También las pilas de los juguetes son riesgosas porque los niños tienden a llevárselas a la boca.

 Además del peligro de asfixia, cuando se la ingiere puede quedar retenida en el organismo y, si se abre, puede provocar una erosión en la mucosa digestiva. Girardelli recomienda que ante la desaparición de una pila, los padres contemplen la posibilidad de que el niño se la haya tragado y consulten a un especialista, o se comuniquen al Centro Provincial de Toxicología (0800-222-9911). Un accidente que se repite en el mes de las fiestas, se produce cuando los niños tragan los cohetes que explotan al contacto con el suelo (con los que suelen jugar los más pequeños). Aunque no explotan dentro del organismo, pueden provocar una irritación en el tubo digestivo. Los objetos con imanes pequeños también merecen la atención de los padres. Si se ingiere más de uno, podrían atraerse entre ellos y causar una perforación intestinal, una infección o una obstrucción, que podrían resultar mortales. Cecilia Passaro, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Pediatría filial La Plata, recomienda respetar las edades de los niños que se indican en las cajas de los juguetes, y controlar que los más pequeños no agarren los chiches de los nenes mayores. A su vez, desaconseja los peluches, principalmente para los niños más chicos. “Son depósitos de polvo, y pueden perjudicar a los nenes con antecedentes de broncoespasmos y de alergia”, alerta. Lo cierto es que también siempre recomiendan comprarlos en casas autorizadas y no en puestos de ventas ilegales, de donde se desconoce su procedencia.

Fuente:
El Día

Los comentarios están cerrados.

error: Contenido protegido