Estudiantes celebró 100 años de vida
Cómo resumir en una simple crónica periodística todo el esfuerzo, cada detalle, la organización, tantas emociones juntas. Habría que copiarle a la comisión del centenario del club Estudiantes la fórmula que utilizó para comprimir en una noche, de esas que no se olvidan, un siglo entero de vida institucional sin que nadie tenga derecho a decir que faltó algo.
Por supuesto que los bataraces de alma, los de la primera hora, los que quieren a su club, sus dirigentes, sus hinchas, fueron los protagonistas. Pero en una noche como esta no se necesitaba ser bataraz para emocionarse, porque al fin de las cosas los cien años de un club son cien años de la vida misma de una ciudad, de hombres y mujeres que crecieron allí y hoy ven a sus hijos y nietos continuar lo que empezó hace tantos años.
Por eso es difícil pretender no quedarse corto con las palabras al contar lo que sucedió en la noche de este sábado 28 de abril, inolvidable para las 750 personas que estuvieron en la fiesta del centenario del Club Atlético Estudiantes, con un armado y organización a la altura del aniversario.
La entidad albinegra festejó sus 100 años en el Maxigimnasio del parque. Ese enorme reducto donde se gestaron muchos de los capítulos más gloriosos del club una vez más se vio desbordado por su gente. Y de emociones.
Los dirigentes y organizadores estuvieron acompañados por el intendente José Eseverri, entre otras autoridades locales. La mesa central también la engalanó el entrenador de básquetbol Sergio Santos Hernández. La conducción de la fiesta resultó un acierto con la dupla que conformaron el periodista de ESPN y Telefé Germán Paoloski y el locutor olavarriense Marcelo Manolio.
“Me muero acá y resucito acá”
Tuvo que ser un histórico del Bata, el ex futbolista “Tony” Pelliccioni, quien le puso palabras al sentimiento bataraz.
Fue después de un video institucional de presentación en el que se mostraron imágenes del pasado y el presente del club, acompañado por la canción “Todo cambia”, de Mercedes Sosa. Los ojos brillaron y fue la primera emoción de la noche.
El único orador fue el actual presidente, Ricardo Hoffmann, un dirigente joven que tomó la posta del club en los últimos años y que aprovechó la trascendencia del evento para pedir sobre todo “no perder de vista el legado que nos dejaron quienes nos precedieron” y el “compromiso de los que estamos y de los que vendrán a trabajar por el club”.
Más tarde se proyectó otro video, uno impecablemente editado; el de la historia, el de los protagonistas, el que emocionó hasta las lágrimas a todos, o que al menos sucumbió en lo más profundo de muchos que seguramente recordaron los años más añorados de sus vidas.
En ese mismo video “Tony” Pelliccioni, una de las glorias presente en la fiesta, se despachó con esa frase: “Me muero acá y resucito acá”. ¿Cuántos habrán pensado lo mismo que él en ese momento?
Reconocimientos
Tras el postre se entregaron reconocimientos a muchísimos de los que aportaron su coraje desde el nacimiento del club, el 12 de abril de 1912.
El primer reconocimiento fue para el ex presidente Francisco Amoroso que recibió su propio hijo; también se recordó a Carlos Guerrero y a Víctor Portarrieu.
También subieron al escenario tres legítimos representantes de la historia albinegra: Juan Carlos Díaz (golf), Ernesto Casemayor (básquet) y Tony Pelliccioni (fútbol).
Les siguieron los más jóvenes: fueron distinguidos Alan Wagner, por quien recibió su mamá, y el palista Agustín Vernice.
El entrenador Sergio Hernández no faltó a la cita y fue uno de los más aplaudidos. La ovación aumentó con el recuerdo de Daniel Trapani.
Justamente, en la página de los dirigentes el “Gordo” fue el mejor representante de todos. El reconocimiento lo recibió su mujer, Liliana, muy emocionada y casi sin palabras para agregar a las del “Oveja”.
Además, recibió un reconocimiento Ricardo Hoffmann, “el presidente del centenario”.
El momento fue el ideal para el ingreso de la torta y así completar una noche cargada de emociones.
Tras un show excelente que ofreció el humorista Carlos García se entregaron algunos reconocimientos más.
El club Estudiantes recibió varios: de La Casa del Deporte, de UAI Urquiza, del Club Pueblo Nuevo.
El Concejo Deliberante entregó una distinción por sus 31 años en el club al profesor Nino Cirioli.
Y finalmente fueron convocados distintos deportistas para recibir un obsequio.
La música del grupo “Los Totora”, el brindis “por mil años más” y una batucada que apareció de sorpresa extendieron los festejos durante la madrugada del domingo.
Así se fueron las últimas horas de la gran fiesta albinegra. Pasaron los primeros 100 años. Y queda mucho por delante.
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