“Hay que diferenciar a la educación como derecho de la privación de la libertad por un delito”

Una nueva ley sancionada por el Congreso nacional obliga al Estado a garantizar el derecho a la formación primaria, secundaria y universitaria en las cárceles nacionales. La importante norma, incluye un artículo en donde se establece como estímulo para los internos “un régimen de reducción de penas por ciclo completado” que desató polémica, e intensos debates en los medios de comunicación.

La Magister Analia Umpierrez, docente de la Facultad de Ciencias Sociales y coordinadora del Programa “Educación en contextos de encierro” dialogó con infoeme.com y brindó su perspectiva, en contraste con la última columna de opinión del periodista Mauro Szeta para este medio, quien calificó a la medida como un “despropósito”.

La docente universitaria, consideró que “hay que diferenciar a la educación como un derecho de la privación de la libertad por un delito” y expresó su preocupación “cuando este cumplimiento de derecho comienza a ser puesto en duda porque el destinatario es una persona que ha cometido un delito. Entonces todo se carga de emoción, de sentimiento, de sentidos, para que el lector tome partida por el delito que cometió el sujeto, opacando el derecho que tiene a recibir educación”argumentó.

En este sentido, la responsable del Programa en las Unidades Nº 38 y Nº 27 de Sierra Chica mostró su preocupación por los relatos que asocian “en una misma línea discursiva al delito que el sujeto cometió – además se lo masculiniza y se lo coloca como un sujeto peligroso dijo – con el derecho a la educación y con el beneficio de disminuir la pena, si uno estudia. Todo en una misma línea argumental. Y a mí me gustaría dejar en claro, que son temas específicos. Por un lado, si el sujeto ha sido juzgado y tiene o no la pena que se merece. Por otro lado, que la educación es un derecho. Y, en otra línea, habría que revisar si es la mejor decisión pensar que al sujeto hay que darle un beneficio de quita de pena si completa sus estudios” dijo.

Sobre el artículo que prevé reducción de penas a los internos que finalicen un ciclo educativo, Umpierrez consideró que “habría que poner en revisión, en el marco de la reforma de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, si estudiar debiera ser un canje de beneficios como de pronto aparece” pero aseguró que “esa es otra zona de debate” y “que no todos los que trabajamos en este ámbito lo compartimos, pero que ha sido un debate originado en el ámbito de la legislatura” señaló.

Incluso, la especialista en educación opinó que “no habría que darle mejora en ese sentido- la de reducir penas- pero sí garantizar que todos tengan derecho a la educación, porque hoy las cárceles no están preparadas para que todos los detenidos accedan al nivel educativo al que aspiran. No hay espacio físico y no hay personal” precisó.

En referencia a los fundamentos del proyecto impulsado por la legisladora Adriana Puiggrós (FPV) y el diputado Ricardo Gil Lavedra (UCR), basados en informes que indican que la reincidencia al delito para los sujetos que completaron escolaridad es mucho menor, Umpierrez afirmó: “Yo no los discuto en esos términos. Aunque por ahí dentro del juego penitenciario el sujeto viene buscando un beneficio, el tema es que hacemos con eso cuando estamos ofreciendo educación. Si nos constituimos en un intercambio de beneficios o si ofrecemos educación” resaltó.

Consultada acerca de su mirada respecto a la incidencia de los programas educativos en los ámbitos de encierro, la investigadora de la Unicen señaló que “la educación en la cárcel debería ser revisada en muchos sentidos” pero valoró la propuesta como “un espacio que al detenido le ofrece una libertad que otro ámbito no se la da. Incluso, con la posibilidad de ir a la clase. De estar con gente que lleva una vida normal. De tener contacto con la calle y acceso a materiales educativos” destacó.

Por último, explicó que desde el ámbito de la universidad “no estamos pensando en la reinserción sino en la educación como un derecho humano” y advirtió que aunque parezca contradictorio muchos sujetos “por primera vez en la cárcel tienen la oportunidad de alfabetizarse y cumplir este derecho” finalizó.