Revelan detalles de la detención de Tévez en Quilmes al recibir una coima de 50 mil pesos

“Corte de boleto”. Ese es el nombre por el que se conoce en la jerga policial a una maniobra históricamente redituable para los agentes corruptos: buscar a personas con pedido de captura y exigirles dinero a cambio de no mandarlos presos. Exactamente por eso fueron detenidos un comisario inspector y un oficial inspector de la Bonaerense. Ocurrió el jueves, pero recién trascendió ayer.
El caso llama la atención no tanto por la modalidad sino por el rango del principal involucrado: el comisario inspector Ricardo Obdulio Tévez era segundo jefe de la Dirección Departamental de Investigaciones de Quilmes. Según la información difundida ayer, fue detenido en el momento en el que negociaba la “coima” –los policías habrían exigido 50.000 pesos– en su despacho.

Tévez y su presunto cómplice, un oficial inspector del área de Judiciales de la DDI, fueron indagados ayer por el fiscal Andrés Nieva Woodgate, quien los acusó formalmente del delito de “extorsión”. Ambos se negaron a hablar.

Todo comenzó el jueves por la mañana, cuando personal de la DDI de Quilmes interceptó a un hombre cuando caminaba por la calle. El sospechoso tenía un pedido de captura de un fiscal del partido de Cañuelas, quien lo buscaba en el marco de una causa por “robo calificado”.

De acuerdo a la investigación que lleva adelante el fiscal Nieva Woodgate, aparentemente los policías lo apresaron, sabiendo de sus antecedentes, lo extorsionaron y le exigieron 50.000 pesos para no oficializar la detención.

“Le dijeron que, si no les entregaba dinero, no solo lo detenían, sino que le inventaban una causa por tenencia de arma de guerra y notificaban su arresto a la Justicia de Cañuelas”, contó a Télam un investigador.

Para que pudiera concretarse el pago, los policías le permitieron al hombre llamar por teléfono a su esposa para pedirle que juntara el dinero. La mujer solo disponía de 1.000 pesos, que aceptaron como adelanto. El resto lo pondría el propio “detenido” cuando lo dejaran ir, según el arreglo.

La mujer negoció una rebaja en la suma exigida, pero al mismo tiempo denunció lo que le estaba ocurriendo ante Asuntos Internos de la Bonaerense, que a su vez hizo la denuncia judicial en los Tribunales de Quilmes.

Por directiva judicial, la mujer continuó las negociaciones y pactó un encuentro para concretar el pago, al cual acudió custodiada de manera encubierta por el personal judicial y de Asuntos Internos. Además la numeración de los billetes fue anotada en un acta.

La esposa del “detenido” fue así hasta la sede de la DDI, en las calles Allison Bell y Garibaldi. Allí la llevaron ante el comisario inspector Tévez, quien –según las fuentes– habría sido el encargado de recibir el dinero en mano. En ese momento apareció en escena el fiscal Nieva Woodgate, quien logró la aprehensión tanto del comisario inspector como del otro oficial que fue quien, aparentemente, llevó a cabo la detención del hombre en plena calle de Quilmes. Ambos policías fueron separados de la Fuerza y anoche la jueza Adriana Alicia Myszkin formalizó su arresto.

Telam / Clarín