Atacar el problema


*Volver a las Fuentes, por Josefina Bargas y Alexis Grierson

Luz, cámara…y acción

En este bloque -y en los siguientes- se marcará una clara primera línea de la gestión Wesner. No hay pasividad de que las cosas lleguen al Palacio San Martín, y se intenta tomar la iniciativa de la gestión. Desde Olavarría es Cultura hasta la decisión de cortar las negociaciones con Soluparking con el Estacionamiento Medido, la intención siempre es hacerle frente a los temas y tomar decisiones antes de que exploten por los aires.

Esto no quiere decir que es algo positivo o negativo. Es un primer signo de gestión. Visibilizar lo que no tenía visibilidad, ser más cautos en los temas más complejos -como la obra pública- y mostrar firmeza en las decisiones.

Expone -simbólica y materialmente- dos cuestiones: planificación de un programa de gestión propio y, además, decisiones vinculadas a la coyuntura. En tiempos de crisis de todo tipo (desde el déficit municipal hasta la baja en obra pública pasando, claro, por la inminente caída del Impuesto a la Piedra) hay que sacarle agua a las piedras.

“La masa salarial para pagar los aumentos de los trabajadores municipales no es producto de la magia, es producto de un trabajo serio de impulsar una gestión austera y tratar de que los ingresos municipales sean más eficientes” indicaron desde la comuna en una charla informal con este newsletter. ¿Dónde se puede ver esto? En el cese de alquileres de edificios y redistribución de oficinas municipales, en dejar de tercerizar el corte de pasto y mantenimiento del Aeródromo, por citar solo dos ejemplos.

Olavarría es Cultura es un programa que, más allá de darle movimiento a la ciudad y a sus espacios públicos, tiene detrás una apertura que nace desde el mismo Municipio: la comuna convocó a los artistas, a los trabajadores de sonido, a locutores, a todos los integrantes para proponerles algo. “Antes se acercaban los proyectos y se veía qué se hacía, acá queremos que trabajen con nosotros y tenemos propuestas concretas para hacer que, como se vio, la cultura en Olavarría sea una política de Estado” indicaron en todo este tiempo.

Incluso, la mayoría de las propuestas fueron desde las Escuelas Municipales, lugar donde asisten cientos de vecinos de todas las edades.

En la quietud de la transición y las altas expectativas por un cambio de gestión, el movimiento rápido era fundamental. Una pista se vio por necesidad el 12 de diciembre: los temporales requirieron respuestas y, en mayor o menor medida, las hubo prácticamente en su totalidad. Bueno, el temporal es algo que quedará en los archivos de la historia de la ciudad, es momento de gestionar. Y aparecieron las primeras líneas.

El primer contrapunto con el sindicato

El atardecer del 31 de enero venía con una sorpresa mayúscula. Luego de algunos dichos de Stuppia que “develaba” contenido de la paritaria, el intendente Wesner decidió, por decreto, dar un aumento del 30%, un bono de 80 mil pesos para los trabajadores que perciben menos de 500 mil pesos y otras cuestiones salariales que ya han sido explicadas y detalladas por los medios locales.

La noticia fue tomada por los trabajadores municipales como agua en el desierto: sin aumentos desde octubre, la inflación (que pegó un salto fuerte en diciembre con la desregulación de Milei) estaba licuando los salarios de forma alarmante y las discusiones paritarias, aunque ya tenían avances, no estaban ni cerca de llegar a un acuerdo concreto. Y el pago de salarios de enero fue el “deadline” de la decisión.

Una decisión que tuvo, como dijimos, una respuesta a la falta de subas, pero también un condimento fuertemente político: hubo acusaciones cruzadas de “romper la mesa paritaria” y que todo derivó en el aumento de los trabajadores.

Wesner, en una nota emitida al sindicato y hecha pública por los medios, señaló que en los últimos días previos al anuncio, “se han difundido expresiones que no fueron las utilizadas en los tres encuentros de Mesa Paritaria, deslegitimando este ámbito como el lugar de negociación y debate y generando falsas expectativas en los trabajadores, lo que consideramos no es sano para el momento que estamos viviendo”.

Tras el anuncio, el sindicato salió rápidamente a convocar una asamblea y acusó, por lo mismo, al Municipio: dijo que la suba fue inconsulta y por fuera de la mesa paritaria. En el comunicado emitido por el gremio, se intentó justificar los dichos públicos de Stuppia al apuntar a que se “decidió cortar la negociación por el simple hecho que el Sindicato pusiera al tanto de la propuesta públicamente a los compañeros y compañeras”.

Lo concreto es que, en este clima de tensión, alivio para algunos, enojo para otros y mucha incertidumbre, se llegó a la asamblea del viernes. En comparativa con otros encuentros sindicales en el Hospital (lugar donde ya no se disimulan las quejas teniendo en cuenta su funcionamiento y la utilización de los vecinos) no hubo una gran convocatoria, y sí hubo duros términos y pedidos de explicaciones.

De hecho, se solicitó reabrir la mesa paritaria y que se estaba a 24 horas de las primeras medidas de fuerza: “con la cantidad de compañeros que están en la línea de indigencia nosotros necesitamos tener recomposición salarial a la altura de las circunstancias” indicó José Stuppia, en una discusión más estructural con respecto a las subas.

Ya tuvimos capítulos similares en la gestión anterior: las subas a los municipales tienen un cambio de lógica con respecto a discusiones de años pasados. Se calcula una base de masa salarial y allí se deciden los porcentajes de aumento. ¿Qué pretendía el Sindicato? Que esa masa salarial se distribuya en partes iguales a todos los trabajadores. ¿El Municipio? Dar una suba en lo inmediato teniendo en cuenta lo recibido en diálogo con los trabajadores en el día a día. Se necesitaba una inyección de mejora económica.

En la asamblea se dieron ciertas particularidades: se marcaron diferencias fuertes entre el sector de los profesionales (de los más enojados por el aumento) con el Ejecutivo pero también con el Sindicato, internas propias del gremio, sumado a que no existía una línea clara de qué camino tomar. Se evidenció que la decisión de Wesner tomó por sorpresa a todo el mundo.

“Los cambios en gestiones traen estas cosas, el gremio se acostumbró a negociar de una forma y ahora hay otra, hay que adaptarse” señalaron varios consultados cercanos a ambas partes. Hay denominadores comunes: todas las miradas se posaron en el rol de Stuppia y la conducción. Intentó generar un arreglo antes de fin de mes, no lo logró; intentó que la suba sea de un modo, tampoco lo logró.

Lo concreto es que en la asamblea se votó por unanimidad la moción de “rechazar el aumento inconsulto otorgado por el Intendente Maximiliano Wesner e intimar al Departamento Ejecutivo Municipal a reabrir en el plazo de 24 horas hábiles la negociación paritaria interrumpida abruptamente. En caso de no obtener una respuesta positiva a este legítimo reclamo, se analizarán las medidas de acción directa a tomar”. Es decir, esta historia tiene un final abierto.

¿Quién es el opositor?

¿Y en qué anda la oposición a Wesner? Todavía quedó la pregunta en el aire de quién es el principal espacio opositor a la gestión de Unión por la Patria: si La Libertad Avanza por haber sido segundo y tener a Milei como presidente, o Juntos por el Cambio por haber gestionado el Municipio hasta el 10 de diciembre.

Lo concreto es que hay dos figuras visibles para mencionar: Hilario Galli y Celeste Arouxet.

El ex Secretario de Gobierno tuvo un rol activo en redes sociales en muchos de los temas que hemos ido tocando en esta edición: críticas al parate de la obra de Sierras Bayas, a la situación con las tasas municipales y a las paritarias. “Cada día cuenta” dijo, haciendo mención a que la demora en un acuerdo complejizaba la situación salarial.

Incluso, también se refirió a la situación con el transporte público, hoy en profunda crisis entre subas, corte de subsidios nacionales y el “no hay plata” de Milei.

En poco más de un mes, el actual concejal se transformó en la principal referencia del espacio, más con el provisorio corrimiento de plano del ex intendente Ezequiel Galli, quien se alejó de las redes sociales y de los primeros planos políticos locales. También, vale decir, en medio de una transición de JxC que no termina de quedar clara: ¿son el cogobierno de La Libertad Avanza? ¿Son Juntos por la Libertad? ¿Tienen independencia y garantizan el futuro de Milei? ¿Qué rol ocupa Diego Santilli, la última referencia clara de Galli y el espacio olavarriense? Por ahora son preguntas, se irán develando con el correr de las ediciones de VAF.

Caso distinto el de Celeste Arouxet, mucho más activa en torno a analizar la gestión Wesner en cada uno de sus pasos, desde el Presupuesto 2024 pasando por la conformación del gabinete, la cantidad de funcionarios de dicho gabinete, entre otras cuestiones.

Más aferrada a su referente Javier Milei, Arouxet esquivó varios temas picantes de la gestión nacional y solo hizo especial énfasis en el paro general del 24 de enero, donde atacó a los sindicatos: “durante los últimos años no salían a reclamar nada”.

Su última postura rutilante fue el “llamado de atención” que le realizó a la gestión al señalar tres cuestiones: la suba de tasas (“transfieren el problema del déficit al vecino”) el nuevo organigrama y el incremento de la deuda flotante, algo que expone y agudiza la situación financiera de la comuna.

Todos coincidieron en diálogo con este newsletter que todavía es pronto para asumir posturas sobre el camino que elija Wesner para gestionar, pero ya trataron de pararse en la vereda de enfrente. Algunos desde la experiencia de haber gestionado, otros desde una vereda similar a la que tenían antes del 10 de diciembre.

Estacionamiento medido

El cierre de esta semana abrió la puerta de otro conflicto que involucra al Municipio: ¿qué pasa con el contrato del estacionamiento medido?

A mediados de enero, en una entrevista con LU 32 https://lu32.com.ar/nota/110329/no-es-lo-mismo-hacer-un-analisis-de-afuera-que-desde-adentro-pero-pudimos-confirmar-todo-lo-que-deciamos la jefa de Gabinete, Mercedes Landívar, informó que el contrato de la empresa Soluparking -que venció el 3 de enero- se había extendido y que estaban en definición diversos aspectos que hacen a la prestación del servicio. Y planteó su rechazo a que si bien el sistema buscaba ordenar el tránsito, se había convertido en un mecanismo recaudatorio. No dio más detalles, pero ese aspecto es muy relevante.

El viernes se supo que los 20 trabajadores fueron despedidos. Los telegramas de preaviso fechan la finalización laboral al 31 de marzo. Comunicaron tal situación al Municipio y el lunes habrá una reunión.

En ese marco, el Municipio expuso que se llevaba adelante “la renegociación del contrato” para prorrogarlo por seis meses y que Soluparking pretendía “un 250 % de aumento para seguir ofreciendo el servicio”. Con ese pedido, el Municipio pidió documentación para analizar los cálculos del costo. La respuesta fue “información que demoró en llegar y cuando se la obtuvo resultó ser muy poco clara” se indicó.

En ese contexto interpretaron la decisión de enviar despidos a los trabajadores como una medida para “condicionar la negociación” del contrato. “El Municipio cuenta con un decreto en el que constan todos estos puntos, que enmarca la prestación del servicio ofrecido hasta el día de la fecha -el viernes 2 de febrero- y deja constancia del cese del mismo” se indicó además. ¿Quiere decir que ya no hay concesionaria del estacionamiento medido desde este mismo lunes?

Volvamos a los despidos. Los trabajadores tienen la representación del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio desde donde se adelantó que van a ir al Ministerio de Trabajo para presentar un conflicto y que el lunes habrá asamblea con los trabajadores. El secretario general Lucas Newbery tiró doble: consideró que tanto el Municipio como la empresa “dilataron la negociación” por el contrato.

Este caso está en pleno desarrollo y no sabemos hacia dónde irá. En principio vamos a señalar un punto vinculado con el pedido de aumento de 250% que presentó la empresa. Hay que recordar que el contrato incluye un mecanismo de ajuste semestral y que el último aumento que había dado el Municipio fue en julio de 2023 (de alrededor de 30%), por lo que “correspondía” la suba en enero si el contrato se prorrogaba.

Hasta el momento, el Municipio informó dos “ajustes” semestrales, muy lejos de ese porcentaje: las tasas en 106,4% y el boleto de colectivo en alrededor de 90%.

Hay otro aspecto más en el que reparar. El canon del estacionamiento medido se destina  como fondo de financiamiento para la Asociación de Bomberos que de esta manera vería afectada una fuente de ingresos en caso de que se corte este contrato. Para tener una noción de los pagos que percibe, los últimos datos oficiales disponibles son de noviembre de 2023 donde se dictaron dos decretos de subsidios a la institución por 2,1 millones y por 4 millones de pesos, ambos enmarcados en la ordenanza 4.342/18.

Producto de la casualidad -o no- esta misma semana Bomberos salió a pedir ayuda a la comunidad con donación de gasoil para abastecer a sus vehículos. Es que en enero tuvieron más de 150 salidas de emergencia debido a los numerosos incendios forestales que se derivaron de las altísimas temperaturas registradas y estaban comprometidas sus reservas de abastecimiento.

La situación laboral, el pinche que asoma

“En todas las semanas de enero se informaron despidos de trabajadores” dijo Lucas Miriuka en una entrevista en Radio Provincia. https://radioprovincia.gba.gob.ar/noticia.php?noti_id=13831 El secretario del Ministerio de Trabajo en Olavarría expuso el problema que ya es una realidad en el distrito y que lo será aún más a futuro. Lo habíamos señalado en las ediciones de diciembre, después de que el presidente de la nación comunicara la decisión de parar las obras públicas: esa medida tendrá altísimo impacto en estas tierras, generosas de darse a todo el país en forma de materiales de construcción. El parate nacional -que será por extensión y colateralmente un parate en muchas provincias también- pegará muy fuerte y uno de los golpes clave será en el índice de desocupación.

“Olavarría tenía hasta hace poco uno de los índices de desocupación más bajos de la provincia” advirtió Miriuka. Apuntó directo hacia la decisión de Javier Milei. “Para Olavarría la cantidad de despidos y paralización de obra pública, deja de ser una frase linda para algunos y la austeridad para otros, para demostrar lo que verdaderamente esconde. No solamente es el aumento de la desocupación, sino también evidencia un desinterés total en la población”.

Hasta el momento, el “cimbronazo” fue el cierre de la planta Losa Olavarría del grupo Sociedad Comercial del Plata argumentada en la gran caída de ventas registrada en diciembre y sin vistas de recuperación. Los 65 trabajadores fueron reubicados en Cerro Negro, de los mismos propietarios. Pero en esta empresa, para recibirlos, se cortó el trabajo para una contratista, lo que significaron 35 despidos. Sumó a ellos 70 desocupados por la paralización de la obra en la Facultad de Medicina y 45 por la misma situación en el acceso a Sierras Bayas.

A su vez, se conocieron 22 despidos en la cantera LCE Águila Azul, conflicto en el que ya interviene AOMA desde donde se consideró posible llegar a un arreglo en la cartera laboral para evitarlos. Los despidos se habían argumentado en la decisión de cerrar un turno laboral a raíz de la caída de ventas. Se dejó saber que esta empresa está vinculada a la provisión de material para obras públicas.

Este caso adelanta cómo se podría profundizar el problema en la cadena de producción: de las plantas elaboradoras a las canteras, todas las empresas vinculadas a las obras públicas se achicarían y hasta cerrarían ante una demanda que se reduce hasta el mínimo posible en busca de saldar el déficit de las cuentas nacionales. ¿Y la gente?

A esto debemos sumar al menos dos cuestiones visibles: una, que las acciones de Loma Negra en la bolsa han ido cayendo en los últimos días -más allá del sostenido aumento en los últimos 6 meses-, al mismo tiempo que las ventas se derrumbaron en nuestro país. Con el sostén en la obra pública, la privada generó un movimiento que “no mueve las agujas” y la paralización de trabajos genera honda preocupación.

La segunda, se conoció casi de forma anecdótica. Tras conocerse que un grupo de trabajadores de Cemento Avellaneda adheridos a AOMA no realizaría paro el 24 de enero, se consultó a referentes sindicales por dicha decisión. “Por más que no paren, ese día la producción va a ser cero…porque no están produciendo por falta de ventas” fue la respuesta rotunda.

No parece una crisis más.

Cacerolas, Unidos por la Cultura, el paro

Fueron las respuestas por las primeras medidas de Javier Milei. El DNU y la Ley Ómnibus (que hasta ahora tiene votación aprobada en general y todavía resta conocerse el dictamen completo y las modificaciones) pusieron en riesgo a muchísimos sectores. Es que justamente, las dos normativas que intenta imponer Milei para gobernar desregulan tantos temas tan distintos y afectan a sectores tan diversos que es imposible poner en palabras -y en un newsletter- siquiera los puntos más destacados.

Nos vamos a detener en tres importantes: por un lado, la criminalización de la protesta es un punto en el que la Izquierda y las organizaciones sociales pusieron el grito en el cielo. Obviamente que no es el único punto por el que protestan pero sí el más notorio: el protocolo de seguridad de Patricia Bullrich es tan extremo que, tal como vimos durante la semana, prácticamente impide la protesta. Hubo personas detenidas que estaban manifestándose en la vereda, hubo periodistas y fotógrafos detenidos que estaban realizando su trabajo, y así largos etcéteras.

Justamente, en Olavarría las agrupaciones de izquierda son las que más visiblemente se reúnen en el Paseo Jesús Mendía para realizar cacerolazos, con acompañamiento de la militancia y en sus últimas ediciones, con sindicatos y otros referentes políticos y culturales.

Si de Cultura hablamos, la Ley Ómnibus ataca directamente al fomento de la cultura e incluso a sectores que no dependen directamente del Estado, como el Incaa. Ante esta alarma y la posiblidad de que instituciones emblemáticas queden sin financiamiento o sean directamente cerradas, diversos -y amplios- integrantes de la cultura olavarriense comenzaron a protestar durante todos los jueves para pararse en contra del DNU y la Ley Ómnibus.

Con una metodología distinta -el arte como protesta- son las que más convocatoria sostenida han tenido: decenas de personas todos los jueves participaron de ruidazos, lecturas, intervenciones artísticas e incluso recitales en el Spinettazo del jueves pasado. El sector se muestra muy unido y con mucha fuerza para pelear desde nuestra ciudad para que no se avance en la cultura nacional -con injerencia y afectación local-.

El tercer punto es el laboral. Con fuertes modificaciones a las leyes laborales (incluso la Justicia ya falló en contra de esas modificaciones por catalogarlas de inconstitucionales) la CGT local convocó a movilizaciones y encabezó el paro general del 24 de enero, con participación de múltiples sectores sociales, una gran cantidad de vecinos y vecinas sin bandería política e incluso el intendente Wesner e integrantes de su gabinete que caminaron entre el público.

Fueron días muy movidos. Se ve que nos extrañaban (?) porque como ya avisamos, no alcanzan las ediciones para repasar todo lo sucedido. Sí es cierto que de a partes se expresa el todo: si bien cada uno tiene razones particulares para protestar contra el gobierno de Milei, la suma de todo eso genera el rechazo total al DNU o a la Ley Ómnibus. La segunda se encamina a ser aprobada al menos en buena parte, para el primero resta un capítulo más, el del Congreso.

A todo esto, la Ley de Zona Fría, que subsidia consumos a usuarios de muchos sectores del país incluyendo Olavarría, parece que sigue en pie: no quedó incluida su derogación ni modificación en el texto de la Ley Ómnibus. De cualquier manera, será un tema para seguir y prestar atención en el transcurso del mes con todas las modificaciones tarifarias que se vienen. ¿Vos también tenés pesadillas con la factura de gas de julio?

Cortitas

Los delegados en las localidades. Wesner decidió mantener a los delegados que ganaron las últimas elecciones realizadas en abril de 2022. Esta definición llevó a tres cambios. En Sierra Chica asumió Néstor Crevatín. En Sierras Bayas volvió Guillermo Rikal, quien había sido desplazado el agosto pasado por Galli. Y en Hinojo donde Raúl Kuhn, quien era el delegado electo, rechazó asumir: Cecilia Roth quedó en el cargo y, de esta manera, es la única delegada elegida por el intendente. Hasta ahora, no hubo pronunciamiento sobre próximas elecciones de delegados.

TUVI con entrega y quejas. Seis construcciones bajo el sistema de steel framing fueron entregadas en un acto que no tuvo difusión municipal hasta muchas horas después de realizado. El secretario de Obras Públicas, Orfel Fariña, expuso que recibió a un grupo de quienes viven en las primeras casas TUVI de madera (wood framing): “nos trasladaban su preocupación por el estado en que se encuentran. Las familias no tienen la culpa, pero lamentablemente esto era esperable, estamos trabajando para darles una respuesta y llegar a un acuerdo”.

La Lista Verde, reloaded. Después de su aparición en 2021 donde finalmente no pudieron participar de las elecciones en Coopelectric, el sector volvió con intenciones de competir por la conducción de la cooperativa este año. Con Luis Cavalli como referente se presentó el viernes la agrupación. Se informó que hay “más de mil ochocientos millones de pesos de pérdidas ($1.870.084) en el balance presentado en el 2023”.

Un extracto

Esta publicación es parte de la edición de este domingo del newsletter Volver a las Fuentes que escriben Alexis Grierson y Josefina Bargas. La edición completa está disponible aquí y tiene un sistema de suscripción económica y aportes únicos al que se puede acceder aquí.

Los comentarios están cerrados.