Natu Dumrauf, la autodidacta que dejó Argentina y encontró su lugar en el mundo y su profesión en Palma de Mallorca

La pintora olavarriense, que se inició accidentalmente y sin conocimientos, cuando un amigo le pidió que le dibujara un logo, ahora triunfa en España  

Nació hace 39 años en la ciudad de Olavarría, que se crió en Mar del Plata. En 2014, junto a su hija y esposo fotógrafo, decidió buscar un mejor porvenir en Palma, una atractiva ciudad balnearia y capital de la isla española Mallorca. Ya instalada, un día el arte golpeó a su puerta y se transformó en pintora, luego de investigar y experimentar sobre técnicas, sin haber tomado clases ni formarse en una academia de arte.  

Como muchos artistas célebres, la pintora olavarriense Natalia Lorena Dumrauf, conocida como Natu Dumrauf, es autodidacta. Se inició en la pintura accidentalmente, hace algo más de 11 años, cuando un amigo le pidió que le dibujara un logo.

“Desde ese momento no pude dejar de dibujar y cuando dibujar no fue suficiente, apareció el color y cambió mi vida para siempre. Creo que el arte golpeó a mi puerta un día y yo solo lo dejé entrar”, afirma con nostalgia la artista plástica que reside en Palma de Mallorca.

A esta atractiva ciudad balnearia y capital de la isla española, arribó en 2014 desde Mar del Plata o “La perla del Atlántico”, en donde se crio desde muy niña. Apenas pisó el nuevo hogar y desarmó las maletas, Natu Dumrauf descubrió que Palma era su lugar en el mundo y que la pintura era su profesión.

“Mallorca ha sido el lugar donde he desarrollado mi profesión, donde me he sentido creativa y en donde mi familia y yo nos sentimos muy a gusto”, puntualiza la palmesana por adopción.

Sin descuidar una familia armoniosa, la madre de Macarena y esposa del fotógrafo Sebastián Martínez (“nos conocimos bailando salsa en un local al que asistíamos”) se puso a investigar y a experimentar sobre técnicas, pinturas, pinceles, espátulas y cubetas. Rápidamente se hizo evidente que el impresionismo y el cubismo atrapaba a Natu.

Desde entonces, viene creando una gran cantidad de piezas pictóricas caracterizadas por una verdadera explosión artística. “Yo pinto con pintura acrílica, principalmente sobre lienzo”, confiesa la oriunda de Olavarría que, años atrás, estuvo buceando entre los dibujos al carbón y la tiza pastel.

En todas las obras, la libriana emplea una impresionante mezcla de colores y figuras geométricas. Asimismo, se inspira en la inocencia de los niños, que la motivan a seguir aprendiendo y desarrollando sus capacidades creativas.

“Comprendí que el arte fue y es como aprender un nuevo idioma, un nuevo lenguaje y este es el mío. No podría expresarme hoy de otra forma que no sea esta: con colores, rayas, lunares y dibujos simples y ojos enormes; no intento ser algo que no soy. Mi pintura es simple pero directa y sincera, al igual que los niños”, admite sonriendo la titular del IG https://www.instagram.com/p/Cwzs4Sus3kB/

Si bien, su estilo tiene mucho de vitralismo, que baila entre la expresión de su propia composición de color y los temas de obras conocidas con pinceladas a lo larga de las épocas, la pintora criolla afirma: “Yo creo que mi estilo no podría etiquetarlo de ninguna manera y tampoco quiero hacerlo porque me limitaría a mí misma, eso se lo dejo a los críticos y expertos. Yo solo quiero pintar”.

Es tan grande su pasión por la pintura, que en su brazo tiene tatuajes de sus máximos modelos: Pablo Picasso, Salvador Dalí, Frida Kahlo. “Mi admiración a estos maestros y, luego pensar si yo fuera Picasso, ¿cómo hubiese pintado? ¿Y si fuese Matisse? La verdad, me divierto mucho. Para mí es como un juego y un desafío. Es reinterpretar grandes obras, pero en mi lenguaje. Un poco loco, pero siempre con mucho respeto”, cuenta sonriendo Natu.

En su luminoso atelier no pueden faltar tres botellas de agua. “Cada una de ellas tienen un significado para mi vida cotidiana”, sostiene la pintora que consagra su vida con el agua del amor, con el agua de la prosperidad y con el agua de la divinidad.

A lo largo de su carrera, ha participado en más de 25 exposiciones en España y ha recibido reconocimientos de organismos internacionales, como la Federación de Asociaciones Iberoamericanas y la Asociación Cultural Ecuatoriana Iberoamericana. 

«Quiero que mi arte toque las almas de las personas y deje huellas en la memoria de la humanidad», finaliza Natu Dumrauf revelando que uno de sus sueños es pintar un mural gigante.

El trabajo de la artista, que ha traspasado fronteras y ha conquistado a amantes de la pintura de distintas latitudes, se puede apreciar en su cuenta oficial de Instagram @natudumrauf

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