Doble vida
Escribe Carlos Verucchi.
Libros / Carlos Verucchi / En Línea Noticias (Twitter: @carlos_verucchi)
Debo confesar que cuando comencé a leer vez “Las malas”, novela de Camila Sosa Villada (Córdoba, 1982), no pude pasar de las primeras diez o doce páginas. La prosa de la autora me parecía poco atractiva y sospechaba que su publicación (Tusquets, 2019) obedecía al intento, por parte de la editorial, de valerse de la condición de “transexual” de la autora (quien alguna vez se llamó Cristian Omar) para vender mayor cantidad de ejemplares. Llegué incluso a preguntarme cómo, un autor consagrado como Juan Forn, pudo auspiciar de mentor de esta novela y facilitarle su llegada a una gran editorial.
En 2020, “Las malas” fue galardonada con el Premio Sor Juana Inés de la Cruz por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Estuve a punto de volver a sus páginas pero no lo hice. Hace unos días, la editorial estadounidense Other Press anunció que traduciría la novela de Sosa Villada al inglés, entonces sí, esnobismo de por medio, corrí a retomar la lectura que había quedado trunca, fastidiado por no haber sido capaz de sopesar en mi primer acercamiento los supuestamente indiscutidos méritos del texto.
Su prosa volvió a defraudarme. Con esfuerzo, de todos modos, logré avanzar en sus páginas y recién al promediar la lectura pude descubrir el mérito que esconde el texto. No seré yo quien desestime o menosprecie la literatura testimonial, menos aún la literatura de denuncia o de protesta. La virtud más destacada de “Las malas” está en la capacidad de la autora para introducir a los lectores en el mundo de las travestis y de la prostitución, para mostrar ese costado de desenfreno sexual y de violencia que se apodera de las ciudades durante la noche. Con crudeza y maestría, la autora nos lleva por calles oscuras, por parques y plazas en las que silenciosamente se ofrecen los servicios que a la luz del sol del día siguiente resultarán humillantes para todos, para quienes los ofrecen y para quienes se sirven de ellos, y también para los que hacen la vista gorda o miran con prejuicio. La supremacía del más fuerte y las leyes de la calle se muestran en las páginas de “Las malas” en su estado más primitivo. Con una desnudez que por momentos aturde, el trasfondo de alcohol y de drogas del que resulta difícil escapar en ese ambiente se ofrece cristalino, aunque también el amor, el amor que a pesar de las contrariedades encuentra resquicios por donde filtrarse y calar hondo.
Tal vez no exista hipocresía más grande que la que padecen las travestis. Humilladas y denigradas, golpeadas y asesinadas por aquellos mismos que en madrugadas heladas las buscan en la desesperación del deseo prohibido, cuando esa pulsión que quema y lacera al mismo tiempo se vuelve incontrolable. Porque Sosa Villada no nos habla de esas travestis que llegan a la televisión y conducen programas glamorosos, nos muestra, con todo su contraste, a esas otras que en la oscuridad de un parque esperan, pacientes, a ese cliente desconocido que las elija entre las demás, con la expectativa modesta de que haya olvidado la navaja, que no esté demasiado borracho, que no las golpee, y que en el mejor de los casos les pague, para poder llevarse algo al estómago cuando mañana vuelvan a ser Juan o Pedro, y se vistan distinto, achatándose con ropa ajustada esos pechos que inflaron a fuerza de inyecciones de aceite de avión, y que anoche mostraban orgullosas.
Mostrar con fidelidad y acierto la realidad de un ambiente y de un contexto histórico determinado también es un atributo de la buena literatura. Hay novelas que se imponen por la belleza de su prosa. Pero también hay casos en los que resulta más efectiva una prosa transparente, invisible, sin ribetes ni decoraciones barrocas que debiliten ese cross a la mandíbula con el que se quiere noquear al lector. Éste tal vez sea el caso de “Las malas”, una novela que en lugar de una voz es un grito desgarrador, un intento de sacudir preconceptos, de zamarrear prejuicios, de despertar sensibilidades.
No estamos recomendando una novela mala, estamos recomendando un texto imprescindible para comprender un aspecto importante del complejo entramado social y cultural que encierra el tiempo en el que nos tocó vivir.
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