¿Historia de supervivencia real o novela de ficción?

Por: Arq. Jorge Hugo Figueroa.

Tiempo de lectura estimado: 5:00 minutos

Era marzo de 1993 y Emile Leray, un ciudadano francés se disponía a cruzar el desierto del Sahara en su Citroen 2cv. Su plan era bastante simple, salir de Marruecos y llegar a Mauritania.

 Luego de un tiempo de haber partido fue interceptado por una patrulla militar la que lo obligó a retroceder y es que, justo se estaban sucediendo combates en la ruta que planeaba seguir.

  Pero Emile no era una persona que se diera fácilmente por vencido, así que simuló regresar y en realidad buscó una ruta alternativa.

 Según cuenta, pudo continuar sin contratiempos por el nuevo camino hasta que, bien adentrado en el inmenso desierto, lejos de todo, chocó fuertemente contra una roca inutilizando el coche.

  Por más que quiso repararlo no pudo, no había modo de seguir con el citroen. Afortunadamente el motor aún funcionaba, tenía combustible y otras partes funcionaban también. Tenía sólo unas pocas herramientas a mano. Luego de pensarlo un buen rato se dio cuenta que no iba a poder salir caminando de ese infierno ardiente por el día y helado por la noche.

  Poco a poco comenzó a imaginar que podría armar una moto con lo que tenía sano el auto y, afortunadamente, contaba con una cámara de sacar fotos para registrar todo el proceso.

 Recordemos que en aquellos años no estaban desarrollados los teléfonos celulares o internet, por lo tanto Emile contaba sólo con su ingenio, con sus habilidades como mecánico en un lugar de África donde no siempre se consiguen repuestos y se debe improvisar para hacer reparaciones.

Luego de varios días trabajando con una sierra, un martillo y algunas pocas herramientas logro terminar la moto y hacerla funcionar. De ese modo emprendió la fuga del infierno. Sin embargo se volvió a cruzar con una patrulla la cual al principio lo detuvo y le secuestró la moto. Aunque Emile había considerado dejar la patente del coche para asegurar que formaba parte de su auto (de su propiedad) éstos argumentaron que en nada se parecía a un coche, así que quedó secuestrada. Emile partió a Francia con la amargura de no haber podido llevarse su creación. Recién después de muchos meses pudo concluir los trámites suficientes para llevar a tierras francesas a su “Camello del desierto”. Hoy en día continúa presentándose en diferentes celebraciones como encuentros de motos, etcétera.

Ahora bien, la historia no termina aquí, muchos han cuestionado y cuestionan la verosimilitud de la historia. Digamos que hay unas tres posiciones: Algunos creen que el relato es absolutamente real, otros que es falso y que la moto no podría ser conducida y otros dicen que la moto es real, que puede ser conducida pero lo que es falso es que haya sido construida en el desierto bajo las condiciones que se narran, es decir, bajo una condición de supervivencia.

En el célebre programa “Los cazadores de Mitos” del canal Discovery Channel, se puso a prueba la posibilidad de construir una moto usando partes de un citroen 2CV utilizando las mismas herramientas que dice que usó Emile y si bien se la pudo construir luego no pudieron conducirla más allá de algunos metros. Cierto es que el modelo que armaron no es igual al original. A continuación podrán ver los videos en donde se pone a prueba la historia:

Y en estos otros a Emile en la moto original:

Aquí mostrando como hizo la moto

Y al fin, lo que es relativamente difícil de encontrar, Emile montando la moto (aunque algunos metros nada más).

Creo que siempre quedará la duda sobre si realmente pudo salir del desierto con la moto, o si tan sólo hizo algunos metros y luego la cargó en un camión u otro vehículo y la llevó a su casa. Sabemos que se puede hacer, lo que no queda claro es que se pueda conducir.

Antes de dar por terminada la nota quiero subir, a pedido de los lectores que se quedaron muy interesados con la nota anterior (si no la viste haz click Construya una sencilla estructura con pallets ) unas imágenes donde se podrá observar la propuesta para unir diversos módulos construidos en dos direcciones:

Si se observa en detalle podrá notarse que se pueden vincular los módulos mediante pasadizos en forma de “V” invertida.

Bueno, espero que los puedan poner en práctica y compartirnos las imágenes de sus experiencias.