La parodia democrática

Escribe: Carlos Paladino.


La esperanza de vivir una Argentina democrática, es una ilusión que se desvanece como por encanto de magia. Argentina no es una potencia – nadie se lo explica – por querer gobernar en medio de una desorganización generalizada. Se explica por la falta de respeto a las leyes, a las normas de avenencia, a las disciplinas comunes y corrientes. Funciona y se mueve por el dinamismo de su riqueza, que empuja al pueblo a querer subsistir, a comer, a seguir existiendo, por las reglas que ordena la supervivencia. La anarquía de las instituciones, el desgobierno, la ilegalidad consentida desde las altas esferas gubernamentales; no son el ejemplo en dónde la sociedad puede encontrar referentes. Así, llevamos más de doscientos años como país. En este tiempo el desarreglo institucional nos ha caracterizado. La democracia fue reemplazada por golpes de estado; por políticas sin un norte concreto. Los partidos políticos son un atolladero de incapaces esperando turno para ganar plata, aún a fuerza de quebrantar sus principios. Comparaciones odiosas. Estados Unidos es una nación americana que obtuvo su independencia no mucho tiempo antes que Argentina. Esos pocos años no relatan la verdadera e incomprensible diferencia lograda entre uno y otro país. La causa; aquellos han observado mayor acatamiento a las instrucciones republicanas. Jamás tuvieron un Golpe de Estado. Se han hecho tan grandes que les alcanza y sobra para enfrentar las grandes guerras que proponen y les proponen. Descubrieron que obedeciendo las pautas democráticas no precisaban improvisar con recetas magistrales, sabias o geniales, para hacer grandioso su territorio. Por supuesto que concurren otros sobrentendidos para entender la naturaleza de esa inmensa pujanza y poderío.

En Argentina, prolongamos la dulce espera, en ver si acertamos en subir al barco que hinche las velas rumbo a un progreso, laborioso, legal, socialmente justo y, asumido por la ciudadanía con un esfuerzo, comprometido y colosal. Es una tarea donde muchos saben que están de más. El referéndum de noviembre, es imperioso y decisivo, tal vez, como nunca lo ha sido hasta ahora.

                                             …ooo…

El frente kirchnerista debe ganar estas segundas PASOS, como sea. No quedar en inferioridad numérica de legisladores les puede ocasionar el derrumbe del proyecto de Partido Único que vienen construyendo a partir del presidente Néstor Kirchner. Mantenerse con éxito en ese régimen nos ha costado cifras descomunales en privilegios políticos, en abrir las canillas de las arcas estatales, que sirvieron para formar una pléyade de líderes piqueteros que, lógicamente, tuvieron como un cristo a Néstor y su dinastía. Líderes representantes de argentinos necesitados qué, el solo nombrarlos, excita sospechas. Claro, son viejos conocidos por sus “heroicidades” de los peores días sufridos por los argentinos. Este trabajo de subvertir el ánimo de los más sensibles a la pobreza, lo hacen muy bien; salen caros y los pagamos nosotros. Además, sienten la cuantía que les da el poder, de movilizar a miles de personas, cuando y en el sitio que quieren. ¿Contravienen la ley inmovilizando al trabajador con responsabilidades? Creemos que sí, pero, la Justicia ni siquiera los reta un poquito para que no se ofendan. Entonces, cabe pensar que la razón está de parte de ellos.

Estos “personeros” de las penurias ajenas, cobran mucho, para mejorar muy poco, la condición de los más pobres y reclutarlos para llevarlos de paseo al centro de la capital, No logran nada, por la connivencia que comparten con el gobierno, con el cual no se tiran a fondo; basta que firmen algún registro de asistencia para cobrar mendrugos de la asistencia oficial. Decimos mendrugos, porque no hay que estrujarse el cerebro, para saber adónde van aparar los dineros destinados a estos fines. Privilegios políticos, “juventudes maravillosas” vagos, ñoquis y entenados. Los congregados por estos líderes precursores de la haraganería, no constituyen un peligro serio para el “staff gubernamental”; al contrario, forman parte de la campaña “juntar votos”. Los desmanes que surgen de estas aglomeraciones tienen un costo desmedido para la nación. Por un lado, por el gasto que originan estas “espontáneas protestas populares” y, por el otro, la inmovilidad y parálisis que se desencadena en el flujo consabido de la actividad lucrativa, tan necesaria para la recuperación económica.

Estos personeros, son tan importantes para el gobierno nacional, que hasta les permiten organizar actos políticos para hablar acerca de la democracia. Por ejemplo, los señores Emilio Pérsico y Luis D’Elía. De ambos vamos a omitir sus historiales redundantes.

                                         …ooo…

Luis D’ Elia, que seguramente debería estar en otro sitio, pero, como no lo está, agradeció por la respuesta a su convocatoria (Todos, Partido Comunista), apuntando al FMI, con la consigna “Nosotros no debemos nada” Que la deuda la paguen los que la fugaron. (twitter 13 oct.). Fantástico, bárbaro, de acuerdo, pero, ¿cuántos y quiénes fueron los que la fugaron desde el 2003 en adelante? Quizás no signifique nada, pero, Mario Firmenich es uno de los que leen a don Luis. Un par de militantes activos que no han dado muestras de afición al sistema republicano.

En un acto de gobierno realizado unos días atrás, a Emilio Pérsico se le permitió dirigirse al pueblo, donde muy enfáticamente; arengó: “Esta democracia de la Argentina no camina, necesitamos que Alberto siga ocho años” Bueno, hasta aquí la cosa es opinable. El gran problema es que se encarnó en la figura de un líder democrático por antonomasia, cuando agregó: “Quiero construir una democracia donde el gobierno popular gobierne veinte años en la Argentina; quiero construir una democracia donde nosotros podamos dar vuelta la historia…” (Facebook 8 oct- La Nación). Sucede que, como ya es un señor mayor, amigo del Papa, se olvidó de sus andanzas montoneras y fundador de “Quebracho”, grupo terrorista en por los años ’90 llegó a utilizar bombas tipo molotov. Si el régimen sigue como ahora, durante veinte años más, nuestro barbado demócrata, tal vez diluya su imagen y su prontuario.   El corolario de la militancia de Pérsico con su Movimiento Evita, ha resultado tan obsceno para sus representados, que el fundador de Montoneros, Mario Firmenich, le reprochó “Vos apretás para conseguir cosas, para conseguir plata. Al final vos sos el Vandor de la pobreza”; no coincidiendo con el método de presión que ejerce sobre el gobierno y sus aparentes protegidos. Así es gente linda; este hato de incapaces de valerse por sí mismos para ganarse el sustento diario, como Dios manda, son algunos de los voceros autorizados a reclamar por una democracia digna, justa y tolerante, ejemplar, continua y hegemónica, como la obrada en los largos gobiernos peronistas.

El desorden y la confusión que nos traducen los funcionarios, no empiezan ni se acaban con los susodichos y célebres actores indicados. Tampoco prestan demasiada atención si en función de sus obligaciones, embarran las relaciones con países hermanados por la historia. El embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa intervino en la sesión donde se trató el beneficio de la libertad condicional del líder mapuche Facundo Jones Huala, condenado a prisión por el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia, a nueve años por el incendio de una propiedad en la estancia Pisu Pisué, en el año 2013. Más allá de la actuación del embajador, verificando el proceso a un argentino; molestó el ánimo del Poder Judicial chileno. En todo caso, uno se pregunta, si era necesario, influir, en dar y recibir explicaciones, creando una situación que podría haberse evitado. Y, vaya casualidad; el embajador Rafael Bielsa es uno de los primeros firmantes de la carta difundida el “Día del Montonero, multifuncionario de los mandatarios Kirchner.

 …ooo…

La solidaridad es una circunstancia que enriquece las virtudes cristianas, ya que se pone de manifiesto en situaciones de difícil solución o, de emergencia. Se ponen de acuerdo determinadas personas o instituciones en apoyar a los que andan en problemas que, por si solos, no pueden arreglar. Cada uno de los comprometidos contribuye con parte de sus esfuerzos, en bien de concretar esa solidaridad. Viene al caso: el esfuerzo solidario que el gobierno le exige al empresariado, para congelar el costo de los productos de la canasta familiar, vaya a saber hasta cuanto. El decreto que lo avala es señal de incapacidad y desesperación. Entonces, uno se pregunta de qué manera se entiende la solidaridad. Se entiende que se requiere de la concertación de determinadas pautas que no perjudiquen a una de las partes en cuestión. Porque… ¿cuál es el esfuerzo que hace el gobierno en esta coyuntura? Ninguna; más bien es un abuso. Mientras que dure este tiempo solidario, el comerciante, el empresario o emprendedor, deberá hacerse cargo de cuanto aumento el gobierno y afines decida echarle encima; sueldos, cargas sociales, impuestos, servicios indispensables para la producción y la salud, etc. y más etc. Él (gobierno) no se solidariza, ni bajando costos de infraestructura, ni salariales, ni referidos a los cuantiosos gravámenes que azotan permanentemente y sin tregua al negociante. Tampoco contribuye quitando algún punto a la emisión de cheques, ni al IVA; ni del gasto político. Tampoco colabora emitiendo 4.000 millones de pesos diarios para repartir entre la gente, cualquier cosa, con tal de dar vuelta el resultado de las primeras PASO. Concluyendo, la campaña proselitista de noviembre, la absorbemos los hijos del país. Así cualquiera es solidario, ¿no?

Porque, en resumidas cuentas, si no recuperan los votos perdidos, el desenlace puede ser impensable…como ir presos, por ejemplo.

Los comentarios están cerrados.