No tan distintos
Libros / Carlos Verucchi / En Línea Noticias (Twitter: @carlos_verucchi)
La maestra de tercer grado nos repetía hasta el hartazgo que la Argentina era un “crisol de razas”. La metáfora, un poco compleja para chicos y chicas de diez años, alude a que, en nuestro país, con el correr del tiempo, se fueron fusionando diferentes razas hasta dar lugar a lo que hoy podríamos definir como la esencia del ser argentino. Deberíamos hablar, mejor, de la amalgama de muchas culturas y no de razas, ya que las primeras son las que llevan implícitas las características y virtudes de cada pueblo y no las últimas, que sólo obedecen a razones más bien azarosas y suelen desatar sentimientos de odio y egoísmo.
Patricia Timo creció oyendo historias de Blanca Grande, pequeño y cercano pueblo pampeano donde se radicaron sus antepasados. A través de un conjunto de relatos reunidos en “Juan, el inmortal”, publicados recientemente por ediciones del altillo, la escritora olavarriense nos acerca parte de la vida de Juan Thebaut, descendiente de inmigrantes que llegaron hasta aquí desde el sur de Francia a principios del siglo pasado.
Los relatos, si bien aluden a distintas épocas y circunstancias en la vida de la familia Thebaut, pueden leerse como fragmentos de una novela que no sólo nos atrapará por el cariño que despiertan sus personajes sino también por ofrecer una nueva mirada a ciertos fenómenos sociales a partir de los cuales se construyó esa argentinidad de la que hablábamos. ¿Hasta dónde la cultura de los pueblos originarios de la Pampa influyó en esa construcción abstracta y colectiva que llamamos “ser nacional” y que todavía no termina de acomodarse? La autora sugiere que tal vez esa influencia sea mucho mayor de lo que generalmente se supone y lo justifica a partir de una historia en la que se mezclan elementos de la realidad y de su propia imaginación.
Uno de los aspectos sobresalientes de “Juan, el inmortal” es, paradójicamente, lo que el texto insinúa o sugiere, aunque sin mencionarlo explícitamente. Detrás de la historia de los Thebaut, se alcanza a ver, como a trasluz, la historia argentina del siglo XX: La ocupación desesperada (a partir de instrucciones precisas dejadas por Sarmiento) de esta llanura inabarcable en la que nos tocó nacer, las tensiones iniciales entre los habitantes primitivos y los intrusos, la posterior corriente migratoria hacia el conurbano bonaerense cuando, a mediados de siglo, el país atravesó el proceso de industrialización más extraordinario que pudiera imaginarse.
En este aspecto, el texto de Patricia Timo cobra valor como búsqueda de explicaciones que nos ayuden a saber cómo somos, que nos permitan entender por qué actuamos como actuamos, que iluminen o atenúen incluso, algunos detalles de nuestra idiosincrasia para los que no hallamos todavía explicaciones racionales.
“Juan, el inmortal” es, en definitiva, un conjunto de relatos que el lector recorrerá con intensidad creciente en la medida que se encariña con los personajes. La prosa de Patricia Timo resulta amena y sumamente precisa, pulida, cuidada con delectación. Una nueva y excelente pieza que viene a engrosar el ecléctico catálogo de ediciones del altillo.
Si me permiten apelar a un recurso retórico de Luca Prodan, mapuches, gauchos, mestizos, inmigrantes europeos y afrodescendientes, nos influenciamos unos con otros y entre todos aprendimos a ser argentinos. Tal vez nunca fuimos tan distintos.
