Panorama político bonaerense: ¿Una luz al final del túnel?

El plan del gobierno para que, en seis semanas, comience a verse la luz al final dl tunes de la pandemia. Y la discusión electoral que ya se detona.


Por Andrés Lavaselli

Con dos millones de vacunas en disposición de ser aplicadas en territorio bonaerense, las próximas seis semanas podrían marcar la transición entre lo peor de la pesadilla de la pandemia y la aparición de la luz al final del túnel: el comienzo de la inmunización de las personas sin ningún factor de riesgo, que arrancaría en julio. El cambio de pantalla se daría en sincronía con el cierre de listas para las legislativas, un compromiso que ya agita las aguas en el oficialismo y la oposición.

Aunque las altísimas cifras de contagiados y muertos imponen la cautela en el plano público, en la intimidad del gabinete de Kicillof cunde, tal vez por primera vez desde marzo del año pasado, un moderado optimismo sobre la evolución de la pandemia. Es cierto que aún no saben si la baja de la circulación por el confinamiento impactó o no en el nivel de contagios, pero la aceleración de la llegada de vacunas les permite planificar escenarios de salida con un grado de certeza que hasta ahora no existía.

En lo inmediato, el ministro de Salud Daniel Gollan comenzó a enviar un millón de turnos para terminar de inmunizar, en los próximos diez días, a todos los mayores de 40 años con enfermedades previas. En la segunda semana de junio,  seguirá con la franja de 18 a 39 años también con comorbilidades. En julio, en tanto, comenzará con las personas sanas, entre 18 y 59 años, un contingente que plantea dificultades no ya por la falta de vacunas sino por la baja inscripción para recibirlas, sobre todo entre los más jóvenes y en dos distritos muy populosos, La Matanza y Moreno.

El correlato estrictamente político de ese avance epidemiológico puede mensurarse a través de una encuesta de Poliarquía, la consultora de Fidanza y Catterberg, insospechable de afinidades kirchneristas. El trabajo marca que entre las personas que tienen a su familia vacunada, aunque sea con una dosis, como es el caso ahora, la aprobación del gobierno está en el 58%, mientras que ese número se derrumba al 14% entre  los que no tienen a sus seres queridos protegidos.

Está claro que la grave situación económica, con una caída de los salarios reales que no hace más que profundizarse, es la segunda variable electoral determinante. Una encuesta que acercó Sergio Massa detalla los dos terrores más intensos: Que la plata que no alcanza y la posibilidad de perder el empleo. El dato de ese estudio, sin embargo, es que por ahora la economía sigue siendo la segunda variable en consideración, por debajo de la pandemia. Cínico o realista, el legislador a quien Kicillof más escucha en materia de estrategia electoral sacó una conclusión que le transmitió hace un par de días al Gobernador: “El peor error que cometió la oposición fue aceptar la postergación del calendario electoral; nos da un mes de vacunación”.

Antes de las elecciones está el cierre de listas, el 24 de julio. Todavía falta, aunque ya hay algunas decisiones tomadas, sobre todo respecto de la lista para diputados nacionales bonaerenses. En el oficialismo, por  caso, la platense Victoria Tolosa Paz es tan mencionada para encabezar que algunos recuerdan eso que decía Néstor Kirchner: El que suena… suena. Una cosa es cierta, su nombre, más allá de la influencia en medios de su marido, el publicista José “Pepe” Albistur, se asienta al compás de la mala performance en las encuestas de dos mujeres camporistas, Fernanda Raverta y Luana Volnovich. Sergio Massa, dicen, empuja a Daniel Arroyo, el ministro de Desarrollo Social, aunque Daniel Scioli tallaría más fuerte que él. Así como Santiago Cafiero no será de la partida, tampoco habrá ministros de Kicillof en las listas. Al él le preocupa  más la elección para el senado provincial, lo cual tal vez sea un indicio de cómo imagina su 2023.

En la oposición, el dato es la decisión de María Eugenia Vidal de no ser candidata en Provincia. Después de meses de cavilar, parece que la exgobernadora ya se definió, y lo comunicó internamente. Con el expediente radical de Facundo Manes en modo aun muy potencial, el escenario parece abrirse para Diego Santilli, a quien Jorge Macri habría llamado hace unas horas en plan “pacificación”. La razón, paradójica, de la suba de precio de las acciones del vice jefe de Gobierno porteño es que puede darse el lujo de perder sin desperfilarse de cara a la elección para suceder a Kicillof. El cabo suelto sigue siendo en ese esquema Elisa Carrió, aunque amagó tantas veces con ser candidata en provincia sin concretar que para darle verosimilitud a la posibilidad deberá ser mucho más explícita que hasta ahora. La otra incógnita es si prosperará una propuesta de José Luis Espert para sumarse a JpC en una interna grande que impida la pérdida de votos “por derecha”. (DIB) AL

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