Ecos fantasmales en el cielo nocturno

¿Sabías que muchas de las estrellas que vemos quizás ya se hayan extinguido?


Por: Arq. Jorge Hugo Figueroa / Tiempo de lectura estimado:  1:30 minutos

    Primero lo primero. ¿Para qué sirven los ojos nos preguntó la maestra? ¡Para ver gritamos al unísono!

  Con una sonrisa tierna nos miró aquella seño y nos contó la verdad: En realidad los ojos no ven, sino que son los que se encargan de capturar la luz reflejada en todo lo que nos rodea y luego lo convierten en impulsos eléctricos que viajan a través del nervio óptico hacia el cerebro. Éste es el que en verdad se encargará de decodificar dichos estímulos eléctricos para conformar una imagen.

  Es decir que todo lo que vemos se trata de una luz blanca que llega a los objetos y refleja sólo algunas de las tonalidades que la componen (eso depende de pigmentos que tienen las cosas las que absorben todas tonalidades menos las que son reflejadas y que luego llegaran a nuestros ojos). Las tonalidades de las que hablo son los colores que vemos cuando la luz blanca se descompone formando un arco iris o cuando atraviesa un prisma. Como verán los colores que vemos van de los rojos hasta los azules. Ese es el espectro que somos capaces de ver. Sin embargo existen colores que no podemos ver y éstos son los “ultravioletas” (están más allá de los tonos azules) y los “infrarrojos” (están más allá de los rojizos). Igualmente los humanos hicimos equipos que nos permiten ver esas zonas del espectro que a simple vista no podemos.

  Antes decía que todo lo que vemos es luz reflejada pero en verdad también vemos luz emitida (como cuando vemos el Sol o una lámpara encendida). En fin, sea como sea, la luz viajará a 300.000 kilómetros por segundo hasta entrar por nuestras pupilas.

  Cuando estamos cerca, esa luz llega casi de inmediato, pero cuando el objeto que la emite o refleja está muy lejos, la luz tarda un poco en llegar. Por ejemplo, la luz del Sol tarda ocho minutos en llegar hasta nosotros.

  Es decir, lo que nosotros vemos del Sol, llega ocho minutos tarde.

  Si alguien estuviera en el Sol y mirara la luz reflejada por nuestro planeta con un telescopio súper potente, vería nuestro pasado, es decir, los humanos de hace ocho minutos.

  En verdad cada vez que miramos, miramos el pasado (aunque sea un pasado tan inmediato que sea totalmente despreciable.

  Cuando observamos estrellas o planetas que se encuentran a 1.000 años luz, estamos viendo los objetos tal como estaban hace 1.000 años. (1 año luz es la distancia que recorre la luz en 1 año).

  Si alguien estuviera en una estrella o planeta a 1.000 años luz de distancia de nuestro planeta y mirara con ese telescopio súper potente que decía, vería nuestra civilización pero de hace 1.000 años.

  Y cuanto más lejos se encuentre el observador, más hacia el pasado nuestro viajará esa mirada.

  Existen una multitud de preguntas y respuestas muy interesantes respecto de la astronomía que no sólo exceden ampliamente lo que pueda yo saber sino que además tomaría mucho más espacio que ésta humilde nota que escribe tan sólo un aficionado de la observación.

  En síntesis quería contarles que en realidad el universo sea bastante distinto al que vemos a simple vista.

  Un manto misterioso surcado por silenciosos y furtivos rayos de luz que vienen a anidar cada noche a nuestros ojos.

Abrazo digital!

Arq. Jorge Hugo Figueroa.


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