Imágenes de un presente incompleto


Escribe: Lic.  Marcela Blaufuks

   Cada fin de año se respira tiempo de balance y reflexión. Parece que la realidad  se empeña en evitar la posibilidad de hacerlo. Son tiempos extraños. De contradicciones permanentes. Los anhelos más simples de las personas se pierden en un mar de problemas. La contradicción permanente nos quita, en ocasiones la posibilidad de discernir y por ende de elegir el camino. Pensar lo social no es una tarea simple. Hay indiferencias, competencias, el poder  y hasta actos de tanta solidaridad y compasión que nos hacen creer que podremos mejorar. Veo con preocupación la angustia de muchos transformada en imágenes indeseadas. Se suma, el cambio climático y su feroz emergencia, poniendo al descubierto años de denuncias y protestas demonizadas. La vida cotidiana alterada por un sin número de demandas que nos interpelan por lo dinámico y complejo.

   Trato de pensar posibilidades y en esa búsqueda me atrevo a pedir prestadas palabras al más grande Jorge Luis  Borges “Todo lo que nos sucede, incluso nuestras desgracias, nuestras vergüenzas, todo nos es dado como materia prima, como barro, para que podamos dar forma a nuestro arte” y así, ante este presente complejo descubro la fuerza de lo común, de los que somos capaces los que habitamos los distintos espacios en la sociedad, los  comunes, nuestros proyectos y empresas. La empatía requiere ponerse en el lugar del otro, entender su sufrimiento o pesar y desde esa comprensión intervenir. No perdamos la capacidad de cuidar de los más pequeños, sus necesidades, su educación; de atender a nuestros jóvenes dejándolos soñar y proyectarse  y mirar a nuestros abuelos, sus necesidades y preocupaciones. Quisiera borrar ciertas imágenes y construir ese hacer colectivo que nos permite aprender y mejorar nuestra humanidad.

   Vuelvo a Borges y su genialidad, “Vi todos los espejos de la Tierra y ninguno me reflejó”. Y no, no  quiero acostumbrarme a las imágenes que se reflejan a cada instante, prefiero  creer y hacer por mejorarlas.

Son tiempos de pensar como seguimos.

Me sumo al trabajo, al estudio y al compromiso colectivo, porque ahí está la fuerza del verdadero cambio.    

Intento completar el presente, prefiero dejarlo incompleto para sumar las fuerzas, las ideas y las acciones de los que creen en una sociedad más justa que merece ser vivida.

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