El Nuncio Apostólico visitó la cárcel de Olmos y bendijo la fábrica del Kit Qunita Bonaerense

«El Papa tiene sus enviados y yo soy uno de ellos. La sociedad, la iglesia, la Argentina, las familias y sobre todo Dios necesitan de ustedes por la capacidad y el profesionalismo que muestran», señaló el representante pontificio.

La recorrida en la Unidad 1 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) transitó por las instalaciones de la extensión de la Escuela Técnica N° 6 Albert Thomas, el Centro de Formación Profesional y el Polo Industrial donde trabajan cerca de 400 internos.

«No se olviden nunca que Dios nos ha creado para ser felices, no para sufrir. Aprovechen esta vida», subrayó al tiempo que agregó: «para Dios nosotros somos irrepetibles y excepcionales».

En tanto, cuando el Nuncio visitó la escuela primaria y secundaria que funciona en la cárcel,  los internos le informaron sobre las actividades que realizan en los pabellones literarios y  le entregaron el libro «Privados de la libertad, pero no de nuestras palabras» que fue producido en la Unidad 1.

Acompañaron los subsecretarios de Política Penitenciaria, José González Hueso y de Inclusión Penitenciaria, Diego Rao, el Jefe del SPB, Xavier Areses, integrantes de la Plana Mayor y el Capellán General, Carlos Pont Gasques, entre otras importantes autoridades.

Además del Nuncio, participaron de la recorrida autoridades educativas, judiciales, de empresas y de la Universidad Católica de La Plata en el marco del programa Visitas Guiadas a Unidades Penitenciarias Bonaerenses.

Uno de los internos elaboró un retrato del Papa Francisco y la obra artística fue entregada al Nuncio, así como una caja con productos artesanales elaborados en el Polo Agropecuario que funciona en la Unidad 14 General Alvear.