Provincia anuncia el “fin de los manicomios”: no se internarán más pacientes en neuropsiquiátricos
Es en cumplimiento de la ley de Salud mental, que preveía el cierre de estas instituciones para el 2020. El Gobierno inicia plan de readecuación.
El Gobierno provincial anunció este martes el inicio de un plan de readecuación de los neuropsiquiátricos para que dejen de ser lugares de encierro y se conviertan en espacios abiertos a la comunidad, con el fin de dar cumplimiento a la Ley de Salud Mental que preveía el cierre de los manicomios para el 2020.
Así, “se cierra definitivamente el ingreso de nuevos pacientes a los pabellones de larga estadía y solo serán admitidas las internaciones breves, tal como prevé la legislación argentina”, informaron desde el Ministerio de Salud bonaerense mediante un comunicado.
El anuncio, comunicado este martes, fue encabezado el jueves pasado por el ministro de salud bonaerense, Daniel Gollan, en la Escuela de Gobierno Floreal Ferrara, acompañado por su viceministro, Nicolás Kreplak; la subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencia de Género, Julieta Calmels y el director provincial de Hospitales, Juan Riera, entre otros.
“Es el final de los manicomios en la provincia de Buenos Aires, a partir de hoy, y por medio de una resolución, no se internan más pacientes crónicos en la provincia”, subrayó el ministro Gollan durante la presentación, y a la vez adelantó que “para el fin de esta gestión no van a quedar más neuropsiquiátricos tal cual los conocimos”.
Los cuatro hospitales monovalentes bonaerenses se transformarán en hospitales abiertos en donde funcionarán emprendimientos productivos, culturales, deportivos, recreativos y sociales, ”que se van a compartir entre la comunidad en su conjunto y con las y los usuarios del hospital, ya que forman parte de esa comunidad como un ciudadano o ciudadana más: “En donde había sobrevida, va haber vida”, resumió.
Los monovalentes ubicados en la provincia desarrollaron durante el año sus planes de transformación, e incluso ya realizaron avances durante los últimos meses en pos de cumplimentar con la Ley Provincial de Salud Mental 14580, adherida a la Ley 26.657, la cual establece, entre otros puntos, que las personas con padecimiento mental deben ser tratadas en hospitales comunes y no en instituciones psiquiátricas. Además, ordena que la internación debe ser breve y notificada al juez.
Para tal fin, se formalizó una herramienta de relevamiento y monitoreo diseñada desde la subsecretaría de Salud Mental junto con la dirección provincial de Hospitales para relevar información de manera actualizada y periódica de los hospitales, los pacientes y su situación. Y será obligatorio su uso para que cada seis meses se carguen los datos y saber la situación actual de cada uno.
Esos cuatro proyectos, los cuales habían sido previamente presentados por los directores ejecutivos en octubre pasado, fueron aprobados, y ahora se están trabajando de forma interministerial para lograr poner en marcha todos esos otros componentes en los que se convertirán. Cabe destacar que los planes de adecuación están proyectados a tres años prorrogables a dos años más, con debida justificación.
70 externaciones asistidas
Respecto a los avances logrados hasta el momento, desde la Subsecretaría de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencia de Género indicaron que durante el transcurso de este año se lograron realizar 70 externaciones asistidas.
En total, a la fecha existen 18 casas, entre PREA y Residenciales, en donde viven esos usuarios y usuarias, a las cuales se sumarán otras 10 unidades habitacionales que terminando de construirse en el predio del hospital “Alejandro Korn”, a cargo del ministerio de Salud bonaerense y el Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires. “Tenemos la necesidad de que los muros manicomiales ya no sean el lugar que contengan la salud y la dignidad de las personas porque en su interior se reproducen condiciones de inequidad y daños producto del encierro”, señaló Calmels.
En tanto, Kreplak calificó al día como “histórico” y dijo que se trata de “un proceso indispensable, que se debía a nuestro pueblo, a partir del cual, además de garantizar los derechos humanos, vamos a mejorar la calidad en atención de la salud”.
Calmels, por su parte, definió que este proceso que se inicia “es un camino en el cual esos lugares que históricamente fueron de encierro, de soledad, y apartados de la comunidad, puedan transformarse en los lugares que den vida a las comunidades”. Explicó que abrirán sus puertas para ser, no solo instituciones de salud, sino también espacios de cultura, de esparcimiento, sitios de memoria; y espacios productivos y educativos. “Así damos comienzo a un proceso para construir una Buenos Aires libre de manicomios”, finalizó.
De acuerdo a un informe de la Comisión provincial por la Memoria (CPM) presentado el año pasado con datos de 2018, aún se alojaban un total de 2.064 personas con problemas de salud mental en hospitales a cargo del Ministerio de Salud bonaerense, en su enorme mayoría distribuidas en los neuropsiquiátricos Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero (470); Hospital Cabred de Open Door (705); Hospital Esteves de Temperley (636) y Hospital Taraborelli de Necochea (33). Las restantes, en los hospitales Rocha de Uribelarrea (83); San Lucas (26); Ingenieros (50), y Ramos Mejía (61) de La Plata.
La ley 26.627 de Salud Mental fue sancionada en diciembre de 2010 y reglamentada en 2013, pero en medio de obstáculos, polémicas y oposiciones, siempre estuvo lejos de cumplir su principal meta: la “desmanicomialización” a través de la sustitución y el cierre de los manicomios con plazo máximo en 2020. (DIB) MCH
Los comentarios están cerrados.