Bolívar: Más de medio centenar de personas marcharon por el femicidio de Rocío González
Se sumaron familiares de Barbara Zabala asesinada por su expareja en Pehuajó.
Fuente: Presente Noticias / Diario La Mañana /
Este sábado en la vecina ciudad Bolívar tuvo lugar la segunda marcha para pedir justicia por el femicidio de Rocío González. En la oportunidad, estuvo presente Oscar Zabala, padre de Bárbara quien en 2019 fue asesinada en la ciudad de Pehuajó por Brian David Dirassar, su ex novio y por entonces policía bonaerense.
Oscar Zabala llegó a Bolívar este sábado para acompañar a familiares y amistades de Rocío que organizaron la marcha y movilización.
Zabala habló con los colegas de Presente Noticias y envió un mensaje a la comunidad de Bolívar a quienes les pidió que “por favor se acerque, sobre todo a los hombres. Yo no me siento representado por ese tipo de gente, entonces los hombres de bien que se acercen, que acompañen a la familia, que esto se haga visible, que no pase el momento y dentro de un año se olvide. Esto no se tiene que olvidar”.
El femicidio de Bárbara se dio cerca de la 1.30 del 6 de diciembre de 2019 en Rivarola e Yrigoyen, pleno centro de Pehuajó, y quedó registrado por una cámara de seguridad. Dirassar hirió en los antebrazos, manos y dedos a la joven de 20 años cuando ella intentaba defenderse, hasta que le aplicó una puñalada en el pecho que le causó la muerte.
Zabala expresó “Justicia es si me devuelven a mi hija, justicia es que este país cambie, que los legisladores que tenemos, se pongan las pilas y aprueben leyes, es muy sencillo esto de erradicar, se ha probado en otros países. Yo presenté proyectos de leyes, pero en mi país no se aprueban”.
Zabala integra en total 25 ONGs que piden justicia por casos de femicidio y frecuentemente visita los lugares donde ocurrieron hechos de violencia en los que mujeres resultaron muertas.
“Antes de lo de mi hija desgraciadamente estábamos con este tema y nos tocó a nosotros. Esto está empeorando y en este caso me toca muy de cerca porque somos vecinos, trato de arrimarme a las que más pueda pero es una cosa que va en aumento”, menciono más adelante sobre su visita a Bolívar.
Cuando sucedió el femicidio de su hija, Oscar reconoció que sintió “mucho apoyo” de otras ciudades. “Nosotros nos movimos muchísimo, las convocatorias en Pehuajó eran espontáneas y sentí muchísimo acompañamiento”, indicó el hombre que el viernes pasado estuvo en Quilmes, donde fue a esperar el veredicto por el juicio de otro femicidio.
“No puede ser que un femicidio se trate como cualquier asesinato, no es así”, sostuvo más adelante el hombre y agregó “yo vivo más preso que el preso, amenazado por el preso desde la cárcel. Tuve el placer de hacer el juicio de mi hija, se pararon más de 300 juicios en el país esperando el juicio de Barbi, logramos crear un precedente de 52 años, antes eran 35”.
En el mismo sentido, el padre de Bárbara mencionó que “la gente no toma conciencia y mañana puede ser cualquiera, en esto no hay límites de edad. Las condenas no son buenas, me preguntan si estoy conforme con los 52 años y no estoy conforme porque veo casos recientes de gente que a los 70 años le dan una condena domiciliaria. La semana pasada en Mar del Plata un femicida terminó violando a su nietita y la mató”.
Oscar es psicólogo y trabajó en el ministerio de Seguridad, también estudió abogacía. “Me dieron el privilegio de sentarme a defender a mi hijita pero eso es lo más duro, por eso hay que acompañar a la familia. La condena es cuando termina el juicio, no poder llevar a tu hija a tu casa”, terminó.
La marcha por Rocío.
La segunda marcha tras el femicidio de Rocío en Bolívar se inició en el Centro Cívico y se modificó su recorrido debido a la intencionalidad de algunos de realizar pintadas en el edificio del Juzgado de Paz.
Frente a la sede de la Comisaría de la Mujer y la Familia, quienes se movilizaron realizaron un minuto de silencio en el lugar donde trabajaba la víctima de este brutal femicidio que conmocionó la vecina localidad el fin de semana pasado.
Todo fue muy pacífico, mostrando carteles y pancartas, con aplausos que solo pretenden mantener en alto el pedido de justicia y para que «no existan más Rocíos», como lo manifestó una de las mujeres que encabezaron la manifestación.