Las drogas que consumen los adolescentes y jóvenes olavarrienses

En esta nota pretendo presentar qué tipo de drogas consumen los adolescentes y jóvenes
olavarrienses, según lo relatado por dos personas que concurren a nuestro dispositivo para
personas con problemas de adicción al alcohol y sustancias (Olavarría ¡Ya es hora!).
Actualmente dichos jóvenes están concurriendo a nuestros grupos por su adicción a la cocaína,
¿pero que consumian antes de llegar a consumir cocaina?
Como siempre decimos, la droga de inicio o la que abre las puertas a posteriori consumos es el
alcohol.
Una chica de 22 años nos cuenta que desde los 18 a los 20 años consumía alcohol, tusi, meta,
éxtasis o “ruedas” (mdma), keta (ketamina) y ocasionalmente cocaína. Entre los 20 y 22 años su
consumo de cocaína ocasional se convirtió en adicción. Algo similar relata un joven de 25 años que
también concurre a nuestros grupos.
Ambos jóvenes relatan que antes de tener el problema de adicción a la cocaína consumían lo
anteriormente citado ya que dicho consumo no era adictivo ni peligroso para su salud, dato
totalmente erróneo, como veremos a continuación.
TUSI:
El tusi, conocido también como “cocaína rosa”, es un término que se ha popularizado para
describir una mezcla peligrosa de sustancias psicoactivas. Su nombre proviene de una deformación
del 2C-B, una droga sintetizada en 1974 por Alexander Shulgin, perteneciente a la familia de las
fenetilaminas.
Sin embargo, el tusi que se encuentra normalmente dista mucho de esta sustancia original. En
lugar de ofrecer una experiencia predecible, combina de forma indiscriminada drogas como la
ketamina, MDMA, y a veces, compuestos mucho más peligrosos como fentanilo, creando un cóctel
de efectos impredecibles y altamente peligrosos para la salud.
La variabilidad de su composición, lejos de cualquier control de calidad, expone a los usuarios a
riesgos imprevisibles, complicando enormemente la tarea de los servicios de salud a la hora de
tratar intoxicaciones agudas.
Entre los efectos adversos, los consumidores pueden presentar convulsiones, disociaciones
mentales y falta de conexión en sus pensamientos, pérdida del conocimiento, variación en el ritmo
cardiaco e incluso la muerte.
Genera un alto nivel de adicción lo que convierte al tusi en una droga mucho más peligrosa que la
cocaína y que las metanfetaminas.
META:
La metanfetamina es un estimulante poderoso y sumamente adictivo que afecta el sistema
nervioso central. Es un polvo blanco cristalino, inodoro y de sabor amargo, que se disuelve
fácilmente en agua o alcohol. Causa un aumento en la actividad y la locuacidad, disminuye el
apetito y genera una sensación placentera de bienestar y euforia.
El consumidor de metanfetamina a menudo pierde la capacidad de disfrutar de la vida si él no está
bajo los efectos de la droga. Los períodos en que no está bajo los efectos de la droga los puede
dedicar a dormir, o simplemente a tratar de obtener más droga.
Con el tiempo, el consumo de metanfetamina puede resultar en enfermedades con síntomas
como el Parkinson. Mentalmente, la persona puede desarrollar síntomas similares a la
esquizofrenia.
Una sobredosis de metanfetamina puede causar presión arterial muy alta, convulsiones, colapso
cardiovascular, derrame cerebral, e incluso la muerte.
EXTASIS:
También conocido como “ruedas” o “cristal” en realidad es MDMA.
Él éxtasis es una droga estimulante que puede causar alucinaciones. Se conoce como droga de
diseño porque se creó con el objetivo de hacer que la gente se coloque y tenga subidones. Esta
droga es popular entre los adolescentes y los adultos jóvenes que van a salas de fiestas, clubs
nocturnos, conciertos y/o “fiestas rave” (de música electrónica).
Sus consumidores creen que la doga los hará encontrase bien y los mantendrá a flote y felices
durante varios días sin necesidad de descansar. Pero la gente que toma éxtasis no es consciente
de lo peligroso que puede ser.
El éxtasis aumenta la frecuencia cardíaca y puede causar sequedad de boca, apretar de dientes,
visión borrosa, escalofríos, sudores o náuseas. Puede hacer que algunos de sus consumidores se
pongan ansiosos, se sientan confundidos y tengan ideas paranoides, como que la gente les quiere
hacer daño o está confabulada contra ellos. El éxtasis puede dañar células cerebrales que
participan en el pensamiento y la memoria.
Si una persona toma éxtasis, su cuerpo se puede poner peligrosamente caliente mientras baila o
hace cualquier otra actividad física, lo que puede conducir a descomposición muscular; daño renal,
hepático y cardíaco; e, incluso, la muerte. El consumo de éxtasis pueda causar convulsiones,
inflamación cerebral, posible daño cerebral e, incluso, la muerte.
KETA:
La ketamina es un “anestésico disociativo” (separa cuerpo y mente), de corta duración. Se
presenta diluida, como principio activo de medicamentos comercializados, o en polvo una vez
cocinada (evaporado el líquido excipiente). Generalmente se inhala o se administra por vía
subcutánea. Se considera una drogra depresora y alucinógena que general dependencia
psicológica muy alta.
El consumo de ketamina produce pérdida transitoria de la memoria y de la noción del tiempo. A
dosis elevadas puede producir delirios y alucinaciones. Los riesgos asociados al consumo de
ketamina son los característicos de las drogas alucinógenas: ansiedad, ataques de pánico, mareos,
distorsiones del pensamiento, confusión e ideas delirantes.
La notable pérdida de consciencia y capacidad de movimiento, asociada a ciertos consumos de
ketamina, ha provocado que algunas personas se hayan encontrado en situaciones desagradables
después de haber perdido el control de sus actos. A largo plazo puede producir deterioro de la
memoria y otras capacidades cognitivas, vértigos, incoordinación, confusión e ideas paranoides.
Este es el panorama con el que nos encontramos hoy en Olavarría, lamentablemente mucho peor
del que uno puede imaginar.


Guillermo Fernández
Operador Socioterapéutico en adicciones
[email protected]
Whatsapp al 2284 526265

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