Las sórdidas entrañas del capitalismo

 

Libros / Carlos Verucchi / En Línea Noticias (Twitter: @carlos_verucchi)

La novela Trust (traducida al español como Fortuna por Editorial Anagrama), del escritor argentino Hernán Díaz, obtuvo en 2023 el premio Pulitzer y una gran repercusión en todo el mundo.

Hernán Díaz nació en 1973 en Buenos Aires y reside desde hace años en Nueva York. Es uno de los tantos argentinos que debieron dejar el país, de niño, a raíz del golpe de estado del 76.

Fortuna tiene una estructura literaria compleja. La novela está dividida en cuatro partes en apariencia inconexas pero que se realimentan entre sí. Cada una de las partes sugiere una relectura de las otras, desde una mirada que se complementa o enriquece justamente a medida que se avanza en sus páginas, esto alienta una lectura circular o cíclica que resulta interesante.

La vida de un hombre de negocios durante las primeras décadas del siglo XX en Nueva York es presentada repetidamente desde distintas perspectivas. ¿Hasta dónde una biografía sintetiza la vida de una persona? ¿Hasta dónde puede llegar el límite de la contradicción cuando se observa desde distintas ópticas una vida? Díaz ofrece materia prima para reflexionar sobre temas como éstos y al mismo tiempo nos acerca al mundo de las finanzas y de las operaciones bursátiles.

El protagonista de la novela es un extremadamente hábil inversor que se mueve con solvencia en el mundo de las especulaciones financieras. A partir de una pequeña herencia recibida de sus padres se convierte en una las personas más adineradas de Estados Unidos. Tan influyente se muestra en el mundo de las finanzas que muchos lo señalan como el responsable del famoso crack financiero del año 29. Aquel que arrasó con las bolsas de gran parte del mundo y que puso en jaque al liberalismo.

“El dinero es una mercancía fantástica. Una fantasía. Ni se puede comer ni te abriga, pero representa toda la comida y toda la ropa del mundo. Por eso es una ficción” dice Díaz citando a Marx. Y sigue: “Así pues, si el dinero es una ficción, el capital financiero es la ficción de una ficción”.

El carácter caótico que domina el mundo de las acciones que cotizan en bolsa, y que para gente como el protagonista de la novela resulta un desafío intelectual y hasta si se quiere un entretenimiento, puede arrastrar con sus caprichos a millones de personas, empujarlas al hambre y a la miseria, puede convertir a un donnadie en amo y señor del país más importante del mundo.

Tal vez la contradicción más notable que nos propone Díaz se presente en la tercera parte de su novela. En ella, una joven escritora es contratada por el magnate para escribir una autobiografía con la que intentará “corregir” las blasfemias publicadas en una biografía anterior por un escritor anónimo. El padre de la joven escritora es un encarnizado anarquista que con su imprenta difunde el ideario libertario entre los trabajadores que llegan desde todo el mundo a los Estados Unidos. Las contradicciones entre el mundo familiar y laboral resultan, para la joven escritora, las dos caras de una moneda, caras que se ignoran entre sí, nunca se tocan, son incompatibles y representan puntos de vista opuestos. El dinero es, para el padre anarquista y para el magnate, el invento más importante de la humanidad y al mismo tiempo la causa, para uno y otro, de lo más ignominioso y lo más fantástico que existe. El dinero es el bien y el mal al mismo tiempo. El dinero puede construirlo todo y puede también destruirlo todo. Resulta el contrasentido más flagrante que pueda concebirse.

Pensar que el dinero puede reproducirse infinitamente y derivar en más y más riquezas de manera ilimitada resulta matemáticamente incoherente. El capitalismo necesita de esos crack o crisis que se repiten cíclicamente. No son errores o accidentes sino consecuencias de la estructura propia del sistema. Aún así, el sistema se sostiene en los mismos pilares que rigen la evolución de las especies y tal vez por ello sea tan sólido, tan estable. Como dice el propio autor de la novela en una entrevista, es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo. Esos pilares son el riesgo, el miedo, la posibilidad de una acumulación casi ilimitada de riqueza, la supremacía del más apto. La injusticia, que es lo más viejo del mundo si atendemos al dicho, llevada a su punto más jugoso.

Trust, o Fortuna (en la no muy esmerada traducción al español), resulta una propuesta literaria original y recomendable.

Los comentarios están cerrados.