Olavarría: Conmoción por el asesinato de Fernando Palahy

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Fernando Palahy

«Un día negro para Olavarría» puso en Twitter el intendente Ezequiel Galli mientras era anfitrión del Ministro de gobierno de la provincia Federico Salvai y de otros intendentes de la región.


Es que recibía en el Teatro Municipal la noticia que lo apartó de las fotos y las declaraciones periodísticas: Habían asesinado a sangre fría en ocasión de robo a un comerciante en el barrio Trabajadores.
 
Fernando Palahy de 40 años tenía un pequeño comercio en un barrio lejos del centro de la ciudad, quizás el más alejado.

Era un tipo querido, de familia apreciada, su hermano Pablo un reconocido relator de Futbol, sus hijas pequeñas, su mujer y muchísimos amigos no encuentran consuelo por lo que un delincuente le arrebató: la vida y con ello las ilusiones, los proyectos y ver crecer a sus nenas.
 
Fernando estaba en su local en el mediodía de este jueves, ingresó un personaje de los que abundan de esos que nada le importa, que le da lo mismo todo, que nada tiene valor más que el poco dinero que puede llevarse. Y como no había recompensa, se llevó la vida de Palahy en un instante.
 
Cayó detrás del mostrador herido de muerte, una vecina lo encontró y llamó a emergencias. Dicen que un hombre en una moto huyó pero mucho no se sabe. Dicen que Fernando ya no tenía pulso cuando lo llevaron al Hospital, donde llegó prácticamente muerto pese al esfuerzo de los médicos.
 
La policía y la justicia, en definitiva los investigadores no tienen muchas pistas o al menos no las dicen. Olavarría ha tenido un primer semestre del año muy complicado en materia de seguridad. Gente con experiencia en el tema, desde hace mucho tiempo viene afirmando que una tragedia iba a ocurrir.
 


 
Hace apenas 24 horas en el corazón del barrio Mariano Moreno un delincuente disparó contra un policía, en inmediaciones de un jardín de infantes y dos escuelas. Lo hizo impunemente frente a los vecinos que estaban en el lugar.
 
Al otro día un ladrón se llevó la vida de este laburante, la ciudad está consternada. En los comercios, las empresas, las redes sociales, en la calle misma se habla de la tragedia que vive la familia Palahy por la pérdida de Fernando.

Nada de lo que ahora se pueda decir o hacer le va a devolver la vida. Solo calmará algo el dolor si hay justicia y se encuentra y encierra al asesino.

 
 

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