Opinión| Una oportunidad para los jóvenes

Escribe Juan Carlos Pugliese, Subsecretario de Formación y Carrera del Ministerio de Seguridad de la Nación


El Servicio Cívico Voluntario en Valores se concibe como una herramienta para brindar oportunidades de inserción social a jóvenes, ofreciendo una experiencia educativa que en un ambiente de orden, educación y servicio, les permita reflexionar sobre los valores democráticos y republicanos, sus derechos y responsabilidades, el compromiso con el bien común, la promoción y el desarrollo personal, que contribuirán a su propia valoración, como personas capaces de generar un impacto positivo en su comunidad.

Este proyecto será implementado principalmente por la Gendarmería Nacional Argentina, quien posee una vasta experiencia de vinculación con la sociedad civil en los entornos locales donde se encuentran localizadas las distintas unidades educativas. En todo el país desarrolla importantes iniciativas de cooperación con la comunidad, mediante su Sistema Educativo celebra convenios de cooperación y asistencia técnica con distintas instituciones de nivel universitario, desarrolla carreras universitarias, cursos de posgrados y cursos de extensión universitaria y distintas experiencias de vinculación con la comunidad. El Instituto Universitario de Gendarmería Nacional (IUGNA), creado por Ley 26.286/2007, ha dotado a la Gendarmería de una estructura académica que se inserta en la Educación Superior.

El Ministerio de Educación de la Nación participará del proyecto integrando los equipos de especialistas del INET que desarrollarán el Taller de Inmersión al Mundo Educativo y Laboral aportando el Aula Taller Móvil que contribuirán al desarrollo de capacidades e incentivará el interés de los jóvenes para su terminalidad educativa y la formación en oficios.

El fenómeno de los jóvenes fuera de la escuela y del mercado de trabajo no es un problema exclusivo de Argentina: es un drama que se extiende al resto de América Latina y el Caribe, con consecuencias desafiantes.

En la Argentina para más de un millón de jóvenes de entre 18 y 25 años, desde hace mucho tiempo, el horizonte no se ve muy claro.

Estudios del Ministerio de Producción y Trabajo, reflejan las problemáticas de la juventud para su inserción laboral y su vinculación con la pobreza y la educación. En otros parámetros se analiza la desocupación, la precarización de las fuentes de empleo y también aquella porción que no sólo no está dentro del mercado de trabajo, sino que tampoco estudia. Las dos terceras partes son mujeres. El 48,5% vive en hogares bajo la línea de pobreza y 9 de cada 10 de estos jóvenes pertenecen a hogares de muy bajos recursos. Este grupo es el que presenta la mayor proporción de población que no finalizó la educación secundaria (57,6%), con lo cual la dificultad para insertarse en el mercado de trabajo resulta aún mayor.

Creemos que este proyecto puede ser una herramienta que facilite a los jóvenes el acceso a informaciones sobre oportunidades y cómo éstas pueden concretamente cambiar sus vidas; que sirva para inculcar un sentimiento de pertenencia y preparación que abra puertas a oportunidades disponibles para ellos.

El programa recupera la trayectoria educativa de los jóvenes, a fin de propiciar la reflexión sobre sus derechos y la promoción del desarrollo personal. En este sentido, se desarrollarán acciones de articulación con distintas agencias estatales y educativas locales con capacidad para ofrecer propuestas: educación obligatoria, estudios superiores y/o capacitaciones de formación técnica, que contribuyan a su propia valoración y a la construcción de un proyecto de vida.
El trabajo educativo se fundamenta en una metodología activa, participativa y dinámica, con proyección hacia la comunidad, en la que se trata de implicar no sólo a los jóvenes, sino también a aquellas personas (familiares o profesionales) que de una manera directa o indirecta participan en su entorno vital.

Los comentarios están cerrados.