Otro municipal y nueva nueva carta abierta

En este caso la misiva se titula: Opinión sobre la no entrega de boleta papel


Opinión sobre la no entrega de boleta papel

Si el municipio propone un argumento ecologista, este es solamente teórico ya que no existen ni se publicitan estudios que sustenten esta afirmación. Por otro lado los que invocan este sistema digital, como compañías telefónicas, de internet, algunos bancos, y los proveedores en general no incentivan ningún tipo de medidas de cuidado de la ecología, sino solo aquellas que les evitan gastos. Conforme a esto, se genera una gran cantidad de descarte de papel, llámese cartelería, folletería, publicidad, etc. Pero algo a destacare importante es que gran parte de los pagos se realizan por medio de canales de cobro como Rapipago o Pago fácil, en consecuencia el envío de la boleta electrónica solo deriva en que los contribuyentes deben imprimir a su costo las respectivas boletas.

Volve a leer la primera carta que recibió En Línea Noticias

En este último punto destaco que las impresiones de este tipo es mucho más contaminante que las realizadas a escala industrial ya que implica el gasto de tintas no controladas, desperdicio de producto con alta obsolescencia (las impresoras hogareñas duran poco y no son reparadas), papeles de mayor gramaje (las que se utilizan para la impresión de facturas es liviana y resistente), etc. Lo mismo sucede si el contribuyente quiere guardar copia de lo abonado.

Otra cuestión es el acceso a las boletas electrónicas para los adultos mayores, algo que en mi opinión se les ha olvidado. Esto es un gran problema que es omitido deliberadamente por la municipalidad, al igual que la falta de acceso a internet de los contribuyentes.

Ahora bien, vamos a algunos números. Según el INDEC (encuesta realizada en 2015), el 40% de la población no tiene acceso a internet en la actualidad o su conexión es baja. Esto no solo sucede en zonas alejadas del centro (Espigas, Recalde, Colonia San Miguel y barrios alejados), siendo el principal factor la capacidad económica del contribuyente y la falta de acceso a educación superior, en estos casos la falta de acceso supera el 50%.

Pero sumado a esto, nuestros adultos mayores tienen todavía más dificultad para utilizar este medio, tengan o no tengan acceso. Según el INDEC (encuesta de adultos mayores del año 2012), utilizan internet solo un 25% entre los de 60 a 74 años y sólo un 6% entre los de 75 años y más. Aunque estos números pudieron haber aumentado, toda esta gente es fuertemente afectada por estas políticas, resulta más grave si consideramos que son grupos de protección preferente desde el punto de vista de los derechos humanos.

El motivo de esta decisión es evidente: se buscan disminuir los costos, a costa de transmitir el gasto a los contribuyentes. Esto no les genera ningún tipo de ahorro sino un gasto adicional (la compra de papeles, tintas, impresoras, tiempo, acceso a internet, etc.). Es indudable que no hay ningún interés en proteger el medioambiente, lo único que se busca es ahorrar gastos fijos.

Otra cuestión a tener en cuenta es que con este cambio no solo se aumentan los gastos a los contribuyentes, sino que se generan nuevos problemas y reclamos, se deja en una posición de vulnerabilidad al personal municipal de atención al público y se debilita la protección a ciertos grupos en particular (dificultades económicas y adultos mayores).

Todas estas medidas resultan en el detrimento del salario de los trabajadores municipales.

La redacción de En Línea Noticias tomó la decisión de preservar la identidad del trabajador municipal para que su opinión no altere su desempeño en el ámbito municipal ni su vinculo con la dirigencia sindical.

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