Anticipo | Causa Estafas: Prisión preventiva para Mauro Monteleone y Claudio Ponce

En la misma Resolución la Jueza dispuso la libertad de un azuleño que permanecía preso.

La Jueza de Garantías de la ciudad de Azul, Dra. Magdalena Forbes dictó la prisión preventiva del abogado olavarriense Mauro Monteleone e hizo lo propio con Claudio Ponce.

De esta manera la Fiscal Laura Margaretic espera que Monteleone y Ponce lleguen detenidos al Juicio Oral y Público aunque los encartados tienen aún la posibilidad de apelar esta Resolución ante la Cámara de Apelaciones y Garantías de la ciudad de Azul

La resolución de la doctora Magdalena Forbes se conoció este lunes luego de la audiencia llevada adelante el viernes en el Palacio de Justicia de la ciudad de Azul.

Uno de los datos a tener en cuenta es que la Jueza de Garantías mantuvo las imputaciones y calificaciones realizadas por la Fiscal Laura Margaretic que considera a Monteleone y Ponce como «como Jefes de Asociación Ilícita en concurso real con varias estafas».

Por otro lado la Jueza Magdalena Forbes decidió excarcelar a un azuleño a quien la Fiscal acusa de ser integrante de la asociación ilícita.

Para resolver en este sentido Forbes tuvo en cuenta la pena en expectativa y además la situación familiar del acusado. Dictó en este sentido una excarcelación ordinaria aunque seguirá sometido al proceso.

El excarcelado es Guillermo Samuel Furriol (28).

La semana pasada la Jueza Forbes dispuso la libertad también, es valido mencionarlo, de  Bernardo Recci (42)

Los hechos que se les imputan

                               La Fiscal Laura Margaretic. Foto Diario El Tiempo

Una de las estafas que les están imputando a los acusados, de acuerdo con los elementos que ha podido reunir la Fiscal en la investigación penal, ocurrió el pasado 2 de marzo de este año.

Ese día Ponce como comprador y Monteleone -“quien se contactó con la víctima en un primer momento como comprador y luego bajo el rol de comisionista”- habrían defraudado en Azul a uno de los damnificados que tiene esta causa penal.

Llamado Gustavo Alberto Salvaneschi, ambos acusados le compraron una Ford Ranger.

La camioneta la pagaron 590.000 pesos y al hombre le hicieron entrega de seis cheques de pago diferido, los cuales el vendedor del vehículo nunca pudo cobrar por falta de fondos.

La operación se había llevado a cabo -se menciona en la causa penal- “en un galpón propiedad de la víctima”, que está en la Avenida Piazza de la ciudad de Azul.

 

“Luego de la operación comercial y al vencimiento de los cartulares, los mismos no pudieron ser cobrados por el damnificado, por pertenecer a una cuenta bancaria sin fondos disponibles. Y pese a los reiterados reclamos e intimaciones, no fue compensado económicamente”, escribió también la titular de la UFI 2 en aquel pedido formulado para que los cuatro integrantes de esta supuesta asociación ilícita fueran detenidos.

Monteleone y Ponce, una vez que tuvieron la camioneta en su poder, luego enajenaron el rodado “a un tercero de buena fe”, utilizando como intermediaria a una agencia de autos, a través de la cual se llevó a cabo la transferencia del vehículo, “haciendo con ello imposible el recupero del mismo por parte de su original propietario”.

El 8 de marzo habría sido cometida otra de las defraudaciones que les están atribuyendo a título penal a los encausados.

En este caso, la fiscal le imputa a Bernardo Recci haber estafado a un hombre llamado Juan Ramiro Weiman, mediante la adquisición de una camioneta Renault Kangoo.

Según consta en la causa, Recci le pagó 180.000 pesos al damnificado por la compra del rodado. Para eso, le entregó tres cheques -también con fecha de pago diferida- que pertenecían a una cuenta corriente a nombre de Ponce, otro de los detenidos por esta causa penal.

La venta de aquel utilitario se hizo en un galpón situado en la calle Maipú entre Amado Diab y Corrientes, lugar que se utiliza con fines comerciales para ese tipo de operaciones con vehículos automotores.

Tampoco en este caso el damnificado pudo cobrar jamás los cheques por la venta de la Kangoo, “por pertenecer a una cuenta bancaria sin fondos disponibles”, se indicó.

Posteriormente, la Fiscal sostuvo que Recci “enajenó el rodado en cuestión a un tercero de buena fe, operación que se materializó por medio de su agencia de autos”.

Una tercera estafa lo ubica al abogado Monteleone como uno de los responsables de haberla cometido. En ese caso, durante el pasado mes de enero.

                                      Parte de los secuestrado en el primer allanamiento

Un hombre llamado Ernesto Antonio Herrera, domiciliado en el paraje “La Pequeña” del Partido de Azul, es quien figura como damnificado en ese hecho.

Fue defraudado por el abogado de Olavarría -sostiene la Fiscal en su acusación- luego de que al imputado le vendió dos vehículos: un Volkswagen Senda y un Volkswagen Golf.

El valor de ambos rodados fue de 85.000 pesos y Monteleone usó cheques para abonarle la totalidad de esa suma, los cuales el vendedor jamás pudo cobrar “por pertenecer a una cuenta bancaria sin fondos disponibles”.

Después los automóviles fueron revendidos, situación que impidió que el propietario legítimo de ambos rodados pudiera recuperarlos.

La última de las estafas que hasta este momento la Fiscal titular de la UFI 2 de Azul ha podido dar en principio por demostrada se relaciona con un hecho ocurrido el pasado 2 de febrero en Rauch.

El damnificado de esta situación es un hombre domiciliado en esa ciudad, a quien allegados a la instrucción de este expediente judicial identificaron como José Luis Couso.

En este caso Monteleone, “utilizando una identidad falsa” y “con la participación del sindicado Samuel Guillermo Furriol” -otro de los detenidos en Azul la semana pasada- le compró al vecino rauchense un Renault Megane.

El abogado de Olavarría que está detenido, según lo que ha dado por demostrado la fiscal Margaretic, le pagó 75.000 peso por la venta del auto.

Lo hizo utilizando cheques de pago diferido que también resultaron ser incobrables, ya que se trataban de cartulares que figuraban como robados en Tandil en el año 2016, los cuales -además- pertenecían a una cuenta que ya estaba cerrada desde el mes de septiembre de 2015.

Monteleone, se menciona también la investigación penal, después le entregó ese auto a Furriol en Azul, quien lo conservó en su domicilio, situado sobre la calle Castellar.

En esas circunstancias, tanto Monteleone como Furriol luego lo ofrecían a la venta a través de las redes sociales.

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