Tandil: Denuncian encubrimiento en el caso de la joven violada y atropellada

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Una denuncia de parte de la familia de la niña de 13 años que fue atropellada por una combi en la ruta 226 a comienzos de este mes, luego de haber sido abusada sexualmente en una fiesta privada, revela una actitud insólita y repudiable por parte del fiscal que entiende en la causa.
El caso, vale recordar, se produjo el 5 de junio, a pocos días de la masiva marcha contra la violencia de género, en Tandil. Una niña de 13 años, cuya identidad no trascendió, fue víctima de un abuso sexual y posteriormente atropellada por una combi, una acción que los familiares de la niña vinculan a un intento por encubrir la violación.

El padecimiento de la familia no sólo consistió en seguir los pormenores de la salud de la niña, que finalmente se recuperó tras estar varios días en coma, sino también en la relación con la Justicia, a la que apuntan ahora por un presunto intento por encubrir el hecho.
Maximiliano Orsini, abogado de la familia, explicó a QM Noticias que las pruebas que apuntan al encubrimiento quedan expuestas desde el momento en el que la víctima ingresó al hospital para recibir las primeras atenciones.
“El propio pediatra interviniente, que formula la denuncia, pidió que se de intervención a la Comisaría de la mujer y al médico legista” al constatar indicios de abuso. “El médico se hizo presente, pero no revisó a la menor porque dijo que no había denuncia, a pesar de que sí la había, y se retiró sin realizarla, con lo cual no hay una pericia médica legista desde el punto de vista ginecológico”, indicó el letrado.
Además, Orsini apuntó al Fiscal Gustavo Morey por los gravísimos dichos al padre de la niña, con motivo de un encuentro en el que éste pidió explicaciones al funcionario judicial. “Le respondió que no había nada, que sólo tenía la carátula de la causa. ‘Si estuvo con su noviecito yo no puedo hacer nada’, retrucó, tras lo cual hubo una discusión”, narró el abogado. En los mismos términos respondió a la tía de la víctima: “Si no le gusta mi cara, me puede cambiar” respondió ante una queja.
Más allá del nefaso trato personal hacia las víctimas y sus familiares, al fiscal se le achaca una ineficiencia rayana con la complicidad: “Pasados 5 días y por la exposición mediática se hizo el allanamiento a la quinta donde se produjo la fiesta”, remarcó Orsini, que se presentó a la justicia para denunciar el presunto encubrimiento.

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