Habló la mujer de Peralta: “Galli y los que tienen plata nunca permitieron que hablara”

Claudio Ariel Peralta estuvo atrincherado en un kiosco. La mujer vinculó al intendente Galli, a Diego Robbiani y Mariano Ciancio con su marido.

Antonella, la esposa de Claudio Ariel Peralta, habló con los medios de prensa en momentos en que su marido se encontraba atrincherado dentro de un kiosco en Urquiza y Rufino Fal.

La mujer, cerca de las 19.15, explicó que estaban a la espera de la llegada de la fiscal Paula Serrano y de un psicólogo. “No queremos que entre nadie hasta que lo vea la fiscal”, decía Antonella minutos antes de que su pareja saliera del comercio con los brazos en alto y se entregara a la policía.

El hombre estuvo durante todo el tiempo que permaneció dentro del kiosco con una cuchilla.

La mujer no dudó en vincular este hecho con su imputación en la causa terrenos, “él se quedó sin trabajo, él le está pidiendo a su abogado que le de una ayuda, que su abogado Sergio Roldán pueda hablar con los que tienen plata, que serían Galli, Robbiani y Ciancio y ahora le dieron la espalda. Lo llamé a Roldán y me dijo que estaba de vacaciones en Brasil, también se lavó las manos”, dijo.

Antonella aclaró que Peralta aún no declaró en la causa de terrenos. “Queremos que terminen las cosas bien, queremos que le den bola de una vez por todas. Él quiere hablar con los medios y que lo escuchen, Galli y los que tienen plata nunca permitieron que hablara”, dijo.

Más adelante aseveró, “Él era el perejil, que les servía. La plata que el cobraba yo calculo que se la daba a Robbiani y a Ciancio, la verdad que no lo sé”.