La senadora Egger presentó proyecto para sostener la estructura del turf en la provincia

La senadora provincial Lucrecia Egger presentó un proyecto de declaración para la creación de un programa de emergencia destinado a sostener la estructura funcional del turf en el ámbito provincial, preservando los puestos de trabajos directos e indirectos que genera la actividad turística.
El mismo se enmarca en las limitaciones que esta actividad tiene a partir de la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
La Senadora Provincial fundamenta que «la Provincia de Buenos Aires se encuentra sumamente afectada por la pandemia no escapando a dichos efectos la industria del Turf, actividad significativa por su capacidad de generar empleo.»
Egger agrega que el Turf «resulta un resorte esencial de la economía rural. Se desarrolla en torno a los caballos sangre pura de carrera e involucra tres áreas principales: la cría la cuida y los hipódromos, engranaje neurálgico de dicha actividad. Conjuntamente a dichas áreas se desarrollan otras conexas con ellas como la provisión de servicios veterinarios, médicos, transportes de alimento, de monturas y accesorios de cobertura periodística publicidad gastronómica que generan trabajo en directo y una importante actividad comercial. La característica más destacada de esta actividad es su necesidad de mano de obra Intensiva que afortunadamente en su mayor proporción no puede ser reemplazada por medios tecnológicos constituyéndose por ende en mano de obra artesanal.»
Entre los fundamentos se indica además que en la Provincia de Buenos Aires concentra un 75% de la producción equina del país, siendo la cuna del turf. «En el sector calculan que por cada caballo que nace trabajan de manera directa entre ocho y diez personas, siendo nuestro país el cuarto productor mundial en cantidad de nacimientos», dice el proyecto.
Sostiene que además la actividad hípica nuclea actores que componen la cadena productiva tales como entrenadores, peones, capataces, agrónomos, padrilleros, serenos, domadores, herreros, criadores, propietarios, talabarteros, genetistas, forrajeros, alambradores, viruteros, vareadores, farmacéuticos y personal de mantenimiento a los que urge la reactivación del sector.
«Resulta de vital importancia declarar en emergencia económica a la industria del turf procediendo a la creación de un programa que posibilite sostener la estructura funcional del mismo en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires en virtud de su capacidad de general empleo para la región», finaliza.
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