Radicales acusan al FDT de usar la vacunación “para su propaganda política”

Una nota de opinión firmada por Gonzalo Dolagaray y Belén Bergel lanza duras críticas a la forma en la que el Frente de Todos promueve la inscripción a la Sputnik V.


Por Gonzalo Dolagaray(*) y Belén Vergel (**)

Es oportuno dejar en claro nuestra preocupación respecto a la utilización de la aplicación de la vacuna Sputnik V para nuevamente intentar sacar réditos políticos. Es necesario que diferenciemos el Estado de un partido político, la salud es pública y no puede tener tinte político, estamos atravesando un momento muy delicado y a ello debemos adicionarle mezquindades de actores inescrupulosos.

La campaña de registro para la vacunación contra el COVID-19 que está implementando el “Estado” y que utiliza el Frente de Todos para su propaganda política, es preocupante. El solo hecho de citar a las personas a una entidad partidaria para un registro que debe ser una política de Estado e implementado con la mayor seriedad que el caso amerita es irresponsable y oportunista.

Son muchos los vecinos que desean recibir la vacuna, y esperan ansiosos que ese momento llegue porque ven una salida a esta larga pandemia que nos toca vivir. Pero la alegría de la posible solución la tiñeron de oportunismo, el ciudadano para vacunarse tiene dos opciones ingresar a la app o hacerlo en forma presencial en una Unidad Básica o algún local partidario que responda al color político gobernante. Contamos en la ciudad de Olavarría con oficinas gubernamentales suficientes como para llevar adelante el registro sin necesidad de que nuestros vecinos deban acudir a un local partidario que nada tiene que ver con el Estado.

Fueron las mismas mezquindades e intenciones las que hicieron que tuviéramos el problema de donde se guardaban las vacunas: claramente debía ser en un lugar de dominio provincial, no municipal. Para ello, el personal responsable montó un “centro de refrigeración”, con un freezer y una conexión eléctrica insegura, que aguardamos que la justicia determine libremente las responsabilidades de la pérdida de 400 dosis. Segundo, anotarnos en locales del PJ ó afines para poder recibirla y tercero (para terminar el relato) la vacunación según se puede saber se realizaría en las escuelas.

Esto último, nos obliga a reflexionar sobre lo siguiente: las escuelas deberán estar equipadas con la refrigeración necesaria para guardar las vacunas, contar con un sistema eléctrico acorde a la circunstancias, y estar preparadas para llevar adelante esta labor. ¿Quién será el responsable si se vuelven a perder dosis? ¿Tenemos escuelas preparadas para esto? Algunas de las interrogantes que surgen debido a que todos sabemos y conocemos el estado de la infraestructura de muchos edificios escolares.

Por otro lado ¿Que más le vamos a pedir al sistema educativo o mejor dicho a la escuela? deben preparar para vacunar, planificar el inicio de clases, ser centro de contención de la realidad que deja la pandemia en el hogar, etc. Sabemos también de la ola de problemas existentes que se encuentran encapsulados y cuando el niño logre volver a sociabilizar exteriorizará y desde la escuela se deberá acompañar y resolver con todo su equipo en plenitud.

Olavarría cuenta con un amplio sistema de salud público y privado, ¿porque no se utiliza? Sería lo correcto, pero parece que lo correcto para el kirchnerismo no es importante, su prioridad es tratar de imponer su ideología aun con un tema tan sensible como este. La salud de los vecinos en segundo lugar, primero el beneficio político.

Según aseguro por ahí algún ministro “están prestando colaboración y lo podría hacer cualquiera”. Por el contrario de la sensación que ya tenían todo muy bien organizado y lamentamos tener que decir esto pero como confiar en que los datos de la gente que se inscriban van a estar bien resguardados, que no van a ser utilizados para otra cosa en un futuro cercano y que no van a hacer amiguismo con la vacunación. Nos tomamos el atrevimiento de desconfiar porque hay sobrados ejemplos de negligencia, de oportunismo y de subestimación.

Volvamos a principios de este año ¡fuimos noticia en todo el país porque se perdieron 400 vacunas de las primeras 450 que llegaron! Luego nos enteramos que en algunos lugares se vacunaron concejales que no tenían prioridad alguna. También tuvimos que soportar al Secretario de DDHH de la Nación diciendo que las denuncias realizadas en la provincia de Formosa son operaciones políticas cuando a los ojos de todos está en claro las aberraciones que se están cometiendo. Esto sólo por citar algunos ejemplos.

Es por esto que desde la Unión Cívica Radical de Olavarría le reclamamos al Frente de Todos y al Gobierno Nacional y Provincial mayor seriedad, menos improvisación, más información y menos abuso de la autoridad. CON LA SALUD NO! Basta de hacer política con las necesidades del pueblo y con los recursos de los ciudadanos. Las vacunas no tienen color político, son de todos los argentinos y para todos ellos debemos de albergar una solución sin oportunismos y mezquindades.

(*) Vicepresidente de la UCR de Olavarría y candidato a Presidente por la Lista 114 “Protagonismo Radical”

(*) Candidata a Vicepresidente de la UCR de Olavarría por la Lista 114 “Protagonismo Radical”

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