El 73% de los hogares de clase media, reportan algún tipo de deuda.

Argentina se encuentra transitando el mes número dieciséis de pandemia y la situación socioeconómica sigue siendo complicada. Una economía totalmente contraída y desordenada, una inflación que aumenta y a su paso deteriora el poder adquisitivo de la población y una suba de desempleo que no da tregua.
La sombra de la pandemia continúa impactando fuertemente en el bolsillo de la clase media, que lejos de querer perder más poder adquisitivo, se aferra a su estándar de vida intentando mantener el confort y las comodidades a las cuales están acostumbrados. Esto conduce al sector medio a un universo de deudas familiares con entidades bancarias, cadenas de electrodomésticos, empresas crediticias, saldos pendientes en colegios, medicina pre paga, impuestos y servicios.
Según indicó el INDEC y el Gobierno en su último informe sobre la canasta básica alimentaria el rango de salario familiar necesario para ser incluido dentro de la clase media es de una ganancia entre $86.714,13 y $277.485,19. Según estos números oficiales, cualquiera por debajo de ese ingreso deja de ser una “familia tipo argentina” para ser pobre o indigente, dejando fuera a muchas familias que antes pertenecían a este sector. En el afán de continuar con su estilo de vida las deudas de los argentinos crecieron 11 puntos porcentuales, pasando de un 62% a un 73% entre el 2020 y 2021.
El mayor endeudamiento proviene del consumo con tarjetas de crédito en 3, 6, 12 y hasta 18 cuotas sin interés, que le permite a las personas afrontar sus gastos diarios, comprar bienes durables, semidurables e incluso refaccionar el hogar.
Ante la facilidad financiera que otorgan los bancos y el gobierno con planes como “Ahora 12 y Ahora 18” las familias entran en una bola de nieve de compras y “tarjeteo”. Pero ¿Qué pasa cuando ya no es posible pagar tanta deuda adquirida? Aquí es en donde ocurre un curioso fenómeno, las familias acuden a solicitar un préstamo, generando nuevas deudas para afrontar otras ya adquiridas.
Según el último informe de First Capital Group la demanda de préstamos personales también se encuentra en subida, con un crecimiento de 1,5% en junio, y un 18% en el primer semestre de 2021. En otras cifras, cerca del 40% de quienes buscan créditos lo hacen para saldar deudas anteriores.
Cuando en abril de este año expiraron las medidas de flexibilización de pago de tarjetas de crédito, impuestos y servicios los pagos pendientes cayeron, formando la cascada de deudas más grande de los últimos años. Este fenómeno puede llegar a marcar un quiebre en el bolsillo de las familias argentinas, del cual algunas difícilmente puedan recuperarse.
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