Haciendo lo que sabemos hacer

Una agresión que dolió.

Este martes 20 de octubre junto a Luis Molina fuimos a cubrir como todos los colegas de Olavarría dos conflictos: la demanda de la Mesa de Emergencia y la movilización que llevó adelante la madre de un joven agredido por dos policías el fin de semana.

Cubrimos la sentada de las familias al mediodía a la espera de una respuesta municipal y luego a las 16 nos encontramos con Luis frente a la comisaría.

Luis sacó fotos y yo con mi equipo comencé a transmitir en vivo por Facebook.


Hice una breve introducción, mostré la manifestación, entreviste en vivo a la madre de la victima hasta que decidieron ir a manifestarse frente a la Municipalidad.

Allí llegamos con Luis, el registrando lo que ocurría con sus dos cámaras y yo comenzando mi segundo vivo a través de Facebook. Estábamos haciendo lo que debíamos hacer y lo que sabemos hacer: Visibilizando una manifestación en este caso contra el abuso policial.


La protesta se empezó a poner cada vez más tensa, pero allí sin embargo seguíamos. En mi caso luchando porque no se me caiga la conexión de una transmisión que estaban viendo miles de personas.

Luis en la trinchera buscando los mejores planos, registrando cada cosa que pasaba y ahí estábamos todos, haciendo lo que sabemos hacer: Carlitos y Darío (El Popular), Marina y Andrés (Canal Local), Paula (Verte), Alexis y Nacho (Central de Noticias), Andrés (Infoeme), Mercedes (Primera info), Luis y yo (En Línea Noticias).

La joven que agredió al equipo periodístico de En Línea Noticias

De la nada, apareció una joven manifestante, se fue y volvió. Le quería sacar las cámaras a Luis: “Deja de sacarle fotos a los pibes, le sacas a la cara para pasársela a la policía.”

Estaba junto a él, la piba ejercía violencia física sobre Luis. La separo y le digo, «estas diciendo cualquier cosa, por favor déjanos trabajar«. Ahí gira la agresión hacia mi, me acusa de lo mismo: de trabajar para la policía, le pido nuevamente que nos deje trabajar. Se va insultándonos, baja las escaleras gira, sube nuevamente y me rompe el equipo.

Micrófono, trípode, soporte y celular. El teléfono lo arrojó con tal violencia que le partió la pantalla en 4 pedazos.

Baje a buscar los restos de los equipos, trozos por todos lados. Ni los colegas ni yo podíamos creer lo que pasó. Me temblaba la voz, lo vi a Juan Weiss le conté lo que pasó y me dijo: “yo no vi nada”.


Por ahí alguien me alcanza el celular, lo prendí pude hacer un pequeño vivo más y se murió. Luis juntó los trozos de cables el resto de soporte y el trípode, se los metió en el bolsillo, siguió trabajando.

Yo no tenia nada que hacer mis elementos de trabajo fueron destrozados. Solo le pedí el teléfono a Luis y seguí registrando un rato más, ya no tenía ganas.

En 30 años de ejercicio de mi trabajo nunca me paso una cosa semejante. Me produjo mucha tristeza, no solo por lo que me va a costar reponer lo que una piba me destrozó, eso es material, sino por el error que cometió.


Solo le quiero contar que los servicios te sacan fotos y no se muestran, lo hacen sin que se note, los servicios no están infiltrados entre los periodistas de Olavarría. Si te sacan fotos no te das cuenta, están en la vereda de enfrente, disfrazados de transeúntes, pasan varias veces en auto. Ni te enteras, no los ves. Están en todas las marchas, manifestaciones o reclamos. Nosotros los periodistas también estamos en todas las marchas, reclamos o manifestaciones. Solo las mostramos en nuestros medios.

Te cuento que llegué a casa muy enojado, empecé a recibir mensajes, llamados, vecinos que me vinieron a preguntar que me pasó. Todo gracias a vos, que tu agresión la vieron mas de 9 mil personas en vivo. Te hiciste famosa, lograste repudiar la violencia con violencia.

Un amigo me dijo más la tarde: “Te escuche por radio. Envidiable la tranquilidad con la que hablaste. No lo podía creer. En ningún momento perdiste el equilibrio informativo.”

Ahí me di cuenta que en tu manifestación yo estaba haciendo mi trabajo.

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