El aguará guazú rescatado en Olavarría murió en Santa Fe tras ser atropellado en una ruta
El animal, luego de ser hallado en Olavarría, fue reinsertado a su hábitat y siempre estuvo monitoreado. Desde que lo liberaron recorrió más de 1500 kilómetros.
El aguará guazú que fue rescatado en Olavarría en noviembre de 2023 murió hace algunos días en la provincia de Santa Fe luego de ser atropellado en una ruta de esa provincia.
La noticia fue confirmada por la Fundación Temaiken.
El aguará guazú fue rescatado en Olavarría en medio de un fuerte operativo que incluyó a personal de La Máxima. El animal pasó un poco tiempo en el Bioparque local hasta que profesionales de Temaiken se hicieron cargo y lo trasladaron al Centro de Recuperación de Especies (CRET) perteneciente a la fundación.
Después de un tiempo en el CRET fue reinsertado a su hábitat algo que pasó hace poco más de ocho meses.
Cuando volvió a la naturaleza al aguará guazú se le colocó un dispositivo de monitoreo satelital que le permitió a Temaiken seguir cada uno de sus pasos.
Siendo libre este aguará recorrió más de 1300 km por Buenos Aires y Santa Fe. Llegó a lagunas, islas y hasta pasó cerca de ciudades.
El animal finalmente murió hace unos días tras un atropellamiento en la Comuna de Centeno, en Santa Fe.
Temaiken fue puesta al tanto de este atropellamiento y de esta manera se pudo recuperar el collar de monitoreo y seguir analizando el último tiempo del aguará guazu.
El cuerpo del animal fue trasladado al Museo Gallardo de Rosario para su estudio.
Tras la muerte del aguará guazú, Temaiken dijo: «Tanto esfuerzo no puede perderse en el asfalto. El atropellamiento es una de las principales amenazas para la fauna silvestre. Respetar la señalización y reducir la velocidad en zonas de cruce de animales puede marcar la diferencia. Desde Fundación Temaikèn seguimos trabajando para que más aguará guazúes tengan una nueva oportunidad. Pero cada vida cuenta y si no cambiamos, más animales van a enfrentar el mismo destino.»
Para que este aguará guazú pueda regresar a su hábitat fue posible gracias al trabajo conjunto de autoridades municipales, el Bioparque “La Máxima”, Bomberos locales y la Dirección de Flora y Fauna del Ministerio Desarrollo Agrario .
También acompañaron miembros del Instituto de Ecología, Genética y Evolución UBA- CONICET GISaE, Prefectura Naval Argentina y Zoo Conservation Outreach Group.