Barbery: “A uno que tiraba conmigo se lo llevó el río”

Todos los competidores que han estado en las anteriores ediciones del Dakar, coinciden en que el recorrido del 2013 es el más duro de todos. Y este domingo fue el día del merecido “descanso” para los pilotos.

“Estoy descansando, recuperando energías porque todavía queda la mitad de la serenata” definió el conductor de la Yamaha número 126.

Lo primero en contar fue la octava etapa, la de este sábado. Una de las más complicadas por el mal tiempo. “La verdad que fue bravo por la crecida del río, a uno que tiraba conmigo se lo llevó el río y después un español nos dio una mano para arreglarle la moto y así pueda seguir” relató.

Pero contó que lo más complicado fue “Perú, realmente duro. Pero nosotros sabemos que esto es Dakar y ahí nos encontramos 45º de temperatura y unos médanos de cuatro metros. No nos dieron respiro”.

Luego narró que “arrancamos con desierto en las primeras etapas y seguimos en montaña con mucha altura. Me apuné y pasamos por el lugar donde se mató el pibe. En lo personal, pasar y ver todo lo que ocurría me produjo un dolor bárbaro porque fue como volver a recordar a Jorgito (Martínez Boero)”.

El Gato reconoce que llegar hasta aquí es meritorio. “Es un excelente parcial pero buscamos el objetivo de llegar, que no es nada fácil. Estoy bien físicamente, administrando todo. Estamos en la mitad y hay que cuidar todos los factores para poder cumplir nuestras expectativas”.

Seguidamente comentó que “en la sexta etapa tuvimos un problemita de embrague y, lo solucionamos al toque. Se que podría tener un ritmo más alto pero no quiero exponer la moto, prefiero ir cuidándola”.

Lo que viene no será menos duro. “Esto es día a día. La moto está bárbara y en excelentes condiciones. Me siento bien física y psicológicamente. Tenés que contar muchos cosas para que se pueda cumplir con lo esperado y nosotros creo que lo tenemos” aseguró. 

Por último, el Gato envió “saludos a todos en Olavarría y agradezco las fuerzas que me hacen llegar”.