Mercado de Liniers

En el Mercado de Liniers se reanudaron las operaciones tras el receso del fin de semana largo. La oferta fue chica -unos 4.200 animales menos que el viernes-, las causas, por un lado, las lluvias que cayeron en las zonas de engorde y producción imposibilitaron a los productores a movilizar las haciendas y por el otro, el paro de 72 horas que esta llevando a cabo el personal de ATE SENASSA que se extiende hasta el último minuto del día jueves.
Son casi 11.300 vacunos menos que los negociados la semana pasada.
Con muy poca presencia de novillos, -apenas 190 animales, lo que representó un 3 por ciento del volumen de la oferta- la demanda volvió a moverse con mucha cautela y selectividad, lo que derivó a un negocio encalmado.
En el consumo definido liviano, el aporte del feed lot, fue determinante para la demanda que llegó a pagar el novillito un 4 por ciento más caro, terneros y vaquillonas también experimentaron subas del orden del 3 al 6 por ciento.
Sigue la preocupación por parte de la industria frigorífica por el conflicto gremial que se esta desarrollando, lo que derivó a un negocio firme reflejando subas en las vacas del 15 por ciento. Los toros subieron un 2 por ciento.