Se realiza el primer Juicio por Jurados del Departamento judicial de Azul
En los tribunales de Azul se realizó la primera audiencia del primer juicio por jurados, para lo cual un total de 48 ciudadanos pertenecientes a los once partidos que forman parte del Departamento Judicial Azul han sido citados. Los que resultaron elegidos, doce de ellos actuaron como miembros titulares y seis más como suplentes, debiendo formar parte del jurado encargado de dictaminar si es “culpable” o “no culpable” una joven que está acusada de haber asesinado a su padre.
La sala que la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal posee en el tercer piso del Palacio de Justicia á el recinto donde se desarrollará este proceso, que contará con las intervenciones del juez Gustavo Borghi -uno de los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal número 1-, el fiscal Martín Pizzolo y el defensor Oficial Martín Marcelli.
En principio han sido contemplados dos días de audiencias para lo que será el tratamiento de las circunstancias que derivaron en este crimen ocurrido en Olavarría en febrero del año 2013. El juicio comenzó hoy mismo por la tarde, una vez que el jurado quedó seleccionado.
Es el primer caso en el Departamento Judicial de Azul a juzgarse bajo la modalidad de jurados populares. Se busca determinar la culpabilidad de una joven olavarriense de 20 años acusada de asesinar de una puñalada a su padre en febrero de 2014. En la primera jornada declararon tres testigos.
Este martes dio inicio, en los Tribunales de Azul, el primer juicio por Jurados de la región desde la sanción de Ley en la Provincia de Buenos Aires que permite a un grupo de ciudadanos -no abogados ni funcionarios judiciales- determinar la culpabilidad o inocencia de acusados por delitos graves.
En esta oportunidad, llega al banquillo una joven olavarriense de 20 años, Jennifer Ayelén Kysilka, quien está acusada de asesinar a su padre de 39, Juan Carlos Kysilka, en una vivienda de calle Guisasola al 2600 en febrero de 2014 y ya se encuentra detenida en el marco de otra causa por robo.
La audiencia comenzó pasadas las 13.30, aproximadamente, el juez Gustavo Borghi preguntó al fiscal Martín Pizzolo y al Dr. Martín Marcelli (defensor de la imputada) si manifestaban algún planteo con respecto al juicio. Pizzolo presentó pruebas sobre la integrante Nº54 del jurado, de la cual señaló que había falseado su declaración jurada y como poseía causas penales fue descartada del mismo y reemplazada por la integrante Nº16.
El jurado estuvo integrado por 12 personas, 6 de ellas mujeres y 6 de ellos varones. Ingresaron a la sala y se ubicaron en sus respectivos asientos: en las primeras dos filas los titulares, y en la última fila los suplentes. Todos estarán presentes en todas las jornadas del juicio.
El juez Gustavo Borghi fue el encargado de tomarles la promesa y juramento. En el principio de la audiencia se dirigió plenamente a los jurados, con las instrucciones correspondientes de esta modalidad –novedosa para la región– de Juicio por Jurados. «Yo soy el Juez del Derecho, ustedes son los jueces de los hechos», dijo el letrado y continuó: «Son los únicos que deben determinar si Jennifer Kysilka es culpable o no culpable».
Les explicó a los jurados que en el desarrollo de la audiencia existiría un alegato inicial de las partes y una apertura del juicio, que se les permite tomar nota pero no se pueden llevar las anotaciones y que no pueden tener contacto con el exterior, con medios de comunicación o personas vinculadas a la causa mientras dure el juicio. Cabe destacar que los integrantes del jurado no son ciudadanos olavarrienses, ni tampoco de la ciudad de Azul. Por último les leyó los principios constitucionales a tener en cuenta y dijo «son un jurado soberano y los únicos responsables del veredicto»:
Cerca de las 14.00 comenzó el juicio formalmente. El fiscal Martín Pizzolo realizó su alegato inicial. Se dirigió al jurado, se presentó y dijo que demostrará que «Jennifer Kysilka mató a su padre a sangre fría». Dijo que probará que no existió ninguna pelea ni legítima defensa y que el defensor de la imputada seguramente alegará esa figura (la de legítima defensa). Sostuvo que «seguramente vendrán testigos a denostar al padre», pero que «quedará acreditado que Jennifer Kysilka lo mató de una puñalada con un cuchillo Tramontina».
Luego fue el tiempo del abogado defensor de la imputada, Martín Marcelli, quien se puso de pie y también le habló directamente al jurado. «La victima ha sido Jennifer Kysilka de todas las agresiones que sufrió de su padre durante toda su vida», comenzó el alegato inicial. Luego dijo también que «su padre era un violento, un abusador». «Si nos defendemos de una agresión estamos dentro del marco del derecho», manifestó el abogado.
«El padre se drogaba y se puso violento, la abusaba y la obligaba a prostituirse», finalizó.
Ambos, Marcelli y Pizzolo, acordaron presentar las pruebas que ya están acreditadas, que no requerirán la presencia de testigos para probar. Quedó acreditado que el hecho se produjo a las 3 de la mañana del 1 de febrero de 2014 en el interior de la cocina de la casa de calle Guisasola, que Jennifer Kysilka le aplicó una puñalada en el tórax con un cuchillo Tramontina, que le produjo la muerte a su padre, Juan Carlos Kysilka.
También quedó probado que Jennifer Kysilka presentaba hematomas y que ella tenía 0,49 gramos de alcohol en sangre por litro y que Juan Carlos Kysilka tenía 0,71 gramos de alcohol en sangre por litro al momento del hecho.
Presentadas estas pruebas, se dio lugar al primer testigo del juicio. Declaró el policía Juan Alberto García, quien en el momento del crimen trabajaba en el servicio de calle de la Comisaría Primera.
El efectivo contó que ni bien se enteró del hecho se dirigió al Hospital Municipal porque allí estaba la familia de la víctima. Dijo que Jennifer se adjudicó el delito: «ella dijo que lo había matado al padre, que lo había herido». Destacó también que no vio la presencia de heridas en la joven, pero que «estaba muy nerviosa y lloraba».
Además habló de otras causas que Juan Carlos Kysilka y su mujer tenían por drogas, años atrás de las cuales el policía había participado, e identificó a Jennifer presente en la sala.
El siguiente en prestar declaración fue Enzo Antonio Ares, perteneciente a la policía científica. Realizó la proyección de un video con fotos que tomó en el lugar y relató que cuando él llegó a la casa «no había signos de forcejeo o de que pelea»-
A continuación declaró Mario César Sosa, quien trabaja como albañil y era patrón de Kysilka, a quien definió como «una buena persona y excelente empleado». Además declaró que este, una semana antes del hecho, le había dicho que quería irse de su casa «porque tenía muchos problemas con la hija». «Él estaba muy mal», relató Sosa.
La jornada continuará, y se espera que culmine, este miércoles donde está previsto que declaren 12 testigos, se realicen los alegatos y el jurado pronuncie su sentencia. Se sabe que el voto de los 12 jurados debe ser unánime para declarar la culpabilidad o no culpabilidad de Jennifer Kysilka.
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