Micromenipeas | Entrevista a los personajes
Como cada sábado el escritor Guillermo Del Zotto recrea un antiguo género satírico en versión microficción. Hoy: Emil Sinclair, protagonista de “Demian” de Hermann Hesse.

Emil Sinclair tiene 10 años cuando comienza la novela Demian. El mismo, como personaje, realiza el prólogo, la introducción a la obra. Antes de comenzar a contar la búsqueda de Demian (que es a la vez la búsqueda de sí mismo), dice la frase mas acertada para el comienzo de una novela: “Quería tan sólo intentar vivir aquello que tendía a brotar espontáneamente de mí. ¿Por qué había de serme tan dificl?”
-Después de esta frase casi no queda nada por decir…
-Bueno, eso en todo caso lo debería discutir con el autor.
-¿Hasta qué punto Emil Sinclair no es Hermann Hesse?
-Hasta ningún punto, así como no Golmundo ni Narciso son Hermann Hesse, ni Fausto es Goethe.
-¿No considera que usted es el personaje de lo que se llama “una novela de ideas”, por lo tanto sería sólo el nombre de algunos pensamientos del autor?
-Me parece una imbecilidad pensar eso. Hesse tiene infinidad de novelas del estilo que usted menciona o pretenciosamente califica. Yo soy un personaje. Alguien con quien usted puede hablar hoy, porque permanezco. Que sea gracias a mi autor, es otra cosa.
-¿Todo necesitamos un “Max Demian” para encontrar algún camino?
-La vida de todo hombre es un camino hacia sí mismo, la tentativa de un camino, la huella de un sendero. Ningún hombre ha sido nunca por completo él mismo. Todos aspiran a llegar a serlo , oscuramente unos, mas caramente otros. Cada uno como puede. Demian fue mi guía. Y no debe ser casual que Hesse haya elegido la clase de Historia Sagrada, mientras nos explicaban la historia de Caín y Abel, para que yo conociera a Demian y me fascinara con él.
La menipea es un género seriocómico, derivado de los diálogos socráticos y con inicios en la obra de Antisfeno aunque debe su nombre a uno de sus exponentes: Menipo de Gadara.
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