Del Potro barrió a Nishikori y se metió en octavos de Miami

Este domingo, el tandilense alcanzó su decimotercera victoria consecutiva (viene de ganar el ATP 500 de Acapulco y el Masters 1000 de Indian Wells) y se metió en los octavos de final de Miami, torneo que ya no cuenta con Roger Federer. Fue victoria con facilidad por 6-2 y 6-2 ante el japonés Kei Nishikori (26° preclasificado) en casi una hora y cuarto de juego.

De arranque, Del Potro y Nishikori se tiraron bombas de un lado y del otro. El japonés, en el segundo game, tuvo la chance de quebrarle el servicio al argentino, pero Delpo reaccionó con un ace y luego dio vuelta la historia. Al revés sería en el quinto juego. Allí el de Tandil contó con cuatro oportunidades, aprovechando la última, pese a que el asiático demostraba hasta ahí estar activo y enchufado.

Repitió Del Potro en el séptimo juego y dejó servido el set para cerrarlo luego por 6-2. Un impecable primer parcial del número 6 del mundo, ante un Nishikori en ascenso tras una lesión de muñeca, pero que aún no está al nivel que tuvo para ser en 2016 cuarto en el ranking de la ATP. El asiático hoy está 33°.

Sólido comenzó también el argentino en el segundo set. De entrada logró romper el servicio de su rival, generando un golpe psicológico del que no se iba a poder recuperar Nishikori. Finalmente fue 6-2 para Del Potro y pase a la cuarta ronda, en la que deberá medirse con el serbio Filip Krajinovic (27°), quien viene de eliminar al francés Benoit Paire (47°).

Del Potro tiene buenas chances de beneficiarse de la decisión que anunció Federer este sábado de no jugar la gira de polvo de ladrillo. En el ranking actualizado, el argentino tiene 4.155 unidades y todo por sumar en Miami, donde se encuentra ya en octavos de final -hasta donde llegó en 2017.

Delpo escaló hasta el sexto lugar de la ATP gracias a su coronación en Indian Wells y tiene posibilidades de subir aun más esta semana. Con Federer ya fuera del camino, un eventual título en Miami puede llevarlo incluso al tercer puesto, ubicación que nunca pudo alcanzar en toda su carrera.