El año electoral pone primera
Escribe: Sergio Di Pino.
Las internas en el radicalismo darán el puntapié inicial a un año que, a pesar de las dificultades ocasionadas por la pandemia, es electoral, con todo lo que eso implica.
Su relevancia no se expresa en cantidad de votantes, sino por su alto voltaje político. A nivel provincial, dos expresiones competirán este domingo por la conducción del Comité Provincia. El resultado marcará, sin dudas, el rol que adoptará la UCR bonaerense, dentro del frente político de Juntos por el Cambio.
La línea “Adelante Radicales” es encabezada por el marplatense Maximiliano Abad, presidente del bloque de diputados bonaerenses de Juntos por el Cambio. Aunque con críticas, representa la continuidad del frente opositor de gobierno. Entre las figuras olavarrienses que participan del espacio, aparece el politólogo Andrés Malamud, candidato a convencional por la provincia de Buenos Aires.
La otra lista, “Protagonismo Radical”, es liderada por el histórico intendente de San Isidro, Gustavo Posse y se referencia, a nivel nacional, en el economista Martín Lousteau. Ante los afiliados, y de cara al resto de la sociedad, reclama un papel de «socio pleno» para la UCR en JxC y es crítica de los acuerdos electorales y programáticos realizados con el PRO. En esta construcción, el olavarriense Franco Cominotto, ocupa un lugar central, como candidato a secretario general del partido.
La discusión se complejiza, a medida que bajamos a las secciones y a los distritos. En Olavarría, la elección tendrá un condimento especial, con tres listas en pugna, que condensan lineamientos y recorridos políticos bien diferenciados.
Bajo el liderazgo de Franco Cominotto, el oficialismo buscará renovar la conducción del comité de Olavarría. La nómina propone al ex concejal Gonzalo Dolagaray para suplantar al actual presidente, Francisco González. Un triunfo a nivel provincial y local, dejaría a Cominotto fortalecido dentro del radicalismo, de cara al armado legislativo seccional de Juntos por el Cambio. Y condicionaría la discusión local con el Pro de Ezequiel Galli, obligándolo a un mejor entendimiento, o a transitar un eventual escenario de una PASO (cabe mencionar que el gallismo ya se blindó con la creación del partido vecinal ‘Juntos por Olavarría’).
Una derrota, contrariamente, lo alejaría de esa posibilidad. En ese caso, se mantendría la preponderancia seccional del otro sector del radicalismo, hoy referenciado en el senador Alejandro Cellillo, la diputada Alejandra Lorden y los intendentes Salomón (Saladillo) y Capra (General Alvear).
“Cuando uno se entromete en el otro partido, está cometiendo un error. Porque está buscando torcer la voluntad en favor propio” advirtió días atrás, Franco Cominotto, en una entrevista de cierre de campaña con En Línea Noticias, a propósito de la actitud tomada por el grupo político de Ezequiel Galli.
La referencia, estuvo dirigida hacia la nómina que lidera el ex diputado nacional Rubén “Bebe” Lanceta y que es apoyada, implícitamente, por Ezequiel Galli. Para el Intendente, la integración radical a su gestión, ha sido históricamente conflictiva, con la excepción del ex dirigente Ernesto Cladera, con quién consiguió un sólido entendimiento. Esos recurrentes chisporroteos con los «boinas blancas», le propinaron más de un dolor de cabeza en el Concejo Deliberante, que incluso derivaron en distintas escisiones de bloque.
En ese marco, la buena sintonía con Leandro Lanceta, actual secretario del HCD, le permite llenar esa “cuota de radicalismo” exigida desde arriba y no pasar grandes sobresaltos, aunque para ello, necesita que la Lista 11 consiga alguna cuota de representatividad partidaria.
A nivel provincial, la nómina “Radicales Olavarría” respalda formalmente a Gustavo Posse, un dato que hay que leerlo en clave regional (al municipio tampoco le sirve que crezca Cellillo, eventual competidor en la lista de senadores seccionales). Sin embargo, los elogios públicos de los radicales aliados a Galli, estuvieron dirigidos hacia Martín Lousteau y hubo poca (o nula) referencia a la figura del intendente de San Isidro, con quién se sienten “incómodos” por sus prácticas políticas, que algunos identifican como propias de un «barón del conurbano».
Uno de los sectores rivales al “lancetismo”, incluso, los acusó de una “maniobra fraudulenta”, a partir de una presunta “entrega puerta a puerta, en sobres personalizados” de boletas “con una adulteración de la Lista 123 – la de Maximiliano Abad- en donde se reemplaza el cuerpo que contiene la lista local” (léase la de Lanceta por Illescas). La respuesta no tardó en llegar, a través de Mario Paternó: «quieren enpiojar la elección acusándonos a nosotros», manifestó.
La tercera propuesta, la encabeza el ex titular del Ioma, Franco Illescas y se referencia en el grupo «Radicales en Juntos por el Cambio», que lideran los «díscolos» Celeste Arouxet y Guillermo Lascano, quienes, tiempo atrás, se fueron del bloque oficialista tras no convalidar la rendición de cuentas del gobierno municipal. La nómina, juega a nivel provincial con Maximiliano Abad y cuenta con un fuerte respaldo del senador provincial Alejandro Cellillo, quien estuvo muy presente, en el tramo final de la campaña, y acompañó a dirigentes locales en sus distintas visitas a los afiliados. «Se instaló en Olavarría» ironizaron algunos de sus rivales.
Lo cierto es que nuestra ciudad, emerge como uno de los distritos clave de la elección seccional. Una victoria de Abad y en la Séptima, dejarán bien parado al ex intendente de Alvear, Alejandro Cellillo, quien busca renovar su banca legislativa. Para eso necesita fortalecerse, con un triunfo en la interna, que le brinde mayor poder de negociación en el armado electoral.
Unos 5600 afiliados olavarrienses de la UCR están en condiciones de participar de la interna. Los más optimistas, piensan en una elección a la que acudan unos mil afiliados, aunque la pandemia es un claro condicionante. El antecedente más inmediato, de 2018, da cuenta de la concurrencia a las urnas de unos 600 correligionarios.
Galli, el grupo Dorrego y el libro de Macri
El intendente Ezequiel Galli también tuvo una semana con fuerte perfil político. Participó de una reunión ampliada de intendentes Pro, que conforman el denominado Grupo Dorrego y fue uno de los 700 invitados a la presentación del libro de Mauricio Macri, en el Centro de Exposiciones de la Ciudad de Buenos Aires.
El encuentro de intendentes, tuvo lugar el lunes pasado en Bahía Blanca. Galli acudió al convite junto a otros jefes comunales como Jorge Macri (Vicente López), Julio Garro (La Plata), Néstor Grindetti (Lanús), Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Javier Martínez (Pergamino), Pablo Petrecca (Junín), además del anfitrión bahiense, Héctor Gay.
Fue otra clara señal de fortaleza grupal y poder territorial, de cara a la disputa de cargos en las listas de las elecciones intermedias, pero con la mirada de fondo en el 2023. Trascendió, incluso que, de cara a una nueva reunión de jefes comunales a realizarse durante abril en Junín, los alcaldes trabajan en un documento de diez puntos con ejes políticos para la provincia.
El jueves, el Intendente participó de la presentación del libro de Mauricio Macri, titulado «Primer Tiempo», con el que el ex presidente intenta resignificar su gestión, tras la derrota electoral sufrida a fines del 2019.
A modo de una metáfora futbolera, el líder del Pro buscó comparar su mandato con la primera etapa de un cotejo del deporte más popular del país. Repasó aciertos y errores en la «charla técnica» a sus seguidores, y planteó un “todo o nada” para el segundo tiempo de ese partido, cuya «final» se jugará en el 2023. Aunque pareciera que, esta vez, no saldrá a la cancha para los segundos 45′, arengó al plantel para dar vuelta la historia. Sabe que de ese resultado, dependerá la valoración final de su legado como «capitán» del proyecto político.
“El título del libro no es una postulación sino un proceso para volver a tener un país con justicia independiente, con valores republicanos, con soberanía energética, con periodismo independiente. Ya estamos jugando el segundo tiempo en un espacio que quiere a la Argentina de pie” resumió Ezequiel Galli, tras participar de la presentación.
Máximo lidera el PJ con presencia olavarriense
Máximo Kirchner cerró esta semana una lista que le permitirá conducir los destinos del Partido Justicialista en la provincia de Buenos Aires. Se trata de una nómina que, lejos de imponer a un solo sector en la conducción, fue armada en base a un complejo equilibrio para el reparto de poder entre La Cámpora, los intendentes, funcionarios y sindicatos.
Dentro de “la rama femenina del Partido”, fue elegida la diputada olavarriense Liliana Schwindt, quien, el día de la oficialización, tuvo una agenda sobrecargada, con un viaje relámpago a La Plata y su intervención en la audiencia pública del Enargas.
La otra presencia olavarriense, es la del presidente del interbloque de concejales del FdT, Guillermo Santellán, como consejero titular por la Séptima, una sección que lleva como “figuritas” a los intendentes Juan Carlos “Chinchu” Garparini (Roque Pérez) y Hernán Ralinqueo (25 de Mayo). Este último alcalde, fue anfitrión, el último viernes, en el lanzamiento provincial del “Programa de Recuperación Productiva 2021”, una de las grandes apuestas del gobierno de Axel Kicillof. ¿Fue también un gesto para una potencial candidatura a senador por la Séptima?
Más allá de todas las especulaciones, lo concreto es el año electoral puso primera. Varios competidores se alistan, tienen sus ensayos y pruebas internas. La definición de las fechas de las primarias y las generales, 8 de agosto y 24 de octubre respectivamente, muestran la línea de largada. Pero parea correr hace falta presupuesto, fuertes equipos y una buena puesta a punto. Y por más que quieran, no todos podrán salir a la pista.
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