“Durante el Gobierno de Vidal hubo dos anuncios de hacer 12 mil km de caminos rurales e hicieron cero”
El gobernador Axel Kicillof defendió este miércoles su gestión agropecuaria ante representantes rurales, pidió que el sector deje de lado “prejuicios” ideológicos, al tiempo que criticó las propuestas opositoras y consideró que ninguna otra gestión realizó tantos avances en la obra del Salado ni en caminos rurales como la suya. Además, consideró que hablar de retenciones es un “fetiche”.
“Estamos ante una lección muy importante. Es un momento bisagra, donde se abren caminos distintos para nuestra economía y nuestro país”, comenzó diciendo el gobernador en el marco de las Agrojornadas Políticas organizadas por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).
“Hay un sector que parece creer que el Estado está de más”, señaló. Y agregó: “Ni la motosierra, ni la dinamita, ni el ajuste van a hacer los caminos rurales” que necesita el campo para producir.
El mandatario provincial se refirió además a las falsas antinomias de “industria/campo” y “Estado/mercado”. “Hay una trampa en discutir Estado si o Estado no, pero yo no la veo en ustedes que me piden más obras, más infraestructura, más caminos rurales y más escuelas”, señaló. Y agregó: “No soy un gobernador solo de la industria ni del campo”.
En ese sentido, insistió: “Hace falta que el Estado haga lo que el mercado no ve como rentable. En eso tenemos puntos de acuerdo”. Y siguió: “La obra del salado no lo puede hacer ningún privado. Ni cobrando peajes, ni cobrando a los frentistas”.
En ese sentido, dijo que su Gobierno es el que “más avanzó con la obra del río salado de la historia, por lejos”, reclamó votar con “memoria” y criticó la gestión de su antecesora, María Eugenia Vidal.
“Cuando llegamos estaban en cero, habían hecho promesas y anuncios que no cumplieron e incluso que fueron mentira”, dijo. Y añadió: “Rescatamos los créditos internacionales que perdió Vidal, que solo ejecutó el 6% del financiamiento para hacer obras”.
Y en ese sentido, lanzó: “Existe a veces una especie de prejuicio inverso, que indica que a la derecha le interesa el campo. Pero gobernaron, ¿y qué hicieron?”.
Respecto a los caminos rurales, sostuvo que si bien su mejora es potestad de los municipios, su gestión realizó más de 4.500 kilómetros.
“Durante el Gobierno de Vidal hubo dos anuncios de hacer 12 mil km de caminos rurales e hicieron cero”, dijo. “Con los caminos rurales no me comprometí y tenemos 4.500 km terminados. Hemos puesto mucha maquinaria que les damos a los municipios para que lo puedan hacer ellos. Porque no es solo para llegar a una tranquera o dos sino que hace al acceso a la escuela, a que pueda entrar un patrullero y una ambulancia”, explicó.
En ese sentido, siguió con críticas a la administración anterior al señalar que “predicaba el ajuste y terminó con retenciones cuando necesitó recaudar”. Y añadió: “Creo que lo que hay que hacer son sistemas sustentables y equilibrados, que contemplen todas las necesidades. Yo tengo que representar al sector productivo, rural, industrial, a los laburantes, a los pueblos, tengo que asumir esa representación no unilateralmente sectorial, no en contra de alguien, sino a favor del conjunto. Y a veces gobernar es usar los platillos de la balanza, sobre todo en economía es inexorable”.
Además, se refirió a la asistencia frente a la sequía, que alcanzó a más de $25 mil millones en créditos a productores afectados; a los resultados del Plan Ganadero Bonaerense y del Plan de Desarrollo para el Sudoeste Bonaerense; la inversión en materia de innovación tecnológica en chacras experimentales y buenas prácticas agrícolas; y la creación de centros universitarios en localidades del interior a través del programa Puentes.
“Recuperamos al Banco de la Provincia de Buenos Aires para que, después de cuatro años volcado a la especulación, vuelva a estar al servicio de la producción: llegamos a otorgar ya $2 billones en créditos productivos”, expresó Kicillof, en tanto que ponderó “la puesta en marcha de Cuenta DNI, que aplica reintegros para la compra de bienes que también se producen en el sector agropecuario y de esta manera contribuye al fortalecimiento del mercado interno”.
Por último, el gobernador contestó algunas preguntas de los presentes y, en ese marco, consideró que hablar de las retenciones es un “fetiche”. “Si me permiten es una palabra un poco disruptiva, que cobró demasiada fama, como que se fetichizó, porque la ecuación de rentabilidad del productor tiene muchos elementos: ingresos, tasas impositivas, obviamente costos y beneficios, es un paquete. Uno puede tener, como pasó durante el macrismo, impuestos de este tipo, de uno de los tantos, con retención cero, pero después que los costos se le vayan a cualquier lado o que no haya crédito. En la época del macrismo, la tasa de interés de la tarjeta Procampo era de 20% o 40% en dólares y no había crédito para el productor”, dijo.
“No había retenciones pero se fundían en ese momento, porque estaba dolarizado teóricamente el ingreso, pero tenían dolarizados los costos y tenían una dinámica de costos, costo del crédito, costo de la energía de sus insumos, costo de los fertilizantes que hacían que no fuera rentable”, consideró. (DIB)
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