La hora de Cuba

Escribe: Carlos Paladino


Después de un prolongado letargo, Cuba comienza a despertar de la opresión de la Revolución Castrista y, aunque, esta sublevación fracasare, la Contrarrevolución ya quedó instalada en el espíritu de su pueblo. Al igual que nosotros, un Paraíso librado a los designios de la demonología autocrática americana. Cuba, más que un país despótico, es la dignidad que el régimen le exige a su gente. Conocimos a Cuba, y la templanza y la entereza del cubano para doblegarse a la injusta pobreza a la que lo somete el gobierno “socialista”- Lo hicimos en un viaje turístico que atravesaría gran parte del territorio, hospedándonos en casas de familias y conviviendo esas jornadas con ellos, estupendas, por cierto. Ofrecen al extranjero la mejor hospitalidad. Esta modalidad de asistencia al viajero es para el habitante, una posibilidad extra de incrementar sus ingresos, ya que las raciones mensuales que retiraban de los almacenes autorizados, de a poco se han ido reduciendo. Tampoco, es un negocio de rédito seguro. Deben pagar un impuesto que, a veces, no puede ser cubierto, ya que el resultado económico del negocio está supeditado a la cantidad de huéspedes que el hogar pueda haber albergado; a veces el gravamen no puede pagarse; entonces, quedarán en deuda con el Estado. El recorrido es a través de rutas intransitables en donde es frecuente cruzarse con carros cargados de frutos de la tierra, tirados por caballos.

 El guía de turismo nos enseña y adoctrina respecto a la Revolución de Fidel; nos llevan al santuario de Fidel, al Museo del “Che” Guevara, a los sitios emblemáticos del itinerario bélico de la Revolución, también fuimos a una gran casa de artesanías, cuyo dueño está vinculado de alguna manera al gobierno. Visita obligada a comprar algo. Durante las largas travesías, el ómnibus trasmitía música cubana (muy linda) y videos con hechos y discursos de la Revolución. Si te gusta bien, si no, también. El guía no tiene la culpa. Para bien, estimamos que se ha ido relajando la rigidez de los CDR (Comité Defensa de la Revolución), encargados que tienen las cuadras de controlar la fidelidad de los vecinos a los postulados de la Revolución; además de otros aspectos relacionados con las necesidades sanitarias, culturales, etc.  Algo similar, vimos en la primera gestión del peronismo, con lo que se supo reconocer como “los gusanos de manzana”.

Los cubanos no viven como quiere el sistema, viven como pueden. Identificarnos como argentinos y cantarnos la famosa Comandante “Che “Guevara, es una reacción inmediata y, aún. no simpatizando con el héroe en cuestión, nos hacen sentir muy bien.  A la mañana, temprano, se verá un desfile de vehículos de la época de Fulgencio Batista, ex dictador que convirtió a Cuba, en el “prostíbulo de América” atiborrados de trabajadores que van a sus labores, en pésimas condiciones de seguridad; pero, es más económicos que el servicio público. ¡Ah! La tan mentada asistencia del gobierno a la niñez escolar. Nos llamó la atención, que, al descender de los transportes, mujeres (¿madres?) nos pedían biromes para sus hijos; parece que el Estado no les provee la cantidad suficiente y su precio no es accesible a cualquier bolsillo. Por cuenta nuestra, quisimos conocer el sitio donde Cristóbal Colón desembarcó en su primer viaje a América; el taxista nos dijo que era egresado de la Escuela de Leyes; no obstante, su título universitario no le resultaba tan lucrativo como su oficio de chofer. Claro, allá no hay muchas leyes contra quien accionar y/o litigar legalmente. Supimos de médicos de prestigio que, para dar mejor futuro a su familia, a la salida del trabajo criaban cerdos en sus casas. Hay mucho más para contar, por ejemplo, que la tristeza y la desesperanza se sobreponen a su natural optimismo. Nadie piensa en el mañana. La tristeza, la opresión y la pobreza se tapan con dignidad cristiana. Uno se siente vigilado en Cuba, no tanto por las fuerzas del orden – que se ven por demás -, si no, por el sentimiento transitivo que percibimos por medio de su gente.

Ante la asonada popular, el Representante gubernamental de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ha dicho que “No estamos dispuestos a entregar la obra, ni la independencia, ni la soberanía conquistadas con la Revolución” *Somos Cuba – Cuba Viva. * (Tweet). Es que Cuba prohíbe las protestas callejeras y después de 62 años, la gente ocupó intensivamente las calles exteriorizando su bronca contra el gobierno. Se trata de un acontecimiento inesperado en el contexto inmodificable de la historia de la Revolución de Fidel Castro: “Dentro de la Revolución todo significa que lo único que no está en discusión es la Revolución. No es ella un hecho en disputa. Es el hecho mismo, la razón de ser de aquel encuentro” *Palabra a los intelectuales* Fidel Por Siempre (Tweet). Con esto Miguel Díaz-Canel refrescaba la reforma del pensamiento intelectual isleño en el año 1959. Asimismo, Miguel Díaz – Canel, convocó a aquellos que quisieran mantener activos los principios de la Revolución. A los amigos que abrevaron en la fuente del giro violento hacia el socialismo cubano, fundado en los postulados de los idealistas de la Madre Rusia.  Y, es en este punto que nos preguntamos, donde están aquellos enamorados de la empresa revolucionaria de Fidel: los que fueron a tomar adoctrinamiento militar e ideológico al territorio cubano para continuar la gesta castrista -guevarista; a los “guevaristas”, poetas épicos, que hablaban de continuar combatiendo hasta morir o triunfar. A muchos de ellos los hemos visto en cómodos, rentables, y seguros cargos públicos, haciendo la revolución desde los sillones; la prédica de la insurgencia del campesinado no es para hombres de niveles  no muy socialistas, a decir verdad. Algunos otros andan rondando por el mundo, disfrutando de lo que les dejó la Revolución. Hemos visto algunos desentonando la canción homenaje a Ernesto Guevara, periodista, escritor, teórico y convencido revolucionario, muerto a los tiros en Bolivia, casi en soledad y abandonado por sus discípulos; con eso; se dan por cumplidos con el Comandante, ilusión de su juventud. El único activista rebelde que equivocado o no. murió fiel a sus convicciones, sacrificio más que suficiente para comprender sus valores y ser causa de envidia y admiración de sus (¿incondicionales?) adeptos.

Dejar a Juan Domingo Perón, fuera del argumento revolucionario, es imposible. ¡Cuando no! El General fue presencia alentadora constante en cuanto revoltijo político surgiera y del cual pudiera sacar tajada. El líder indiscutido no aceptó jamás que fue derrocado por ejercer la dictadura en el pleno ejercicio de la democracia. Aprovechó el estado de insurgencia de una juventud que lo idolatraba, para organizar su retorno a la Argentina. No participó del asesinato del General Aramburu; pero, no quiso quedar apartado de la acción y ponderó y justificó lo hecho por sus muchachos. Eran otros los que ponían en riesgo la vida; él estaba lejos. La juventud de entonces, animada e hinchada de valor por el Redentor Justicialista, jugó su vida por Perón. Él creía en la guerrilla como manera de causar la renuncia del gobierno militar de aquella época. Parte de esa estrategia, era amontonar jóvenes sediciosos.

Las ideas no importaban, según su opinión, el Justicialismo era un espacio que permitía cobijar a todos. Cuantos más, mejor. Así ocurrió con la Revolución Cubana. Les decía que era admirable el “Che” Guevara, “ha muerto, pero surgirán mil “Che” Guevara si esto sigue así… tienen la obligación de hacerlo…yo estoy con ellos, como estoy con Fidel Castro por haber ayudado a su país. … ¿Ahora dicen que es comunista?… Comunista… ¡Y a mí que me importa si es comunista? Fidel es tan comunista como yo…más bien es Justicialista”. Mirá que iba a aceptar que Fidel era más grande que él. Una arenga de esta naturaleza ante la audiencia apropiada, era cautivante, enervante. Un grito de guerra. Lo curiosos es que luego echaría de la plaza a los “imberbes” por zurdos, comunistas y guerrilleros. Así se tejió y así fue de trágica la política. ¡Cuánta historia para recordar, contar y si es posible, olvidar!  ¡Cuántas vidas perdidas en la Argentina!

La gente de Cuba se cansó. La dignidad contenida durante tanto tiempo, se desbordó. Venezuela tiene un partido opositor que le da consuelo; el régimen cubano se escuda en el Partido Único, no hay opositores políticos institucionalmente reconocidos.

EL PUEBLO CUBANO PELEA SOLO, POSEE COMO ARMA SU DIGNIDAD ULTRAJADA.TRAS UNA LARGA HISTORIA DE PENURIAS, ES HORA DE QUE EMPIECE A VIVIR EN PAZ.

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